Aumento del vello en el embarazo

Durante el embarazo las madres pueden advertir cambios en el cabello y el vello corporal. Afortunadamente, es un fenómeno asociado al desarrollo del bebé.

En las embarazadas se producen muchos cambios que son provocadas por las hormonas. Estos cambios pueden ser diferentes en cada mujer. En esta ocasión, hablaremos sobre el aumento del vello corporal durante el embarazo.


La hormona responsable de los cambios en el vello corporal durante la gestación es la progesterona. Esta es una hormona femenina que aumenta durante el embarazo y participa en el crecimiento de una amplia variedad de tejidos y células.

Se tiene entendido que así como en algunas embarazadas tiende a aumentar la cantidad de vello corporal, en otras puede existir debilidad capilar. Los cambios hormonales en la gestación son impredecibles, además, no todas las mujeres son iguales. Todo depende de cómo afecte el cambio hormonal a cada una.

Es normal que las mujeres primerizas se alarmen ante el aumento del vello durante el embarazo. Sin embargo, después de dar a luz, las hormonas lentamente comienzan a normalizarse y se estabilizan entre las 6 y 12 meses luego del parto. No obstante, si la situación continúa es recomendable acudir con un especialista.

¿A qué se debe el aumento del vello en el embarazo?

El aumento del vello corporal suele estar asociado a cambios en los ciclos hormonales. Un ejemplo claro es el hirsutismo, una afección cutánea que se caracteriza por aumento en la producción de vello mediado por hormonas androgénicas, como la testosterona.

En las mujeres embarazadas esta situación se debe a un exceso en la producción de progesteronaEste es un fenómeno fisiológico, necesario para el desarrollo del bebé en el vientre materno. Por lo general, el aumento del vello se intensifica durante los primeros meses del embarazo.

En la mayoría de los casos, la progesterona es la responsable de que el cabello de las embarazadas adquiera un aspecto abundante y sedoso en el segundo trimestre del embarazo. Este hecho también condiciona que el vello corporal se multiplique y se haga más oscuro.

La principal razón por lo cual este tipo de cambios causa alarma, es el desconocimiento. La diferencia en la producción del cabello de la gestante es muy grande, lo mismo con el vello corporal. Una vez que podamos comprender que estos cambios son normales en el embarazo, podemos evitarnos mucho estrés.

Evolución del vello antes, durante y después  del embarazo

 

Antes del embarazo

El cabello crece en un ciclo regular. Cada cabello crece y evoluciona de manera individual, y en asociación con los vellos a su alrededor. Es decir, mientras un 10% se encuentra cayendo y en descenso gradual, el otro 90% está creciendo.

Generalmente, el cabello crece media pulgada por mes aproximadamente, esto se mantiene durante un período de 2 a 6 años. Luego de este ciclo, entra a la fase de descanso durante 2 a 3 meses. Al pasar esta etapa, comienza a caer gradualmente.

Durante el embarazo

Tiende a permanecer más tiempo en la etapa de descanso. La razón es que el aumento de las hormonas evita la caída del cabello.

En el embarazo, el vello permanecerá en la etapa de descanso mucho más tiempo. Se caerá menos, dando la impresión de abundancia y grosor.

Después del embarazo

Cuando se cumple la etapa de gestación el cabello tardará en regresar al estado que tenía antes del embarazo. Se cae más, y crecerá cabello nuevo. Finalmente regresará a su ciclo normal de crecimiento.

¿Qué lugares del cuerpo afecta?

Los lugares afectados por el aumento del vello en el embarazo son: el abdomen, el pecho, los senos, las axilas, los brazos, las piernas, y la espalda. A nivel de la cara es común el crecimiento excesivo en la zona del labio superior, las mejillas y las orejas.

¿Cómo puedo deshacerme del vello corporal excesivo durante el embarazo?

En la actualidad, existen varios métodos efectivos para deshacerse del vello corporal en las gestantes. Algunas de las opciones recomendadas incluyen la cera fría, el rasurado con máquina y la depilación con pinzas.

Sin embargo, los profesionales aconsejan evitar el uso de cera caliente y los procedimientos con láser. Esto considerando que la piel de las mujeres embarazadas es más delicada, siendo propensa a la aparición de manchas, estrías e irritación cutánea. 

Además, es importante evitar el uso de algunos decolorantes y productos depilatorios de uso tópico que tienen sustancias nocivas. Se debe limitar las sustancias que puedan penetrar y llegar hasta el feto a través de la sangre.

Finalmente, te recomendamos no angustiarte si presentas un aumento del vello corporal en el embarazo. El mismo suele ser temporal y  desaparecerá a partir de los 6 a 12 meses después de dar a luz. En caso contario, es recomendable consultar con médico especialista en dermatología.

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