Existen diferentes tipos de leche para los bebés. Entre ellas, figura como la más importante la leche materna, por sus diversas propiedades nutritivas y digestivas. No obstante, existen otras alternativas que debemos conocer.
La leche de vaca es la más común, abundante, accesible y, además, rica en proteínas; mediante un proceso de dilución industrial, se intenta volver esta leche lo más parecida posible a la que producen las madres. Además también es posible encontrar leche procedente de otros animales, adaptadas a distintas etapas de la vida y opciones vegetales. Te contamos más detalles a continuación.
La leche materna es la preferida entre todos los tipos de leche para bebés
Este tipo de leche, obviamente, no la conseguirás en el mercado. Pero cuando de alimentos para bebés se trata, es imposible dejar de mencionarla.
La leche materna es calificada como la única y más completa. Este alimento es el único que necesita el bebé desde el momento de su nacimiento hasta los 6 meses de vida, aunque puede alargarse hasta los dos años de edad. Le asegura el aporte de energía y nutrientes necesarios para su crecimiento y se adapta a las distintas fases de su desarrollo.
Una de sus características es que la proporción entre las grasas y los azúcares es de dos a uno; esto la hace excelente para la nutrición del pequeño. También contiene un equilibrio de proteínas que el intestino inmaduro de los bebés puede asimilar.
Asimismo la leche que produce la madre incluye una serie de sustancias que ayudan a la digestión. Por si fuera poco, contiene también anticuerpos que colaborarán en la defensa del organismo del bebé contra las enfermedades.
Sin embargo en ocasiones no es posible ofrecer lactancia materna a los bebés y por este motivo es necesario buscar una alternativa. Son las conocidas como leches de sustitución y leches de continuación.
Tipos de leche para los bebés
Existe en el mercado una buena cantidad de tipos de leche para los bebés con características bien puntuales. Cada una de ellas busca satisfacer las necesidades más especiales de los lactantes. Estas son las principales diferencias entre las más comunes, según información facilitada por la Asociación Americana de Pediatría.
1. Fórmulas a base de leche de vaca, la mejor para los bebés
Son de las más vendidas a nivel mundial entre los diferentes tipos de leche para bebés. La leche de vaca está en su base pero esta se modifica para poder adaptarse a las características y necesidades de cada momento.
Esto implica aumentar la cantidad de lactosa, sustituir la grasa saturada por aceites vegetales y tratar la proteína para que sea más digerible. También contienen hierro para evitar un posible déficit de este mineral. Su composición, calidad y proceso de fabricación está regulado por normativas específicas.
Se preparan diluidas en agua y en su preparación es imprescindible seguir las recomendaciones de cada fabricante o los consejos ofrecidos por el pediatra o el equipo médico adecuado.
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A medida que van creciendo existen las denominadas leches de continuación que pueden ser administradas hasta los 3 años. En todo caso los niños de una año ya están preparados para beber leche de vaca, con lo que esta se convierte en una de las mejores para ofrecer a partir de este momento.
2. Leches hidrolizadas
Se trata de un tipo de leche en el que las proteínas están mucho más descompuestas para una mejor digestión. Por este motivo suelen ser conocidas con el nombre de “predigeridas”.
Suelen ser adecuadas para niños con alergias y problemas digestivos aunque son los pediatras los encargados de recomendarla.
3. Leche para los intolerantes a la lactosa
Este puede ser un problema común en algunos niños, como también la alergia a la proteína de leche de vaca. En este caso hay que buscar otros tipos de leche para bebés, aunque el diagnóstico del problema siempre debe hacerse por parte de un médico o pediatra.
Además este nos ayudará a encontrar la más adecuada para nuestro bebé.
- Una de las opciones es la leche hidrolizada. Se trata de leche de vaca pero con la composición modificada. Como se ha comentado, debe usarse con prescripción médica.
- Leche de soja: contiene unas proteínas y carbohidratos diferentes a los de la leche de vaca. También es una de las fórmulas más elegidas por las familias que siguen dietas veganas y necesitan una leche de sustitución. Además los bebes que padecen galactosemia también se pueden beneficiar de su uso pues no pueden ser amamantados y tampoco pueden recibir leches con lactosa.
- Las fórmulas a base de leche de cabra pueden ser otra opción para aquellos niños con una intolerancia leve a la lactosa. Este tipo de leche contiene menor cantidad de este azúcar y, por lo tanto, sería más digestiva.
Elegir cualquiera de las opciones es una cuestión personal de los padres pero es recomendable hacerlo junto al equipo médico del bebé. Y probar distintas posibilidades si es necesario.
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4. Leches especiales
Existen este tipo de leches para enfermedades muy concretas e incluso para bebés prematuros. Cuando el pediatra indica la necesidad de su uso, es necesario seguir los consejos de administración en todo lo relativo a las cantidades, la periodicidad, preparación, etc.
Para aquellos pequeños prematuros o que cuentan con bajo peso al nacer, se recetan leches de fórmulas especiales con alto contenido calórico y de minerales. El motivo es que sus necesidades al respecto son mayores que las de los bebés promedio.
Otras leches de fórmula que son espesadas con almidón de arroz se utilizan en bebés que sufren de reflujo constantemente y que no logran aumentar de peso como deberían.
Cuando se trata de la salud y el bienestar los bebés, siempre hay que las mejores opciones. Su alimentación no es algo que pueda dejarse al azar, por lo que siempre debemos consultar con un especialista para elegir la mejor opción.
Por fortuna, hay muchas alternativas en el mercado con especificaciones bien particulares para las necesidades de cada pequeño. De ser necesarias, cuando definitivamente la leche materna no es una opción por cualquier motivo, se pueden tener como aliadas.
Bibliografía
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- American Academy of Pediatrics. Choosing an infant formula. Septiembre 2020.
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