Viruela del mono en niños: todo lo que debes saber

¿Te preocupa el impacto de la viruela de mono en los niños? Te enseñamos qué nos dicen los organismos sanitarios al respecto.
Viruela del mono en niños: todo lo que debes saber

Escrito por Johan Benitez

Última actualización: 27 julio, 2022

A principios de mayo de 2022 se le notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la existencia de un brote de viruela de mono en países no endémicos. Desde entonces, esta enfermedad ha sido el centro de atención, tanto de los medios de comunicación como de los organismos sanitarios. Por eso, hoy te vamos a contar todo lo que debes saber sobre esta patología.

Ciertamente, cuando los padres piensan en la viruela del mono en niños es inevitable que la asocien con el virus de la viruela y otros similares y potencialmente peligrosos. Desde ya, queremos transmitir palabras de aliento, ya que esta variante del virus es menos letal aquella que fue erradicada a mediados de los ochenta del siglo pasado.

¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es una infección causada por un Orthopoxvirus perteneciente a la familia Poxviridae. Este virus fue descubierto por primera vez en 1958, en unos monos enviados desde Singapur hasta un centro de investigación en Dinamarca. Sin embargo, el primer caso de infección en humanos fue reportado recién en 1970, en la República Democrática del Congo.

Tal y como señalan los expertos, la inmunidad concedida por la vacuna contra el virus de la viruela (vaccinia) logró mantener controlado el brote de viruela símica en ese entonces. Sin embargo, la falta de refuerzos y la desestimación de las campañas de vacunación en las zonas donde este virus es endémico, allanaron el camino para que la enfermedad en cuestión trascendiera más allá de las fronteras.

La mayoría de los casos de viruela del mono ocurren en las zonas rurales de África y se la considera una infección endémica en las siguientes naciones:

  • República Democrática del Congo (RDC).
  • Camerún.
  • República Centroafricana.
  • Gabón.
  • Costa de Marfil.
  • Liberia.
  • Sierra Leona.
  • Sudán del Sur.
  • Nigeria. Este país ha sido el foco de infección los últimos años y desde 2017 hasta abril de 2020 se habían reportado un total de 558 casos.

Esta clase de viruela forma parte de las enfermedades zoonóticas, las cuales son características de los animales, pero que, eventualmente, pueden afectar a los humanos. Así, lo más común es que una persona se infecte a través de un reservorio animal, pero en el contexto de un brote, también existe la posibilidad de que el contagio sea interhumano.

Cabe destacar que aunque pertenezcan a la misma familia, el virus de la viruela del mono es mucho más leve que el virus de la viruela ya erradicado. De esta manera, las tasas de mortalidad asociadas a la enfermedad que hoy está en la mira del mundo son muy bajas.

espalda de nino con herpes zoster eruptiva
Las lesiones características del virus que causa la viruela del mono son polimórficas. Es decir, siguen una secuencia determinada desde que aparecen hasta que resuelven por completo.

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono en niños?

Los síntomas de la viruela de mono en niños son similares a los síntomas de la viruela común, pero mucho más leves. Hay que remarcar que no aparecen inmediatamente luego del contacto con el virus, sino que el período de incubación promedia los 14 días. De hecho, oscila entre 5 y 21 días.

Según el sitio oficial de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), las manifestaciones más comunes de la enfermedad son las siguientes:

  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolores musculares.
  • Escalofríos.
  • Agotamiento y fatiga.
  • Dolor de espalda.
  • Erupciones en la piel.

La erupciones en la piel tienden a desarrollarse unos 3 a 5 días luego del inicio del cuadro y tienen una evolución característica, tanto en distribución como en aspecto. En primer lugar, inician en el centro del cuerpo y luego se expanden hacia los miembros. En segundo, la forma de las lesiones cambia con el correr de los días. Comienzan como manchas, luego adquieren relieve, al cabo de un tiempo se transforman en ampollas de líquido, que se rompen y dejan costras.


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En cuanto a la fiebre, no suele durar más de 5 días y al cabo de este tiempo se acompaña de las lesiones en la piel y de una inflamación en los ganglios linfáticos. Este último signo es habitual en los cuadros infantiles y es uno de los rasgos que diferencia a la viruela símica de la común.

Si bien la enfermedad tiene manifestaciones típicas, su intensidad varía de una persona a otra. Esto depende, principalmente, de la condición de base de cada niño.

Vale remarcar que las personas infectadas por el virus de la viruela del mono pueden contagiar a sus convivientes o a sus contactos estrechos mientras tengan signos o síntomas activos de la enfermedad.

Cómo se transmite la viruela del mono

Tal como hemos explicado antes, el reservorio natural del virus son los animales. Además de los monos, también se ha detectado en roedores, como ratas, ardillas y lirones.

Según la OMS, el virus se transmite a los humanos a través del contacto directo con la sangre, los fluidos corporales o las mucosas de los animales infectados. También, se cree que la ingesta de carnes mal cocidas y otros productos de origen animal de procedencia dudosa podrían ser una posible vía de contagio.

En cuanto a la transmisión entre personas, este fenómeno suele ocurrir en el contexto de un brote. Para contraer el virus de un humano infectado, basta con tomar contacto con sus secreciones respiratorias, su piel u objetos recientemente manipulados por él.



La trasmisión por medio de gotas respiratorias requiere de un contacto cercano y prolongado, pues la tasa de contagiosidad de este virus es bastante baja.

En el caso específico de la viruela de mono, los bebés pueden contraer el virus a través de la placenta o poco después de nacer, debido al contacto cercano con su mamá infectada. En el primer caso, se habla de viruela de mono congénita.

nino con eruptiva viral sostiene jeringa con vacuna
La vacunación contra la viruela no ha sido aún aprobada como una estrategia de prevención universal en el contexto del brote actual. Se reserva para casos puntuales.

Opciones de tratamiento para la viruela de mono en niños

En la actualidad no existe un tratamiento curativo para la viruela de mono. No obstante, la mayoría de las veces, el cuadro resuelve espontáneamente al cabo de unos días.

Como método de prevención se utilizan la vacuna contra la viruela, los antivirales y las inmunoglobulinas, pero estas estrategias se reservan para quienes viajan a países endémicos o se encuentran dentro de un grupo de alto riesgo.

El objetivo principal de las terapias contra la viruela de mono en los niños es aliviar los síntomas. Así como también, evitar las complicaciones y prevenir las secuelas a largo plazo.

La mayoría de los pacientes se recuperan de manera satisfactoria, de modo que no existen razones para alarmarse en este momento. Al día de hoy, los organismos sanitarios internacionales definen al problema como un brote y no como una pandemia.

La mayoría de los casos reportados son personas adultas y como hemos dicho, el riesgo de infección es bajo, comparado con el virus de la viruela erradicado. No obstante, ante la duda o la presencia de síntomas compatibles, lo mejor será consultar al médico de cabecera para saber de qué manera actuar.


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