Los niños durante sus primeros años de vida tienen una gran plasticidad cerebral que no se puede abandonar. Absorben la información de su alrededor de forma que a muchos adultos envidian, ya que aprenden las cosas al vuelo. Esta plasticidad cerebral les ayuda a aprender idiomas casi como por arte de magia, algo imprescindible para poder hablar otro idioma aparte del materno.
Muchos padres y madres saben esta facilidad de los niños para aprender en sus primeros años de vida y por esto, aprovechan estos para apuntar a sus hijos a academias de idiomas infantiles, o a hablar a los niños en dos idiomas dentro de casa si tienen la oportunidad de poder hacerlo. Por ejemplo, un progenitor puede hablar en el idioma materno y el otro, en otro diferente.
Parece que ser bilingüe está de moda y es que los idiomas en la vida actual son muy importantes para el futuro de las personas.
Los adultos que dominan idiomas tendrán más probabilidades de poder acceder a un buen puesto laboral o a desarrollar proyectos propios de mejor forma que si no tienen esa facilidad del idioma. Por eso, muchos padres se esfuerzan para que sus hijos dominen más de un idioma.
Pero, para que los niños aprovechen esta plasticidad cerebral y puedan absorber toda la información que necesitan para aprender otro idioma, se deberán tener algunos trucos en cuenta.
Los padres son los responsables del aprendizaje de sus hijos y por eso, es necesario tener en cuenta todo lo necesario para mejorar y potenciar este aprendizaje de idiomas. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Trucos para tu hijo sea bilingüe antes de los 6 años
1. Cuanto antes mejor
Si quieres que tu hijo sea bilingüe y domine varios idiomas, no esperes a que pasen los años para inculcarle un nuevo idioma en su vocabulario habitual. Cuanto antes empieces mucho mejor. Los bebés a partir de los 3 meses pueden diferenciar los idiomas y entre los 3 y los 9 años es la edad perfecta para aprender nuevos idiomas.
Si quieres que tu hijo aprenda nuevos idiomas, mejor hacerlo de forma natural, igual que lo hace con su lengua materna.
2. Escuchar cada día ese idioma
Ya sea inglés, francés o cualquier otro idioma que quieras que tu hijo aprenda, deberás concienciarte de que deberá escucharlo a diario desde que es bien pequeño.
Así podrá familizarizarse con el habla de este idioma. Hay muchas formas para asegurarte de que escucha el idioma: canciones, dibujos, cuentos, juegos etc. Solo escoge la forma en la que tu hijo se divierte y presta más atención.
3. Formación académica
No todo el mundo tiene la oportunidad de apuntar a sus hijos a escuelas bilingües de renombre, pero puedes optar por una escuela pública que oferten su educación de forma bilingüe. Pero si esta opción no es compatible con vuestro estilo de vida, entonces podéis apuntar a los niños a clases particulares, a academias o a diferentes tipos de cursos de idiomas.
4. Actividades extraescolares
Actualmente se oferta muchas actividades extra-escolares en los centros educativos o ludotecas que pueden ser muy divertidas para los niños. Pueden ser clases de expresión corporal, teatro en inglés, juegos de mesa… Lo que importa es que los niños asocien el idioma con diversión, de esta manera aprenderán de buena gana el nuevo idioma y además les parecerá un gran entretenimiento.
5. Familiares o amigos que conozcan el idioma
Si tienes familiares o amigos que conozcan el idioma que quieres que tus hijos aprendan, invítales a casa para inculcar este idioma en tus hijos.
Intenta mantener conversaciones en este idioma con tus familiares y amigos, pero sobre todo, involucra a tus hijos para que ellos también se sientan partícipes en el aprendizaje y en las conversaciones. Aprenderán que se pueden comunicar también en otros idiomas.
6. Actividades divertidas en casa
Por supuesto, el aprendizaje en casa también es una buena idea para que tus hijos se familiaricen con el nuevo idioma, y que además de pasarlo en grande, podáis compartir tiempo de calidad en familia.
Prepara actividades divertidas para trabajar ese idioma, como por ejemplo: hacer tarjetas de felicitación, escribir cuentos en ese idioma, grabar algún cuento para después escucharos, etc. Son muchas las ideas que podéis hacer para disfrutar.
Bibliografía
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