Ser adolescente no es una etapa sencilla ni para los padres ni para los propios adolescentes. La adolescencia llega casi de repente junto con situaciones estresantes que puede hacer que un adolescente desarrolle actitudes pesimistas, algo que le acarreará un estado de ánimo negativo e incluso depresivo. Entre las tareas de la escuela, las actividades extraescolares, las presiones sociales, etc… tu hijo podría sentirse estresado y muy negativo.
Es necesario que como padres, sepamos que tenemos la obligación de impulsar su autoestima y alentar su vida de forma positiva, de esta manera podrá cambiar su actitud, algo muy importante para su desarrollo social y crecimiento interno. Una autoestima positiva y una buena actitud ante las circunstancias de la vida podrán marcarle el camino del éxito, en cambio, si se queda acomodado en una actitud negativa… el fracaso estará asegurado.
Una actitud positiva además, puede ayudar a los adolescentes a ser más felices, a estar más sanos, a tener más éxito y sobre todo, a protegerle contra la depresión. Con todo esto, podrás hacerte una idea de lo importante que es poder transmitirle una actitud positiva y que tu hijo deje la negatividad a un lado para siempre.
Frena tu propia negatividad
Si eres una persona negativa es muy probable que tu hijo aprenda esa forma de pensar y también se vuelva una persona negativa. Es necesario que como madre -o padre- adquieras el hábito de mirar el vaso siempre medio lleno y mirar el lado positivo de las cosas. La vida es mejor mirándola desde una perspectiva positiva, y lo mejor de todo es que esta buena actitud se la podrías contagiar a tu hijo.
Céntrate únicamente en las cosas buenas que ocurren durante el día, en lugar de hablar de lo malo. Si hablas con tus hijos de todas las cosas buenas que pasan le enseñarás que lo bueno siempre es más importante que lo malo. La actitud positiva empezará a formarse y a quedarse para siempre en la personalidad de tu hijo/a adolescente.
Identifica cuándo tu hijo está teniendo un pensamiento negativo
Es muy importante que identifiques las situaciones en las que tu hijo suele tener una perspectiva negativa. Por ejemplo, si tiene pensamientos negativos cada vez que estudia o hace la tarea escolar es posible que necesita confianza en sí mismo y herramientas para poder mejorar su estudio. Si quizá tiene pensamientos negativos cuando tiene pensamientos encontrados con algún amigo, quizá necesite mejorar sus habilidades sociales.
Tener herramientas para afrontar el mundo nos hace sentirnos mejor y que la confianza esté de nuestro lado, algo que hará que los pensamientos negativos se queden a un lado para dejar pasar a una actitud positiva.
Felicita a tu hijo
Tu hijo necesita aprender que es capaz de conseguir todo lo que se proponga en la vida siempre y cuando se esfuerce y sea constante en alcanzar sus metas. Es importante que como padre o madre felicites a tu hijo con elogios específicos y seas honesto/a en tus palabras.
Tus hijos sabrán si estás siendo sincero o no, por lo que deberás ser totalmente honesto con lo que estás diciendo. Por ejemplo, puedes decir frases del tipo: “Estoy muy orgullosa de ti cuando me llamaste para recogerte en el momento que tus amigos empezaron a beber alcohol. Tu seguridad es lo principal”.
Conversaciones positivas
Practicar las conversaciones positivas con tu hijo adolescente le ayudará a entrenar su cerebro para pensar de forma positiva y dejar de lado a los pensamientos negativos. Por este motivo, si tu hijo/a tiene miedo de un examen, puedes disuadir su pensamiento negativo interno ayudándole a pensar cosas como: “Puedo aprobar el examen si estudio con tiempo suficiente”.