Los beneficios de las manualidades en los niños

Si tienes hijos, sabrás de sobra que a todos los chicos les encanta hacer creaciones con sus manos. Esto es algo que les motiva y que, con buenas instrucciones y un poco de ayuda, se lo pueden pasar en grande. Por eso, vamos a hablarte sobre los beneficios de las manualidades en los niños.

Descubre cuáles son los beneficios de las manualidades

Ya sean manualidades realizadas en casa como en la escuela, todas y cada una de ellas presentan ventajas y beneficios que no se pueden pasar por alto. De hecho, si en el hogar no soléis hacerlas, después de leer estos beneficios, es probable que quieras ponerte manos a la obra con tus hijos y que puedan disfrutar al máximo. Al mismo tiempo, se benefician de todas las ventajas de llevarlas a cabo.

Mejoran la coordinación

Las manualidades para los niños son actividades creativas que favorecen la coordinación motora de los niños. Sus movimientos se afinan y esto es estupendo para mejorar el aprendizaje diario de otras actividades que requieren de movimientos concretos, como lavarse los dientes o atarse los zapatos.

Afinan la motricidad

Al tener en cuenta el punto anterior, debemos ser conscientes de que este tipo de actividades ayuda a los niños a que mejoren su motricidad fina. Hablamos de recortar, pegar, doblar un papel o pintar sobre cartulina y después echar por encima purpurina, por mencionar algunos ejemplos.

Estimulan las habilidades sociales y emocionales

Cuando los niños crean manualidades, se sienten más capaces de expresarse emocionalmente. De esa manera, pueden verbalizar mejor sus miedos, sus inseguridades y expresar esas emociones que quizá en otro contexto no serían capaces de hacer.

Por ejemplo, al escoger colores, pintar una manualidad o simplemente por los gestos que hacen mientras realizan el trabajo, se puede entrever el estado emocional de los niños. En este caso, es fundamental saber interpretar estas micro señales para poder averiguar si les ocurre algo o no.

Al mejorar la comunicación, los menores adaptarán estas nuevas habilidades sociales y emocionales casi sin darse cuenta. Eso sí, el adulto tienen un papel fundamental en esto, puesto que debe hacer un buen trabajo de observación.

Promueven la concentración y la atención

Cuando los niños realizan manualidades, su atención y su concentración mejoran considerablemente. Como les gusta lo que hacen, les potencia el hecho de ser capaces de prestar atención a las instrucciones para después poder reproducirlas. Hay niños que pueden estar concretados por algunos minutos, mientras que otros pueden hacerlo durante horas. Dependerá de la motivación que despierte en cada uno.

Incrementan la autoestima

Cuando los niños hacen una manualidad y la acaban, sienten una gran satisfacción. Esto es algo que sin duda les ayudará a potenciar su autoestima y a entender que son capaces de lograr las cosas si le ponen el empeño y el esfuerzo suficiente.

Favorecen la tolerancia a la frustración

Del mismo modo que puede aumentar la confianza de los pequeños reactivos, también se puede mejorar la tolerancia a la frustración. En las manualidades, así como en cualquier otro aspecto de la vida, las cosas no siempre salen a la primera. Esto es ideal para trabajar la constancia, la persistencia y la tolerancia a la frustración.

Fomentan la creatividad

Cuando se hacen manualidades, los niños fomentan su creatividad. De esa manera, se sienten libres, sin límites y capaces de crear cualquier cosa. La capacidad de crear es la creatividad, y hay que alimentar esta sensación con las manualidades porque les servirá para el futuro en cualquier ámbito de la vida.

¡Manos a la obra!

Las manualidades ayudan a los niños también a trabajar la creatividad, la paciencia y la perseverancia. También, a mejorar la resolución de conflictos, el trabajo en equipo y a fortalecer el vínculo cuando se hacen las manualidades en familia o con otras personas.

Como ves, son muchos los beneficios y las ventajas que presenta el mero hecho de hacer manualidades. Si nunca antes te habías puesto a hacerlas con tus hijos, ¡nunca es tarde para comenzar! Busca alguna actividad que les interese, con materiales accesibles, poneros manos a la obra, ¡y a disfrutar!