Cuando se cae el primer diente: tradiciones en todo el mundo

¿Sabías que en el mundo existen distintas tradiciones para cuando se cae un diente de leche? Descubre estas bonitas costumbres para acompañar el crecimiento de los niños de la casa.
Cuando se cae el primer diente: tradiciones en todo el mundo
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 27 octubre, 2023

Puede que hayas oído hablar sobre el Ratoncito Pérez o el Hada de los Dientes, pero en todo el mundo, existen diversas tradiciones destinadas a ayudar a los niños a enfrentar con alegría y tranquilidad la pérdida de su primer diente de leche.

Para muchos niños, tener dientes flojos y perder sus piezas dentales es un momento esperado y emocionante. Sin embargo, para otros, puede ser una experiencia que no les agrada, ya que implica la pérdida de una parte de su cuerpo.

A lo largo de la historia, los padres han desarrollado costumbres y tradiciones para acompañar a sus hijos durante esta etapa de la infancia. A continuación, te presentamos algunas de estas tradiciones.

Tradiciones para cuando se cae el primer diente de leche: ¿para qué sirven?

Antes de explorar las diferentes tradiciones en todo el mundo cuando se cae el primer diente de leche, es importante comprender la función de contar y repetir una historia sobre la pérdida de las piezas dentales, ya que busca alcanzar varios objetivos:

  • Distraer del dolor.
  • Generar esperanza o expectativas positivas.
  • Compensar la tristeza que el niño puede sentir con un regalo.
  • Proporcionar una explicación a través de la fantasía para la situación.
  • Aliviar las preocupaciones que la pérdida de su primer diente de leche puede generar en el niño.


Intercambiar dientes por regalos

Los vikingos originaron la costumbre de cambiar los dientes de leche por dinero. Estos antiguos guerreros creían que llevar alguna parte de un niño les proporcionaría buena suerte en la batalla. Por esta razón, cuando a los niños se les caían sus dientes temporales, los vikingos los compraban para confeccionar amuletos en forma de collares.

A lo largo del tiempo, esta tradición ha evolucionado. Aunque aún se mantiene el intercambio de dientes por dinero o algún otro regalo, este intercambio ocurre debajo de la almohada y personajes ficticios son los encargados de llevar a cabo la tarea. Las hadas y los roedores son los más populares en esta función.

El Hada de los Dientes

En Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Irlanda, Noruega, Alemania, Dinamarca, Nueva Zelanda y Australia, los padres animan a sus pequeños a colocar el diente de leche que se les ha caído debajo de su almohada. Durante la noche, el Hada de los Dientes intercambia la pieza por algunas monedas o un pequeño regalo.

Esta historia, con tintes mitológicos, ha perdurado durante siglos y se ha transmitido de generación en generación en los países de habla inglesa. Se volvió más popular después de la publicación del libro El Hada de los Dientes de Lee Rogow en 1949.

El Ratoncito Pérez

En las culturas de habla hispana, el encargado de llevar a cabo el intercambio de los dientes por un obsequio es un pequeño ratón. La dinámica es similar en todos los casos: los niños colocan el diente de leche que se les ha caído debajo de su almohada y, durante la noche, el ratón se lo lleva y, a cambio, deja un poco de dinero o un pequeño regalo.

La tradición del ratón de los dientes tiene su origen en una historia francesa del siglo XVIII titulada La Bonne de Petite Souris. En esta historia, que se traduce como «El Ratoncito Bueno», un hada toma la forma de un ratón y se esconde bajo la almohada de un rey malvado para derrotarlo quitándole los dientes.

Con el tiempo, esta historia se transformó y se integró al imaginario español. En 1894, el padre Luis Coloma la utilizó como inspiración cuando recibió el encargo de la Casa Real para escribir un cuento para el futuro rey Alfonso XIII, quien había perdido su primer diente de leche.

De esta manera, surgió la narración del Ratoncito Pérez, que durante la noche recoge los dientes de leche que los niños le dejan y los sustituye por una moneda. La historia se extendió más allá de las fronteras del reino y se hizo muy popular en muchos países de Europa y Latinoamérica. Dependiendo del país, el ratón recibe diferentes nombres.

  • En Italia, el ratón se llama Topolino.
  • En España y algunos países de Latinoamérica, se le conoce como Ratoncito Pérez.
  • En Cataluña, en lugar de un ratón, los niños esperan a Els Angelets, que son angelitos encargados de la tarea.
  • En Cantabria, el roedor cambia y se llama Esquilu de los Dientis, que es una ardilla que intercambia dientes por regalos.
  • En Francia, los niños lo llaman La Petite Souris, que significa el ratoncito. En lugar de monedas, los dientes se cambian por juguetes.



Lanzar los dientes de leche

En algunos países, en lugar de intercambiar sus dientes perdidos por obsequios, los niños optan por lanzar sus piezas dentarias. Este acto simbólico busca fomentar el crecimiento de nuevos dientes sanos y fuertes. Esta tradición varía según la ubicación geográfica y presenta diversas formas.

  • En Japón, los niños lanzan sus dientes inferiores hacia arriba, hacia el aire, mientras que las piezas superiores se arrojan hacia abajo, hacia la tierra. La dirección de la trayectoria del diente indica en qué dirección deben crecer los nuevos.
  • En los países de Medio Oriente, como Egipto, Jordania, Irak y Palestina, los niños arrojan los dientes de leche que han perdido hacia el sol, solicitando al astro que les envíe dientes nuevos y mejores.
  • En República Dominicana, Botsuana y Etiopía, los niños lanzan tanto los dientes superiores como los inferiores hacia el techo. Esperan que un ratón recoja las piezas desde la azotea y las reemplace enviándoles dientes fuertes, como los de un roedor.
  • En el País Vasco, existe una figura llamada «Maritxu Teilatuko», que significa ‘María del tejado’. Los niños lanzan sus dientes de leche al techo mientras cantan o recitan versos, ofreciendo el diente viejo a María y pidiendo uno nuevo. Luego, por la noche, si ven una nueva estrella en el cielo, se considera que el diente se ha transformado en una estrella.
  • En Nigeria, los niños arrojan sus dientes en el ático mientras recitan una oración para que los ratones no se los coman. Creen que si algún roedor se traga sus dientes, no les crecerá uno nuevo.

Poner los dientes de leche en lugares especiales

Otra de las tradiciones cuando un niño pierde un diente de leche es colocar la pieza en un lugar especial. En algunas partes de Europa, por ejemplo, los niños entierran sus dientes en el suelo, con la creencia de que esto facilita el crecimiento del diente permanente.

En Ucrania, los niños envuelven sus dientes de leche en un trozo de tela y los colocan en una esquina de la casa, alejados de la luz. Mientras hacen esto, recitan: «Toma mi diente viejo y tráeme uno nuevo».

En Noruega, los niños dejan el diente caído dentro de un vaso de leche, y al día siguiente, encuentran una moneda en su lugar.

En Corea, India y Vietnam, los pequeños colocan sus dientes inferiores en el techo y los dientes superiores debajo de las tablas del suelo. Esta costumbre se relaciona con la idea de que alentaría a que las nuevas piezas crezcan de manera continua, como los dientes de los ratones.

Por otro lado, en China, los dientes superiores se colocan en los pies de la cama y las piezas inferiores en el techo. La creencia es que al disponerlos con cuidado en estos lugares, se acelera la llegada de los nuevos dientes.

La ayuda de la familia

Existen también otras tradiciones que se diferencian de los rituales y personajes mágicos, ya que involucran a miembros de la familia que desempeñan un papel especial con los dientes perdidos.

En Bulgaria, los niños están familiarizados con la historia del Ratón Pérez y el Hada de los Dientes. Sin embargo, en algunas ocasiones, son las abuelas las encargadas de cambiar los dientes de leche por monedas.

En algunas regiones del País Vasco, se practica la costumbre de triturar el diente perdido. Este proceso debe llevarse a cabo por el niño en compañía de una mujer cercana, preferiblemente la madre. De lo contrario, se cree que el diente permanente crecerá torcido.

Algunas familias también adoptan la tradición de buscar un «padrino del diente». Esta persona especial tiene la responsabilidad de dar un regalo a cambio del diente.

Adaptar las tradiciones cuando se cae un diente de leche

Como habrás notado, hay una amplia variedad de tradiciones para acompañar a los niños cuando se les cae su primer diente de leche. Estas costumbres, llenas de simbolismo y diversidad cultural, ofrecen una hermosa oportunidad de celebrar y marcar este importante hito en el crecimiento de tu pequeño.

Puedes explorar estas tradiciones como fuente de inspiración y adaptarlas para crear un ritual personalizado que motive y llene de alegría a tu hijo durante este emocionante momento. La riqueza de estas prácticas culturales nos recuerda la importancia de celebrar las transiciones de la infancia y fortalecer los vínculos familiares en cada etapa de crecimiento de los niños.


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