El aire acondicionado no es enemigo de los bebés. Claro que puedes usarlo, solo que debes tomar ciertas precauciones, pues los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la salud de los prematuros o recién nacidos, quienes aún se están adaptando a estar afuera de la barriguita de mamá.
Lo mejor para usar el aire acondicionado cuando hay un bebé en la casa es regular la temperatura ambiente a unos 22 o 24 grados centígrados. Esa es la temperatura ideal en la que debe estar un bebé recién nacido, sea prematuro o no, de acuerdo con la Asociación Española de Pediatría. Además, expone que el bebé no debe recibir corrientes de aire directas.
Es importante que la habitación o el ambiente en los que se encuentre el bebé no estén demasiado fríos o calientes, porque este tipo de ambientes causan malestar en ellos y su piel puede irritarse o despertarse incómodos si están dormidos.
Aunque la temperatura ideal para los bebés es de 22 grados centígrados, un ambiente regulado entre los 22 y 24 grados por el día y los 19 a 21 grados por la noche, es un buen ambiente. Esta recomendación la ofrece en uno de sus artículos el pediatra Florencio de Santiago, quien aconseja a las madres medir la humedad del ambiente para no exponer al niño a una distinta a 30 % o un 50 %.
El especialista advierte que para poder controlar estos parámetros es necesario tener en casa un termómetro y un higrómetro. También subraya la importancia de que haya una buena ventilación en casa.
Algunos consejos para usar el aire acondicionado en presencia del bebé
- Además de tener en cuenta la temperatura ambiente de 22 grados centígrados es oportuno que no se someta al niño a cambios bruscos de temperatura, debido a que esto podría debilitar su sistema inmune.
- Es necesario que la diferencia de temperatura entre el interior de la casa, el auto y la calle no sean tan grandes, esto quiere decir que no deben ser más de 10 grados centígrados de diferencia.
- También es muy importante que la corriente de viento que desprende el aire acondicionado no esté dirigida directamente al bebé, quien debería recibir este aire a manera de rebote.
- Otra buena táctica es enfriar la habitación antes de acostar al bebé y apagar el aparato durante la noche; eso sí, asegúrate de que la casa esté bien ventilada.
- Si hace mucho calor y quieres evitar que el bebé se sienta incómodo e irritado, e incluso que sufra de sarpullidos y escozor en la piel, es preferible que enciendas el aire acondicionado y que de noche abrigues un poco al bebé. De esta manera, el pequeño se sentirá mejor en un ambiente agradable que en uno caluroso, como suele ser el tiempo de verano.
- Es recomendable que tengas siempre a la mano una manta para envolver al bebé. Esta es especialmente útil cuando el niño está en un lugar donde la temperatura del aire acondicionado sea muy fría para él.
Atención y limpieza
Aunque tengas aire acondicionado es fundamental que todos los días -y todos los ambientes de la casa- reciban suficiente ventilación natural.
También es vital que estés atenta del estado en el que se encuentran los filtros del aire acondicionado, los cuales suelen acumular microorganismos, polvo y ácaros perjudiciales para la salud del niño. Así que para evitar esto, lo mejor es mantener limpios los filtros del aire y el aparato en general.
Por otro lado, es importante mantener la limpieza de los filtros de aire acondicionado para evitar la transmisión de la COVID-19 a través de estos sistemas. Un estudio reciente demostró que el virus se puede transmitir por este medio, por lo que resulta crucial mantener la limpieza e instalar los filtros adecuados.
De igual manera, lo más recomendable es regular la temperatura de todo el hogar, por lo que lo ideal es usar aires acondicionados integrales o individuales, pero que estén instalados en los techos o paredes. Esta siempre es una mejor opción frente a los ventiladores o los equipos de aire acondicionado móviles.
Instalar varios equipos de aire acondicionado en la casa permite mantener la temperatura ambiente mucho más homogénea, lo cual le evita al bebé los cambios bruscos de temperatura, los cuales, tal como se apuntó anteriormente, pueden resultar muy nocivos para la salud del niño.
Los pediatras también recomiendan usar un humidificador de aire frío, el cual te ayudará a regular la humedad del ambiente que suele ser eliminada por el uso del aire acondicionado. Un ambiente muy seco puede causar resequedad en las mucosas del bebé y generarle mucha incomodidad.
Como puedes ver, el uso del aire acondicionado no debería generar ningún problema en los bebés, siempre y cuando se mantenga en la temperatura ideal. Además, resulta pertinente seguir los consejos mencionados a lo largo del artículo, para así disminuir la probabilidad de padecer enfermedades. Si a pesar de todo tienes dudas, no olvides consultar con el pediatra.