Tener un hijo o una hija de tres años en casa es como tener un terremoto que no para en todo el día, únicamente cuando está durmiendo. Por cada madre que se preocupa mucho por los conocidos ‘terribles dos años’, hay otras madres que están sobreviviendo a los 3 años -meciéndose lentamente en un rincón oscuro contando los días para que llegue el síndrome del nido vacío-.
Bromas aparte, no podemos negar que los niños pequeños son agotadores, siempre van corriendo de un lado a otro asegurándose de que no pueden causarse daño corporal. Una vez que cumplen los tres años el daño también puede ser mental, pero de la madre o del padre… que les cuesta protegerse del terremoto que es su hijo.
A continuación queremos hablarte sobre algunas cosas que todas las madres y todos los padres que tienen hijos e hijas de tres años comprenderán y seguramente se sentirán identificados. No pierdas detalles.
20 cosas que solo los padres y madres de niños/as de 3 años comprenderán
1. Ya sabe controlar los esfínteres, pero cuesta mucho despertarse a mitad de noche para ir al wc, resultado: colchones mojados de pipí muchas mañanas.
2. Cuando le sugieres que haga una siesta porque sabes que le irá bien, llora y patalea para que entiendas -de una vez- que NO quiere hacer la siesta y que SÍ quiere que dejes de insistir en eso.
3. Empieza a saber negociar demasiado bien para conseguir las cosas que le gustan.
4. Empieza a dudar de que todo lo que dices sea del todo cierto.
5. A veces crees que te odia, pero sabes que solo es un odio temporal.
6. Verle leer -mirar dibujos y esperar que se lo leas tú- cada noche es muy adorable y te encanta pasar esos ratitos a su lado antes de que se duerma.
7. Cuando duerme parece un ángel.
8. No sabes dónde meterte cuando tu hijo/a de tres años tiene una rabieta porque quiere que le compres el último Smartphone de la tienda. ¿Se habrá acostumbrado demasiado a ver a los adultos toquetear los teléfonos inteligentes?
9. Insiste en comer él solo como ‘un niño grande’ pero a lo único que alimenta es a sus mejillas y a su ropa.
10. Has perdido la cuenta de las lavadoras que pones a la semana o de toda la ropa que te toca lavar a mano para salvar manchas insalvables.
11. No quiere ir en carrito, pero tampoco quiere andar demasiado porque se cansa… ¿resultado?: ‘Mamá, quiero aúpa…’.
12. La vergüenza que pasas cada vez que dice cosas como: ‘Mamá mi ‘peo’ huele a caca’ en mitad de un centro comercial.
13. La hora de acostarse no es siempre la misma… aunque lo intentas.
14. Pedir las cosas es sinónimo de hacerlo con lloros incluidos.
15. ‘Irracional‘ es su segundo nombre.
16. Tu hijo o hija quiere saber el por qué de todo. Y cuando lleva 300 ¿por qué? es cuando ya no sabes que responder.
17. Tener una conversación con otro adulto con tu hijo/a de tres años delante es una misión imposible. A veces te gustaría saber lengua de signos para poder comunicarte sin gritos de fondo que tapan tu voz.
18. Te encanta cuando te abraza corriendo delante de sus amigos del cole y dice ‘Esta es mi mamá’ o ‘Este es mi papá’. Todo lo no tan bueno de la vida desaparece en ese instante.
19. Las rabietas son peores de las que tenía a los 2 años… pero ahora entiende más sus emociones y las tuyas, algo bueno para controlarlas mejor.
20. Quieres apuntarle a actividades extraescolares para que se divierta o haga deportes, pero te quedas con una porque te das cuenta de lo caro que es todo.