Conocer qué procesos y etapas sigue el desarrollo cerebral de nuestros hijos es sin duda una de la mejores herramientas que podamos tener a nuestro alcance para facilitar ese mágico avance.
No podemos olvidar que la maduración psicológica y emocional de los más pequeños depende también de aspectos que van mucho más allá de la alimentación y de ese cuidado diario que les brindamos con amor infinito.
Admitámoslo, no todos somos gurús en esto de la neurociencia infantil y no falta día en que nos surja alguna que otra duda. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Sería adecuado que iniciara algún tipo de estimulación temprana con mi bebé si este está sano? Esta serie de preguntas son muy normales, y por ello, queremos proponerte que conozcas un poco más el cerebro de tus niños a través de 5 principios que ahora te detallamos.
Te aseguramos, por otro lado, que nada es tan fascinante como profundizar en ese órgano perfecto y sofisticado que es el cerebro y que además, tiene en la infancia, su periodo más maravilloso, el de mayor plasticidad y potencialidad.
El periodo más importante en la vida no es el de la universidad, sino el primero de todos; desde el nacimiento hasta los seis años de edad
-María Montessori-
En nuestras manos está facilitar un buen desarrollo cerebral para poder hacer de nuestros pequeños personas mucho más felices.
1. El 50% de nuestra inteligencia viene determinada por los genes
Algo que suelen desear muchos padres es tener hijos inteligentes. Esto se explica porque a menudo, asociamos un poco a la ligera todo hay que decirlo, inteligencia con el éxito personal, sin saber en realidad que existen otras competencias si cabe más básicas para alcanzar el éxito o mejor dicho, la felicidad.
- Todo ello nos conduce a una serie de reflexiones: nuestro bebé viene con una serie de dimensiones que son por así decirlo, de “fábrica”. Una parte es la inteligencia, determinada en un 50% por los genes. La otra es el carácter, como puede ser la introversión o la extroversión.
- Sin embargo, esas bases genéticas no determinan al 100% lo que será ese pequeño el día de mañana. La forma en que le eduquemos, el contexto donde crezca y las oportunidades de aprendizaje marcarán la otra mitad.
Por ello no debes olvidarte de un aspecto clave: edúcalo en Inteligencia Emocional.
2. El desarrollo cerebral de un niño va de “dentro a fuera”
¿Qué queremos decir con que el desarrollo cerebral de los niños va de “dentro a fuera”?
- La arquitectura básica del cerebro evoluciona a través de un proceso continuo que se inicia en el nacimiento y que continúa en la edad adulta.
- Sin embargo, tal y como decía María Montessori, pocas etapas son tan importantes en el desarrollo cerebral de un niño que los 6 primeros años. No obstante, nosotros queremos puntualizar algo más, la etapa clave va desde los 0 a los 3 años.
- Es en este periodo donde el cerebro experimenta mayores cambios, maduraciones que van desde la parte más interna del cerebro a la más externa.
- En el interior se hallan todas esas estructuras vinculadas con el mundo emocional. Más tarde, y con la rápida proliferación, las conexiones se reducen para especializarse y volverse más eficientes.
- Así, las últimas fases del desarrollo cerebral del niño se sitúan en el córtex cerebral, ahí donde se localizan los procesos más afinados y relacionados con la toma de decisiones, el análisis, la atención…
Este proceso imparable y único nos anima a comprender una vez más lo importante que es cuidar del mundo emocional del niño. Solo así facilitamos una maduración cerebral óptima y fuerte.
3. El estrés afecta al desarrollo cerebral del niño
Los neurólogos nos advierten de algo que sin duda muchas mamás y papás ya saben: el estrés continuado a lo largo de la primera infancia, debido a la pobreza, el maltrato, la falta de apego o incluso debido a la depresión de la mamá, afecta seriamente al desarrollo cerebral de los niños.
De hecho se sabe que los niños que han sufrido algún trauma presentan un hipocampo mucho más pequeño. Esta estructura cerebral se vincula con la memoria y el mundo emocional.
4. Los 3 años, una edad mágica
¿Sabías que el cerebro de un niño de 3 años de edad es dos veces más activo que un adulto? Estamos ante un periodo sensible, un momento que no volverá a repetirse y donde nuestro hijo tiene el máximo potencial de aprendizaje.
Sin embargo, ¿cómo podemos aprovechar esta etapa? Estas serían unas claves básicas en las que guiarnos:
- Desarrollo de los sentidos: facilita el que tu pequeño pueda interaccionar con el medio, tocar, sentir con los pies descalzos, explorar el mundo de los colores y los sonidos, de las texturas…
- Desarrollo de las aptitudes lingüísticas: léele en voz alta, facilita que se aprenda canciones…
- Desarrollo de las habilidades motoras: potencia siempre que puedas la motricidad fina de las manos y sobre todo, la coordinación mano ojo. Asimismo, procura que tenga siempre libre movimiento para caminar, para moverse con seguridad.
- Desarrollo del coeficiente emocional y social: los 3 años es una edad más que ideal para empezar a trabajar con él la Inteligencia Emocional y aspectos clave como la empatía o el reconocimiento de emociones.
5. El amor, clave en el desarrollo cerebral del niño
El amor es motor que mueve el mundo y la semilla que a su vez, hace germinar el cerebro de nuestros pequeños al sentirse protegidos, valorados, atendidos… Se sabe por ejemplo que el cariño, así como un apego seguro facilita el óptimo desarrollo del hipocampo, esa estructura cerebral antes citada y que resulta esencial a la hora de aprender, memorizar y manejar el estrés.
Para concluir, estamos más que seguros de que sin ser unos renombrados especialistas en neurología infantil, has aplicado desde el principio estas mismas recomendaciones con tus niños. Ser padres, ser madres hace muchas veces que sepamos casi de forma instintiva qué es lo mejor para ellos…
Bibliografía
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- Blanco Paredes, H. (2017). Neuropsicología Infantil. Boletín Científico de La Escuela Superior de Atotonilco de Tula. https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/atotonilco/article/view/2409
- Ostrosky, F. (2011). Desarrollo del sistema nervioso. Neurociencias.
- Rosselli, M., Matute, E., & Ardila, A. (2010). Neuropsicología del desarrollo infantil. Editorial El Manual Moderno.
- Rosselli, M. (2002). Maduración cerebral y desarrollo cognoscitivo. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud.