14 adivinanzas para estimular la inteligencia de los niños

¿Quién no ha jugado alguna vez a las adivinanzas? Son un juego especial, muy simple de implementar y que puede jugarse con amigos, en familia o en la escuela.
14 adivinanzas para estimular la inteligencia de los niños
Maria Fátima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 08 agosto, 2023

Desde tiempos inmemoriales, las adivinanzas circulan de boca en boca y entretienen de a montones. Es un recurso simple que puede sacar una sonrisa a cualquier niño. Pero no solo eso, ¡también tiene la capacidad de entrenar su memoria, de fomentar el pensamiento, consolidar el aprendizaje, entre múltiples otros beneficios!

Sea en casa, en un viaje o camino a la escuela, puedes echar mano de este recurso que combina entretenimiento y educación al mismo tiempo. A continuación, múltiples adivinanzas para estimular la inteligencia de los niños.

Acertijos y adivinanzas para los niños

Las adivinanzas forman parte del universo de juego de los niños, y nadie duda de la importancia de esta actividad para su desarrollo cognitivo, social y psicológico. A continuación, algunas de las mejores adivinanzas para entretenerse junto a los niños.

Las siguientes adivinanzas tienen una respuesta escondida, lista para ser descubierta por unos oídos atentos

  1. Oro parece, plata no es, quien no lo adivine bien tonto es. Respuesta: el plátano.
  2. Blanca por dentro, verde por fuera. Si no sabes, espera. ¿Qué es? Respuesta: la pera.
  3. Mar te digo y no me entiendes, mar te repite y no me comprendes, ¿qué será? Respuesta: marte – el planeta -.
  4. Todos me quieren para descansar. Si ya te lo he dicho, ¡no lo pienses más! Respuesta: la silla.

Una adivinanza que sirve para repasar lo aprendido en el colegio y usar el pensamiento.

5. ¿Qué animal tiene cinco vocales? Respuesta: el murciélago.

6. Tengo 4 patas, pero no ando ni corro. ¿Qué soy? Respuesta: una silla.

7. Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas. Respuesta: el viento.

También hay otras adivinanzas más «pícaras», que sirven para estimular la memoria y tienen algo de humor.

8. ¿Qué es aquello que tiene muchos corazones pero no otros órganos? Respuesta: una baraja de cartas.

9. ¿Qué es algo que puedes sostener fácilmente en tu mano derecha, pero jamás en la mano izquierda? Respuesta: el codo izquierdo.

10. ¿Cómo haces para entrar por un agujero y salir por dos agujeros al mismo tiempo? Respuesta: cuando te pones los pantalones.

Por último, algunas adivinanzas que invitan a emplear el razonamiento y la deducción, para niños algo más grandes.

11. Hay algo que, aunque te pertenezca, la gente siempre lo utiliza más que tú. ¿Qué es? Respuesta: tu nombre propio.

12. Crezco a pesar de no estar vivo. No tengo pulmones, pero para vivir necesito el aire. El agua me mata. ¿Qué soy? Respuesta: el fuego.

13. ¿Qué cosa es? ¿Qué cosa es? ¡Que corre mucho y no tiene pies! Respuesta: el viento.

14. Las personas siempre duermen menos en un mes del año. ¿Cuál es este mes? Respuesta: el mes de febrero.

Por supuesto, si conoces algunas más, ¡puedes dejar tu comentario y compartir las adivinanzas que te recuerdan a tu niñez!



Ideas para usar las adivinanzas con los niños

Esta herramienta educativa puede convertirse en uno de los juegos más entretenidos que tus niños siempre pedirán jugar. Algunas de las formas en que puedes utilizar las adivinanzas para estimular su inteligencia son las siguientes.

1. Emplea adivinanzas usando sonidos y movimientos

Esta es una idea que resulta muy útil para los niños más pequeños. Puedes poner a prueba sus últimos aprendizajes, intentando que adivine a través de sonidos o del movimiento.  A continuación, un ejemplo:

  • Este animal se mueve de esta manera y le muestras como salta. O bien, puedes decirle este animal hace determinados sonidos y haces la onomatopeya correspondiente «croac, croac».  La respuesta correcta es una rana. De esta manera, apelas a ejercitar la memoria del niño repasando los animales que ha aprendido, así como el uso de múltiples recursos (sonido, movimiento).
  • Otra opción es emplear colores o formas como pistas de referencia. Por ejemplo, puedes decirle «esta es una fruta alargada y de color amarillo». La respuesta correcta es una banana.

2. Graduar la dificultad de las adivinanzas

Puedes organizar una adivinanza en torno a niveles. Por ejemplo, lees las dos primeras pistas, de nivel más general y complejo. Haces una pausa y le preguntas al niño si sabe la respuesta. Si no acierta, le das las otras dos pistas que son un poco más descriptivas y precisas, acercando al niño a la respuesta.

Incluso si quieres que el juego sea un poco más difícil – para niños o jóvenes de mayor edad – puedes incorporar dos pistas más. En total, tendrás 3 niveles con dos pistas cada uno. Por ejemplo:

Nivel 1

  • Pista 1: Es un animal que se alimentan de hojas y plantas.
  • Pista 2: Tiene manchas marrones en su piel.

Nivel 2

  • Sus piernas pueden ser más altas que algunos seres humanos.
  • Es el animal de mayor altura de la tierra.

¿De quién se trata? De la jirafa.

Para estimular un poco la sana competencia, puedes darle un premio cada vez que adivina, sin pedir más pistas. Por ejemplo, si adivina en el nivel 1, recibe un premio. En cambio, si solicita las 4 o 6 pistas no recibe nada.



Beneficios de las adivinanzas en los niños

Además de ayudar a estimular la inteligencia de los niños, este recurso lúdico tiene múltiples ventajas en lo cognitivo, psicológico y social.

  • Entretienen en cualquier parte, ya que pueden hacer más llevadero un viaje en auto o que la fila del supermercado no se haga tan larga.
  • Es un juego en donde todos participan, tanto el que hace la adivinanza como el que tiene que descubrir la respuesta. Siempre se pueden renovar y presentar nuevos desafíos. Hay miles de adivinanzas.
  • Permiten que los chicos se entretengan de otra manera, alejados durante un rato de la tecnología.
  • Colabora con el desarrollo de la autoestima y la seguridad. Cuando los niños son quienes hacen la adivinanza, se sienten en el rol de «quienes saben», ya que tiene la respuesta. Cuando son quienes tienen que adivinar y consiguen hacerlo, se sienten seguros y ganadores.
  • Consolida la capacidad de resolución de problemas, puesto que el niño tiene que aprender a ordenar y relacionar la información si quiere resultar victorioso.
  • Permite estimular el lenguaje y enriquecer el vocabulario.

Las adivinanzas, un juego «comodín»

Tal como se señaló a lo largo del texto, las adivinanzas son ese entretenimiento que va bien con todo y jamás pasa de moda. Pueden jugar chicos y grandes, ya que se adaptan a distintas edades. Este valioso recurso lúdico puede entretener a una familia una tarde completa compartiendo agradables momentos. También es una alternativa para emplear en la escuela. ¡No subestimes su poder de transmitir conocimiento!


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