Algo seguro es que los niños extrovertidos no son ni más ni menos felices que los niños introvertidos. Aunque es cierto que la sociedad actual parece premiar y diseñar sus espacios en torno a la extroversión, este tipo de temperamento no es ni positivo ni negativo por sí mismo. La connotación dependerá de cada niño y de su forma de desenvolverse en el mundo.
La extraversión es una dimensión clásica en la psicología de la personalidad. El psiquiatra suizo, Carl Jung, explica que este término hace referencia a un tipo de actitud caracterizado por el interés en lo externo. Además, aclara que estas personas “recargan su energía” al vincularse con otros, mientras que las introvertidas se energizan al estar en soledad.
Inquietos, impulsivos, sociables y divertidos: en el imaginario social, así son los niños extrovertidos. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de tender hacia este rasgo de personalidad? En este artículo, respondemos a todos estos interrogantes.
Principales características de los niños extrovertidos
A continuación, nos centramos específicamente en la extroversión en la infancia, en sus manifestaciones más habituales y en sus preferencias y dificultades.
1. Disfrutan de estar en contacto con otras personas
Los niños extrovertidos se sienten a gusto cuando están con otros. También, se integran rápidamente en grupos nuevos y desconocidos. Generalmente, no tienen ningún problema con ser el centro de atención y tienen facilidad para abrirse con los demás.
Sin embargo, este aspecto puede conllevar algún inconveniente a la hora de conectarse consigo mismos, ya que no les resulta tan sencillo tener momentos de introspección o pasar ratos a solas. A su vez, la habitual actitud optimista y locuaz, en ocasiones, dificulta la manifestación libre de emociones como la tristeza o la angustia.
2. No se inhiben ante las multitudes
Los contextos con amplia aglomeración de gente, no representan ninguna amenaza para ellos. De hecho, no suelen tener dificultades a la hora de hablar en público, tomar papeles protagonistas en actos escolares o participar en clase.
A pesar de que los niños introvertidos también pueden ser líderes de un grupo, los extrovertidos tienen sus habilidades sociales más desarrolladas. Por ende, no es de extrañar que asuman roles de liderazgo en equipos deportivos o de otro tipo. Además, tienen gran capacidad de transmitir motivación e inspiración.
3. Les gusta estar en movimiento
Un aspecto muy característico de estos niños, es que suelen ser muy inquietos. Disfrutan de realizar varias actividades al día, aunque cada una de ellas implique solo un rato. A su vez, en las reuniones sociales, suelen saltar de conversación en conversación de forma muy veloz y cómoda, lo cual los estimula y entusiasma.
Les gusta conocer gente nueva y diferente. Sin embargo, aunque son excelentes habladores, puede costarles practicar una escucha activa. Son capaces de adaptarse a diferentes tópicos de conversación, pues hacen asociaciones rápidas, aunque menos profundas. De hecho, a menudo hablan y actúan impulsivamente, sin detenerse a pensar.
4. Son optimistas
Comúnmente, los niños extrovertidos perciben al mundo desde una perspectiva optimista. Es decir, que ven y juzgan las cosas desde su aspecto más favorable. Esta visión los ayuda a conseguir éxito en diferentes aspectos de la vida, como lo social, lo académico e incluso en la salud.
Ver el vaso medio lleno contribuye con una favorable adaptación a nuevos entornos y situaciones desafiantes. Las personas extrovertidas no suelen enfocarse en los aspectos negativos o desfavorables de las cosas, lo cual potencia su productividad y la habilidad de resolver conflictos.
5. Les resulta sencillo hacer amigos
Los niños extrovertidos suelen tener grandes grupos de amistades y muy diferentes entre sí. Incluso, desde que son pequeños, podemos notar cómo algunos chicos se acercan con amabilidad y entusiasmo a otros que jamás habían visto antes, por ejemplo en un parque o en un centro comercial. Así, les basta con pasar un buen rato con ellos y divertirse, aunque no se vuelvan a cruzar.
Los niños no son 100 % extrovertidos
Jung es quien popularizó los términos introversión y extroversión para hablar de diferentes modos de orientación psicológica. Él explicó que ninguna persona es 100 % introvertida o extrovertida, sino que existe una predominancia hacia uno u otro. De hecho, un mismo sujeto puede presentar una actitud más introvertida en una situación y contexto específico y una posición más extrovertida en otra.
En este sentido, entendemos que la alternativa más interesante y saludable para los niños es que busquen un equilibrio, de modo que logren asumir la disposición más conveniente en cada situación.
Bibliografía
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- Jung, C. G. (1971). Tipos psicológicos (R. F. C. Hull, Trans. 2ª ed. Vol. VI). Princeton, NJ: Princeton University Press.
- Reyes Conforme, K. Y. (2013). Habilidades sociales de los niños de 4 a 5 años seguros y extrovertidos (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación).