Trombosis y embarazo: un dúo peligroso

La trombosis y el embarazo es un dúo peligroso porque acarrea la adopción de una serie de cuidados especiales y controles médicos para poder sobrellevarse. Descubre más aquí.
Trombosis y embarazo: un dúo peligroso

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 marzo, 2018

Trombosis y embarazo son un dúo peligroso. No obstante, con un diagnóstico temprano y la adopción de ciertas medidas, se puede sobrellevar.

Recordemos que la circulación sanguínea se puede ver afectada por la presencia de un coágulo. Esto produce lo que se conoce como trombosis. Aprender sus características ayudará a su prevención.

Durante el embarazo se incrementa las probabilidades de sufrir una trombosis. Esto se debe a que la sangre de la embarazada está más propensa a formar coágulos por algunos cambios de coagulación o placentarios.

Además, el útero aumenta de tamaño, disminuyendo la circulación vascular, principalmente en los miembros inferiores. Aprende por qué la trombosis y embarazo son situaciones que no corresponden entre sí.

¿Qué es una trombosis?

Se conoce con el nombre de ”trombosis” a un coágulo que se forma en el interior de los vasos sanguíneos. Específicamente en las extremidades. Por lo tanto, se trata de una de las posibles complicaciones que pueden ocurrir en un embarazo.

La trombosis es una patología más usual en mujeres con varices, sedentarias, con obesidad y mayores de 30 años de edad. El riesgo de sufrir una trombosis aumenta a medida que avanza el embarazo.

Las trombosis pueden aparecer superficialmente o en las venas interiormente. Pueden suponer complicaciones graves, ya que los coágulos pueden desprenderse, obstruyendo el flujo sanguíneo y causando una embolia pulmonar. Se cree que el embarazo aumenta un 10% la posibilidad de sufrir trombosis.

Trombosis y embarazo.

Síntomas de trombosis y embarazo

Durante el embarazo es muy común la retención de líquidos en las células del organismo, especialmente en las piernas. Sin embargo, esta inflamación se puede encontrar acompañada de los siguientes síntomas:

  • Fiebre.
  • Tos y dolor torácico.
  • Calor y tumefacción de la pantorrilla.
  • Taquicardia y dificultad para respirar.
  • Enrojecimiento de la extremidad afectada.
  • Dolor agudo que se extiende desde el muslo a la pantorrilla.

Posibles causas de la trombosis en el embarazo

Aunque ya el embarazo funciona como factor de riesgo principal, este se puede combinar con las siguientes causas:

  • Obesidad.
  • Sedentarismo.
  • Embarazo múltiple.
  • Hipertensión arterial.
  • Preeclampsia y eclampsia.
  • Alteraciones hormonales.
  • Alteraciones intestinales.
  • Cesárea o parto prematuro.
  • Trastornos en la coagulación sanguínea.
  • Presión originada por el crecimiento fetal.

Ayudar a disminuir los efectos de estas causas, reducirá en gran manera la posibilidad de padecer trombosis durante el embarazo.

Complicaciones del embarazo al sufrir una trombosis

Sufrir una trombosis durante el embarazo puede llevarte a padecer las siguientes consecuencias:

  • Limitación de crecimiento fetal.
  • Abortos espontáneos hacia el primer trimestre del embarazo.
  • Desprendimiento placentario. Consiste en la separación parcial o total de la placenta a la pared uterina. Además, con esta complicación se produce una seria pérdida de sangre poniendo en riesgo la vida de ambos.

Tratamientos para la trombosis y embarazo

El tratamiento dependerá del tipo de trombosis sufrida, las cuales pueden ser:

  1. Trombosis superficial. En este caso el tratamiento se basará en medidas profilácticas, tales como elevación de piernas, ejercicios físicos, utilización de vendas o medias elásticas especiales. En ocasiones, este tratamiento se complementa con la toma de algún anticoagulante como la aspirina.
  2. Trombosis profundas. Para este tratamiento se proveen medicamentos anticoagulantes del tipo de la heparina en forma intravenosa y posteriormente subcutánea.

Si el coágulo llega a la altura de los pulmones puede provocar una embolia pulmonar. Una vez se detecta, se requiere atención médica especializada e, incluso, hospitalización.

Trombosis y embarazo.

¿Cómo prevenir una trombosis durante el embarazo?

Básicamente, la mejor manera de evitar esta patología es incrementar los ejercicios que favorezcan la circulación sanguínea. También se puede complementar con los siguientes métodos:

  • Evitar el trabajo en altas temperaturas.
  • Mantener una dieta balanceada, sana y rica en nutrientes.
  • Evitar permanecer mucho tiempo sentada o en reposo prolongado.
  • Realizar paseos ligeros y frecuentes, como mínimo 150 minutos semanales.
  • Evita usar prendas de vestir ajustadas que impidan el flujo normal de la sangre.
  • Evita permanecer mucho tiempo con las piernas cruzadas, ya que esto dificulta el retorno venoso.
  • Ingerir fármacos recetados por el médico para prevenir o tratar la trombosis en el embarazo.
  • Si tienes reposo medicado, pídele sugerencia a tu médico para la rotación y elevación de piernas.
  • Lleva un control medico bien especifico que integre examenes de coagulación, eco Doppler, revisión de tensión, exploración en las venas.
  • Otra excelente alternativa es vigilar minuciosamente la alimentación. Evitando así comidas con alto contenido de sodio.

En suma, trombosis y embarazo son un dúo peligroso pero que, con un diagnóstico a tiempo y una atención adecuada, puede sobrellevarse.

Asimismo, es necesario observar de cerca los síntomas y beber suficiente agua, ya que esto disminuirá considerablemente las posibilidades de padecer una trombosis.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.