El uso de plantas medicinales para embarazadas se ha incrementado los últimos años. De acuerdo con algunas estimaciones, entre el 7 % y el 55 % de las gestantes recurren a ellas. En principio, lo hacen como sustituto de los medicamentos convencionales para abordar un problema de salud que afecta la integridad de su bebé.
A pesar de su popularidad, los remedios medicinales deben usarse con precaución durante el embarazo. No todos estos son seguros, e incluso los que sí lo son dejan de serlo cuando se consumen con excesiva frecuencia. El día de hoy analizamos algunas de las plantas y hierbas más usadas por las embarazadas, sus beneficios y sus potenciales efectos adversos.
15 plantas medicinales para las embarazadas
El uso de plantas y hierbas medicinales durante el embarazo no está restringido solo a tradiciones culturales específicas o a regiones con limitaciones en los servicios de salud. Un estudio reciente realizado en Italia encontró que casi el 50 % de las gestantes encuestadas afirmaron haber usado este tipo de terapia alternativa antes y durante su embarazo.
En Estados Unidos se estima que su uso se acerca al 10 %, y en Australia se ha encontrado que la cifra alcanza casi el 50 %. Desde Eres Mamá no recomendamos el uso de plantas medicinales para embarazadas sin la previa supervisión del médico. Inclúyelas solo bajo la frecuencia y la dosis que este sugiera, siempre y cuando así lo haga.
Al margen de esta advertencia, es indudable que algunas hierbas han demostrado cierta eficacia al momento de abordar complicaciones leves. Analizamos así 15 de las más utilizadas para abordar sintomatologías comunes durante el embarazo.
1. Saúco
Se conoce por ser un diurético suave. La actividad diurética del saúco, sobre todo del saúco negro, viene dada por la cantidad de flavonoides que contienen las flores y las bayas. Este hecho se evidenció en un estudio publicado en Journal of Functional Foods. El estudio también confirma las propiedades diaforéticas y antipiréticas de la planta.
Debido a la falta de evidencia de su eficacia y seguridad, los científicos desaconsejan a las embarazadas usar saúco para abordar la infección del tracto respiratorio superior. Esto contradice el uso popular de la planta para tratar gripes y resfriados. Las gestantes deben evitar utilizar sauco en estos contextos.
2. Tilo
Se ha sugerido que, en dosis pequeñas, el tilo puede ser útil para abordar los episodios de insomnio y ansiedad durante el embarazo. Más allá de ello, no se han realizado estudios que avalen su uso en otros contextos. Ten en cuenta que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no recomienda su ingesta en el embarazo salvo que un médico así lo recomiende.
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3. Jengibre
Un estudio publicado en la revista Canadian Family Physician demostró que el jengibre es de utilidad para tratar los vómitos y las náuseas del primer trimestre. Esta raíz es capaz de mejorar las náuseas hasta 4 puntos en una escala determinada, mientras que puede eliminar el vómito en 1 de cada 3 mujeres.
Los expertos no han encontrado ningún riesgo para la madre o su futuro bebé luego del uso de la raíz del jengibre. Advierten que, más allá de la dosis, se debe valorar la calidad del producto que se utiliza.
4. Sábila
Ni los niños ni las embarazadas deben ingerirlo, porque funciona como diurético y provoca las contracciones. El único uso recomendado durante la gestación es de manera externa, para abordar manchas en la piel y estrías, por ejemplo.
Los melasmas son manchas oscuras en la cara producto del efecto de las hormonas durante el embarazo, las cuales desaparecen por sí solas al final de la gestación. Por fortuna, un estudio publicado en Journal of Cosmetic and Laser Therapy demostró que el aloe vera o sábila mejora la apariencia de estas manchas hasta en un 32 %.
Por otro lado, las cremas con aloe vera y almendras dulces previenen la propagación de las estrías abdominales en las mujeres primerizas. Este hecho se evidenció en un estudio publicado en Journal of Maternal-fetal and Neonatal Medicine. Dicho artículo también expuso que las cremas disminuyen el eritema y la picazón en el embarazo.
5. Equinácea
Existe evidencia de que el consumo oral de equinácea durante el primer trimestre no aumenta el riesgo de malformaciones mayores. En general, su uso es seguro; pero se debe evitar consumirla en exceso. Al menos así sucede con la mayoría de las especies, ya que los expertos desaconsejan el uso de Echinacea purpurea debido a que puede interferir con la angiogénesis embrionaria.
6. Caléndula
La caléndula puede ser de utilidad en las mujeres que han dado a luz. El aceite esencial de esta flor es valioso a la hora de reducir el dolor después de una episiotomía, según un artículo de la prestigiosa Journal of Maternal-fetal and Neonatal Medicine. No tiene un uso específico durante la lactancia, y los investigadores desaconsejan su uso en esta etapa.
7. Manzanilla
Una revisión bibliográfica publicada en Journal of Obstetrics and Gynaecology demostró que la manzanilla es útil para disminuir los vómitos y las náuseas del primer trimestre del embarazo.
Existe evidencia de que la manzanilla puede estimular el trabajo de parto en el embarazo postérmino, de manera que debe usarse con cuidado. Por último, y a pesar de que se han reportado casos de lactogénesis después de su consumo, no de debe usar en la lactancia salvo recomendación médica.
8. Hoja de frambuesa
Se sabe que la hoja de frambuesa no causa efectos adversos para la madre o el bebé, pero, contrario a la creencia popular, no acorta la primera etapa del trabajo de parto. Dado que no existen evidencias contundentes de sus beneficios, muchos expertos consideran cuestionable su uso durante la gestación.
9. Ortiga
Se usa popularmente para la anemia, para aumentar la síntesis de leche materna y para abordar ciertas reacciones cutáneas. Los expertos advierten que no existe suficiente evidencia que respalde ninguno de estos usos, de manera que debería en lo posible evitarse. Recuerda que la mayoría de los suplementos de este tipo no cuentan con regulación por parte de los organismos competentes.
10. Rosa canina o silvestre
Tal y como sucede con la caléndula, la rosa canina también es de utilidad después del embarazo. De hecho, un estudio publicado en la revista Phytotherapy Research demostró que las cápsulas del fruto de esta planta es capaz de disminuir la incidencia de infecciones urinarias después de una cesárea.
11. Arándanos
Se ha sugerido que el arándano rojo mejora los biomarcadores de antioxidantes y adipoquinas y la peroxidación lipídica en mujeres embarazadas con obesidad. Además, se ha informado que reduce el riesgo de diabetes gestacional en mujeres con obesidad.
12. Esencia de lavanda
La lavanda es una planta que cuenta con múltiples propiedades medicinales, posee efectos relajantes y ansiolíticos cuando se consume en té. Además, la aplicación tópica del aceite esencial posee efectos antiinflamatorios y analgésicos.
A pesar de que su efectividad en el embarazo no está comprobada, un estudio publicado en Complementary Therapies in Clinical Practice demostró su efectividad durante el trabajo de parto. En este sentido, la aromaterapia durante el parto puede ser de utilidad para el manejo del dolor.
13. Linaza
Se trata de una planta que contienen una gran cantidad de fibra, por lo que es de utilidad en el tratamiento del estreñimiento durante el embarazo. En este sentido, un estudio reciente demostró que el aceite de linaza es un laxante efectivo y seguro durante el segundo trimestre del embarazo.
14. Semillas de eneldo
Más allá de ser una planta beneficiosa durante el embarazo, el eneldo tiene sus verdaderos beneficios durante el parto. Una investigación publicada en Complementary Therapies in Clinical Practice demostró que las semillas de eneldo pueden reducir la duración del parto. Sin embargo, esta planta solo se recomienda en gestantes de bajo riesgo por la falta de estudios.
15. Menta
Existe evidencia de que la menta puede ser eficaz para reducir las náuseas y los vómitos del embarazo. Contrario a lo que se piensa, no parece tener ningún efecto sobre los niveles de ansiedad.
Plantas medicinales peligrosas para embarazadas
Beber o utilizar estos recursos naturales puede ser tan beneficioso como delicado. Algunas plantas como, por ejemplo, el estafiate, que es muy bueno para los cólicos, podría causar anomalías en el feto.
La valeriana interfiere con el uso de medicamentos antidepresivos. Asimismo, la manzanilla o camomila en exceso te va a quitar el sueño, mientras que el árnica estimula los derrames de sangre.
Nunca ingieras ninguna hierba sin consultarle a tu doctor
La consuelda es una planta peligrosa para el chiquitín, puesto que llega a la leche materna y lo intoxica. Esto mismo ocurre con el ginkgo biloba y el anís estrellado. Pregúntale a tu médico antes de probar estas plantas medicinales para embarazadas.
Bibliografía
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