Nos hemos acostumbrado a escuchar que una alimentación saludable es fundamental para el buen crecimiento y desarrollo de nuestros hijos. Sin embargo, a pesar de que la boca también crece al ritmo del resto del cuerpo, poco sabemos sobre cómo influye la alimentación en la salud bucal de los niños.
Más allá del azúcar y la caries, hay otros detalles sobre los hábitos alimenticios que pueden ser causa de problemas bucodentales. Quédate con la lectura para que, al finalizar, mejores la salud bucal de tus hijos al comenzar con una buena dieta.
Conoce cómo influye la alimentación en la salud bucal de los niños
La Academic of Nutrition and Dietetics señala que una dieta saludable conlleva a una boca y dientes sanos durante el crecimiento. En cambio, las dietas no saludables dañan los dientes y las encías, por lo que limitan su capacidad de comer e incrementan las enfermedades bucodentales. Estas son ricas en azúcares que pueden provocar la aparición de caries.
El azúcar consumido directamente o añadido a diferentes productos alimenticios, es convertido por las bacterias propias de la boca en sustancias ácidas que destruyen el diente con el tiempo. Así, se produce dolor, inflamación, pérdida de dientes, infección, dificultad para comer y una posible desnutrición que inciden en un bajo rendimiento escolar y una mala calidad de vida.
Durante el primer año
Desde los primeros meses de vida, la alimentación tiene una influencia positiva en la salud bucodental. El proceso propio de la lactancia y la succión estimula los músculos, el desarrollo de los maxilares y la estructura de la mandíbula.
Una revisión de 2018, publicada en el Journal of Dental Research, difundió que la práctica de la lactancia materna tienen un efecto protector contra la mala alineación de los dientes inferiores y superiores. En este sentido, la organización Mounthhealthy recomienda que unos pocos días después del nacimiento se deben comenzar a limpiar las encías del bebé con gasa o toallas limpias y húmedas. Y, al salir el primer diente, cepillarlos 2 veces al día.
En la alimentación complementaria
A partir de los 6 meses, cuando los bebés comienzan a ingerir nuevos alimentos, hay que estimular la masticación, según una investigación publicada en el The British Journal of Nutrition. De esta forma, se mantiene un buen desarrollo óseo, muscular y funcional del aparato masticatorio. A diferencia de lo que se acostumbra, para esta etapa se incentiva a los padres a incluir alimentos duros, fibrosos y secos.
En la edad preescolar y escolar
Una publicación en línea, respaldada por la Universidad de Cambridge, nos deja claro que además de la dieta, es importante fijar buenos hábitos de alimentación y de higiene bucal a una edad temprana. Esta etapa está influenciada por el estilo de alimentación y el modelaje de roles de los padres o cuidadores. Además, a medida que el niño crece, el entorno y los factores ambientales influyen en la selección de ciertos alimentos que afectan la salud bucal.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud advierte que unos 514 millones de niños en el 2022 sufrían de problemas de salud en sus dientes primarios. Sin embargo, el exceso de almidones y azúcares en la alimentación aún desequilibran la salud bucal y aumentan la aparición de caries.
Por supuesto que este problema es multifactorial. Por eso, la OMS también enfatiza que no solo se trata de un consumo continuado de azúcares libres, sino también de una exposición inadecuada al fluoruro y la falta de cepillado dental.
Alimentos perjudiciales y protectores de los dientes
Un estilo de alimentación beneficioso para la salud bucal incluye los alimentos que protegen los dientes y excluye los que la perjudican. Son estos el foco central de selección para la nutrición de los niños durante su crecimiento.
Alimentos que estimulan el flujo salival
La saliva es el mecanismo de protección natural de la boca. La revista PloSPathog explica que protege los dientes y las encías, enjuaga la boca de las bacterias y mantiene los dientes libres de placa. Por su parte, la enciclopedia de salud de la University of Rochester Medical Center refiere que masticar las frutas y verduras crudas ricas en fibra estimula la salivación a los 20 minutos después de comer algo con azúcares y almidones.
Una publicación del 2020 en la revista Nutrients, concluye que los mejores alimentos para estimular la secreción de saliva son el tomate cherry, el yogur natural y los jugos cítricos, como el de limón, naranja, mandarina o toronja, entre otros. Otros alimentos son manzanas, nueces, verduras de hojas verdes, chocolate amargo, helado, té y, por supuesto, agua. Además, aunque no es un alimento, la goma de mascar sin azúcar también es productora de saliva.
Alimentos que evitan la placa dental
Las manzanas y las zanahorias tienen un alto contenido de fibra, así como de vitamina A, que fortalece el esmalte de los dientes. Pero, ¡es importante que las prepares enteras para tus chicos y no en jugos! Asimismo, las hojas verdes como la col rizada, las espinacas, las acelgas y el repollo pueden eliminar cualquier resto de comida.
Por su parte, aunque no son recomendados para los niños por su aporte de cafeína, el té verde y el té negro, también son alimentos anticariogénicos. Estos contienen unas sustancias llamadas catequinas que, según una revisión divulgada por Pharmacognosy Review, tienen un efecto bactericida contra el Streptococcus mutans. Incluso, los alimentos con flúor también están indicados como protectores.
Alimentos que remineralizan los dientes
Los quesos, el yogur natural no azucarado, el kéfir, la leche y otros productos lácteos ayudan a recuperar los minerales perdidos. También, permiten la formación del esmalte dental. Por ejemplo, el potencial anticariogénico del queso blanco es explicado en la revista European Journal of Dentistry. Dentro de los mecanismos podemos destacar los siguientes:
- Estimula el flujo salival.
- Aumenta la concentración de calcio en la placa bacteriana.
- La proteína láctea del queso, llamada caseína, también es anticariogénica.
Además, del queso y otros derivados lácteos, los vegetales como el brócoli, el tofu, las hojas verdes, las legumbres y las semillas de sésamo también deben formar parte de esta lista.
Alimentos perjudiciales
Los alimentos de mayor riesgo para producir caries son las galletas, los productos de bollería y los dulces en general. Para complementar, te dejamos esta lista de alimentos a evitar:
- Alimentos pegajosos: los higos secos, las barras de granola, las pasas, las galletas de avena, la mantequilla de maní, la miel, la melaza, los jarabes para la tos, los caramelos y las gominolas.
- Alimentos ricos en almidón: panes blancos, cereales procesados y papas fritas, entre otros.
- Bebidas gaseosas: son la principal fuente de azúcar agregada en los niños y adolescentes.
Otros consejos beneficiosos
Como puedes notar, la alimentación tiene una influencia muy importante en la salud bucal de los niños. Por eso, recuerda mantener la lactancia materna al menos durante los primeros 6 meses, estimular la masticación con alimentos sólidos, establecer buenos hábitos de alimentación e higiene bucal e incluir alimentos no cariogénicos y protectores de los dientes. Además, lleva al niño regularmente al dentista a partir del primer año de edad o cuando aparezca el primer diente primario.
Bibliografía
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