La educadora María Montessori puso a nuestra disposición un invento muy eficaz para encauzar la mala conducta de los niños, el frasco de la calma. Un dispositivo creado como herramienta para contribuir a la relajación de los pequeños en momentos de estrés.
A pesar de que son normales los berrinches en ciertas edades, cuando estos se tornan más seguidos comienza nuestra preocupación, estrés y desespero. Por lo general resulta muy complicado controlar el llanto o comportamiento irritante, por eso terminamos cediendo a muchas de sus peticiones, hacemos esto y aquello, todo por desconocimiento de cómo podemos actuar.
Pero, para ayudarnos a encaminarnos en el control de los afamados berrinches, han sido creadas diversas teorías y recomendaciones al respecto, donde sobre salen aquellos que son prácticos, gozan de reputación y han sido ampliamente comprobados.
Por otro lado, es conveniente que tomemos en consideración que los niños pueden estar actuando de una manera negativa por cuestiones de la edad, pero en otros casos es posible que existan trastornos de la conducta. En todo caso, el frasco de la calma va dirigido a atender esas situaciones pasajeras, cuyo origen está identificado plenamente.
Lo que debemos saber sobre el frasco de la calma
María Montessori es una educadora que diseñó un método educativo en múltiples niveles. Este método se desarrolla en distintas actividades y modalidades, pero su objetivo final es llevar la correcta educación del niño sin necesidad de acudir al castigo, sino por medio de la explotación de sus habilidades.
Sabemos que los niños no comprenden muchas cosas, además aún no tienen la misma capacidad de adaptación a ciertos ambientes, o la facilidad para comunicarse. Es por eso que los pequeños pueden llegar actuar de una manera incomprensible, capaz de desquiciarnos y dejarnos sin argumentos para dar una respuesta acertada.
El frasco de la calma es una de los inventos incluidos dentro del método Montessori; está diseñado para niños desde los dos años y hasta los seis años aproximadamente. Este dispositivo es ideal para mantener a los pequeños entretenidos con un objeto en particular, cuya función debe haber sido establecida previamente y debe ser conocida por el niño.
¿Qué necesitamos para elaborarlo?
Una de las cualidades del frasco de la calma es que se puede elaborar fácilmente en casa. Para ello, necesitaremos los siguientes materiales:
- Un frasco transparente o translucido con tapa, de preferencia elaborado en plástico para evitar que se rompa en caso de caerse.
- 1 o 2 medidas de pegamento cristalino que contenga escarcha o diamantina, pueden ser cucharadas o la cantidad que consideremos suficiente.
- Además de la diamantina que contiene el pegamento, es conveniente agregar 3 o 4 cucharadas adicionales de colores llamativos de esta.
- Un poco de colorante del color favorito de tu niño o aquel con el cual más se identifique.
- Champú, preferiblemente para niños o uno neutral; también podemos usar glicerina.
- Agua caliente.
- Pistola de silicona.
- Barra de silicona.
Modo de elaboración
- Introducimos todos los materiales dentro de nuestro frasco, las cantidades de cada uno deben ser adecuados al tamaño del envase. Es preciso dejar un espacio sin llenar, es decir, que la mezcla no llegue hasta la tapa, pero solo un poco más de un centímetro.
- También es una opción incluir juguetes pequeños, como barquitos, figuras geométricas, corazones; cuidando no ser exagerados para que se distingan dentro del frasco.
- Mezclamos todos los materiales y nos aseguramos de que la tapa quede bien sellada con silicona, para evitar que el niño destape el frasco.
Un frasco de la calma correctamente preparado tiene un movimiento de materiales muy interesante, la densidad del champú, el agua y el pegamento son diferentes, lo que permitirá que todos los elementos se dirijan a diferentes velocidades y realicen diferentes movimientos.
Beneficios del frasco de la calma
Tiene múltiples ventajas en lo que a conducta se refiere, pues permite que el niño vuelva poco a poco a desacelerar su ritmo. Para usarlo, el pequeño debe agitar el frasco y observar el movimiento de los componentes dentro de este, lo cual lo mantendrá entretenido y concentrado.
El frasco de la calma es ideal para realizar una tarea que requiera nuestro tiempo parcial, pero es en especial recomendado para ayudarlo a recuperarse de sus rabietas.
Otros beneficios del frasco de la calma, son:
- Estimula su capacidad de concentración.
- Estabiliza sus niveles de energía.
- Permite relajar la mente y crear hábitos de sueño.
- Útil durante viajes largos o momentos que requieren esperar pacientemente.
- Puede funcionar con niños intranquilos o con riesgo de hiperactividad.
Bibliografía
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