No es fácil tener una familia feliz. Debe tener sentido el hecho de afirmar que los padres que están satisfechos con sus vidas, logran educar hijos que también son muy felices, pero sabemos que la convivencia en familia es difícil de sostener con estabilidad hoy en día. Pero todo depende de la actitud que decidamos tener para afrontar las dificultades.
Si optamos por un punto de vista positivo, nos daremos cuenta de que hay acciones muy fáciles que puedes incluir en tu rutina familiar para que el bienestar y la felicidad comunes se nutran a través de pequeños detalles que aporten y sumen día a día. Estos, no son más que hábitos que logran que la vida en familia sea mucho más agradable sin tener que hacer grandes esfuerzos, consiguiendo una vida de familia feliz.
Tips para disfrutar de una familia feliz
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Jugar en el piso
Especialmente cuando tienes hijos pequeños, el suelo es un espacio en el que pueden compartir todo tipo de actividades aunque no sea el más cómodo. Podrás ver el mundo a través de los ojos de un niño y lograrás que se sientan más cómodos al realizar sus actividades contigo.
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Apagar los dispositivos electrónicos
En algunas familias se establecen horarios para desconectarse de celulares y computadores, en otras los suspenden durante las horas de comer, pero lo importante es que haya horas del día en que la tecnología no nos consuma. El tiempo que pasas con tus hijos debe ser de calidad y sin interrupciones a causa de un dispositivo. Dedicar tiempo a los tuyos es un de las claves para una vida de familia feliz.
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Cenar en familia y en la mesa
Procura que al menos una vez al día toda la familia se reúna a la hora de comer. Más que protocolo, es una buena excusa para compartir y conversar sobre la rutina y las novedades de cada día. Una familia feliz siempre tiene algo de lo que hablar.
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Jugar juntos
A medida que avanzamos en edad, nos cuesta un poco más disfrutar de las actividades recreativas que tanto nos gustaban cuando éramos niños, pero el juego es la mejor forma de interactuar en familia, compartir pasatiempos y sentirse en confianza para comunicarse libremente.
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Hacer ejercicio
Además de ser un hábito muy saludable para el cuerpo, el ejercicio en familia fortalece las relaciones entre padres, hijos y hermanos. La serotonina que segregamos al hacer ejercicio nos hace mucho más felices. Y personas felices componen una familia feliz también.
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Ver televisión juntos
La mejor forma de tener control sobre lo que llega a nuestros hijos a través de la televisión, es ver con ellos sus programas favoritos y ayudarles a discernir entre lo que es y lo que no es adecuado para ellos. Además, podrás conocer sus opiniones, intereses e incluso ver una posible vocación a través de sus gustos.
7. Decirnos “te quiero”
No hay nada que nos haga más felices que amar y recibir amor de las personas más importantes en nuestras vidas. ¿Por qué no expresar todo el afecto que sentimos hacia los miembros de nuestra familia? Diles con frecuencia a tus hijos que los amas y que son especiales para ti.
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Saber decir “no”
En la comunicación, todo se trata de decir la palabra correcta en el momento oportuno, de la forma más precisa posible. Esto, sumado a la empatía y al tacto social, garantizarán vínculos saludables.
En una familia feliz no siempre se les da gusto a todos. El hábito de decir que no cuando las circunstancias lo ameriten, hará que los límites estén claros, definidos y que haya una autoridad firme pero justa. La vida será mucho menos frustrante para ellos cuando desde pequeños aprenden que en ocasiones hay que recibir un ”no” como respuesta.
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Reír:
Siempre hay motivos para reír y más aún cuando te encuentras en compañía de tus seres queridos. No temas hacer el ridículo para pasar un momento divertido; también puedes elegir videos graciosos, un programa de televisión familiar o un juego. La risa es la mejor medicina para dejar a un lado las dificultades de cada día y tener una vida de familia feliz.
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Recarga tus baterías:
Así como compartir tiempo con los niños es fundamental, también lo es que tengas ciertos espacios par ti y para compartir en tu pareja. Procura sacar unos minutos al día para ti, para relajarte y pensar en cómo solucionar las situaciones que te preocupan. El tiempo fuera te ayudará a manejar tus emociones negativas de una forma más constructiva.
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Comer saludablemente:
La dieta es muy importante por salud, por apariencia y por disciplina, así que el hecho de consumir alimentos adecuados para el buen funcionamiento del organismo, mejorará la calidad de vida de padres e hijos. Reduce la cantidad de azúcares y grasas saturadas que consumes y duplica tu dosis diaria de frutas, verduras, granos integrales y frutos secos. Preparar recetas diferentes y divertidas, también puede mejorar la unión familiar.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Corkille Briggs, D. (1994). El niño feliz. Su clave psicológica, 25.
- Biddulph, S. (1996). El secreto del niño feliz: una guía imprescindible para padres y educadores. Edaf.
- Hogg, T. (2005). El secreto de educar niños felices y seguros. Editorial Norma.
- Covey, S. R. (2014). Los 7 hábitos de las familias altamente efectivas. Palabra.
- del Mar González, M., Morgado, B., & Sánchez-Sandoval, Y. (2002). Diversidad familiar y escuela. Primera evaluación del programa «Familias Diversas, Familias Felices». Cultura y Educación, 14(4), 431-440. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1174/113564002762700899