Muchas mujeres se cohíben de realizar algunas actividades cuando están esperando un bebé, sin saber que hay excelentes planes de verano para embarazadas. En ellos, no se pone en riego ni su integridad física ni la de la criatura que está por llegar.
Tenemos que entender que el embarazo es una condición, no una enfermedad. Por tal razón, se debe disfrutar cada momento como lo que es: algo único e irrepetible.
Para ello, es necesario tomar ciertas consideraciones. Una vez que tengas el conocimiento de lo necesario para no correr ningún riesgo, solo queda ver qué planes de verano para embarazadas te pillan mejor.
Antes que nada, plantéate con quién esperas disfrutar de estos días de verano. Lo ideal es compartirlos con tu pareja, pero no siempre se puede si no manejan los mismos horarios laborales o por otros motivos. Entonces, puedes llamar a tus amigas o algún integrante de la familia con quien desees pasar el rato.
Una vez escogida una buena compañía, podrás poner en marcha tus planes de verano. ¿Playa? ¿Montaña? ¿Paseos por la ciudad? ¿Unos días de relax en un spa? ¿Qué es lo más recomendable para que una mujer embarazada haga en las vacaciones de verano?
¿Qué medio de transporte debes usar?
Si son viajes cortos, lo mejor es hacerlos en el vehículo particular. Ten en cuenta cargar siempre ropa cómoda, un almohadón para la columna, hidratarte bien y hacer paradas prudenciales cada dos horas para hacer estiramientos de las piernas.
No obstante, si debes viajar en autobús, es preferible hacerlo en buscamas. Estos vehículos de transporte público ofrecen gran confort a sus usuarios, no solo por sus cómodos asientos amplios y reclinables, que favorecen enormemente a la futura madre, sino que también por otros servicios como el baño, el aire acondicionado, la televisión y hasta la red wifi.
De viajar en avión, se aconseja hacerlo antes del tercer trimestre. Exponer a la mujer embarazada a alturas superiores a los tres mil pies supone riesgo para el bebé; incluso es posible un parto prematuro.
Asimismo, debemos solicitar un asiento preferencial que esté cerca de los baños, para así evitar molestias a la hora de saciar la constante necesidad de utilizarlo.
Los transportes acuáticos son poco recomendados, debido a la inestabilidad de sus bases. Esto regularmente provoca mareos y vómitos; claro que, al estar embarazada, se agudiza mucho más y puede hacer del viaje un momento muy poco placentero.
En última instancia, hay que considerar que los medios de transporte en los que hay mucha agitación pueden causar trastornos en la placenta; esto pondría en riesgo al feto y a su madre. Por tal motivo, se aconseja que, de usar este transporte, sea en uno grande, donde no se perciba el movimiento.
¿Cuáles son los mejores planes de verano para embarazadas?
Antes que nada, debes tener en cuenta que lo más recomendable para una mujer en cinta es viajar luego de la semana 12 y antes de la semana 28. Esto se debe a las condiciones dadas en el primer y tercer trimestre de la gestación, que podrían arruinar el paseo.
1. La playa
Ir a la playa nunca defrauda; el sonido y aroma del mar te mantendrán relajada y de buen humor. Cuando la visites, no te limites a estar sentada bajo la sombra. Colócate protector solar y disfruta de una pacífica caminata a la orilla del mar.
No utilices zapatos, así podrás disfrutar de la sensación de la arena en los pies. Siéntate en la orilla del mar y exfolia tu cuerpo con la arena mientras el agua te baña suavemente; luego, sumérgete con mucha prudencia de la cabeza a los pies. Disfruta cada una de estas sensaciones y verás como llegas a casa súper renovada y llena de muy buenas energías.
2. Visita aguas termales
Las aguas termales son una excelente opción. En ellas, podrás sumergirte hasta el cuello y relajarte al máximo. El agua caliente ayuda a tus músculos a relajarse, cosa que te beneficiará muchísimo, en especial cuando el peso de tu bebé ya comienza a afectarte en las piernas y los pies.
“Se debe disfrutar cada momento del embarazo como lo que es: algo único e irrepetible”
3. Spa
Si no tienes cerca aguas termales, otra alternativa es un spa. Allí no solo el personal te tratará como una reina, sino que de seguro tu piel saldrá totalmente renovada.
Disfrutar de masajes, piedras calientes, y jacuzzis con agua de diferente temperatura e intensidad de salida ayuda a la circulación. Además, por supuesto, te relajarán totalmente.
4. Picnic en la ciudad
Si las opciones se reducen a la ciudad en donde vives, no te desanimes. De seguro cerca de casa hay excelentes espacios al aire libre; aprovecha las bellezas que estos te brindan y conéctate con la naturaleza.
Prepara una buena canasta de frutas y lleva bebidas refrescantes para hacerle frente al calor. Lleva también una manta para que te puedas tender en el suelo, un libro o juegos de mesa para compartir con tus acompañantes.
Asimismo, puedes armarte con unos altavoces y colocar tu música preferida mientras tienes una larga conversación con tus amigas o familiares.
Prevención en todo momento
Sea lo que sea que tengas en mente hacer este verano, siempre toma en cuenta que lo más importante es tu salud y la del bebé que esperas. Asiste a tu chequeo médico antes de dar inicio a tu aventura y verifica que ambos estén en excelentes condiciones para el disfrute.
Evita ponerte en riesgo si presentas:
- Sangrado o hemorragias.
- Abortos o partos prematuros previos, embarazo ectópico o rotura temprana de bolsa.
- Anomalías de la placenta, diabetes y/o antecedentes de hipertensión arterial.
- Anemia severa.
Teniendo en cuenta todos estos datos, ya no esperes más; saca tu agenda, planifica tus días, arma tu maleta y adelante, que el verano espera por ti.