La separación de los padres siempre tiene un impacto en los hijos. Para que la ruptura tenga la menor trascendencia posible, existen las custodias que determinan el tiempo que los pequeños pasarán con las partes implicadas. En el siguiente artículo, repasaremos los tipos de custodias para padres separados.
La separación provoca que los padres tengan muchas inquietudes en referencia al tiempo que van a poder pasar con sus hijos. Estudiar cómo funciona la custodia puede parecer una tarea desalentadora.
Sin embargo, es esencial para los padres sentirse cómodos con los detalles. Esto incluye comprender los diferentes tipos de custodia, cómo se determinan y cómo se definen. A continuación, te contamos todo lo que debes saber.
¿Cuáles son los tipos de custodias para padres separados?
1. Custodia exclusiva
El primero de los tipos de custodias para padres separados que detallaremos es la custodia exclusiva. En este caso, lo que sucede es que tan solo uno de los padres obtiene el derecho de convivir y quedar a cargo del pequeño. La custodia exclusiva es un tipo muy inusual.
De hecho, suele producirse cuando uno de los padres es incapaz de responsabilizarse del pequeño o se considera que presenta una conducta inapropiada.
No obstante, siempre suelen acordarse las visitas del padre o la madre que queda excluido de la custodia, aunque este tipo de visitas estarán supervisadas si se considera que existe algún tipo de riesgo para el menor.
“Para que la ruptura tenga la menor trascendencia posible, existen las custodias que determinan el tiempo que los pequeños pasarán con las partes implicadas.”
2. Custodia compartida para padres separados
En segundo lugar, la custodia compartida hace referencia a la custodia física y legal. Para que ambos padres obtengan la custodia compartida, lo primordial es que ambos se pongan de acuerdo en que quieren compartir el tiempo que van a pasar con el pequeño.
Para que se dé este tipo de custodia, hay algunos aspectos que deben producirse. Por ejemplo, que ambos padres vivan cerca el uno del otro o que tengan disponibilidad a la hora de hacerse cargo del pequeño.
Asimismo, en la custodia compartida los padres comparten por igual los derechos que tienen sobre su hijo. Esto significa que participarán de manera equitativa en las decisiones sobre la educación y la crianza del pequeño.
Del mismo modo, compartirán responsabilidades y dividirán el tiempo por igual que pasan juntos. La ley no establece el tiempo de la custodia compartida, por lo que puede llegar a ser semanal, mensual, trimestral o incluso anual.
3. Custodia distributiva
El último de los tipos de custodias para padres separados que te presentamos es la custodia distributiva. Suele utilizarse cuando la situación afecta a más de un niño y permite que los padres acuerden que uno de los hijos vaya con la madre y el otro con el padre.
De hecho, también se trata de una modalidad muy atípica. Sin embargo, el principio de unidad familiar y la voluntad de beneficiar a los menores provoca que se lleve a cabo este inusual tipo de custodia.
“Lo que habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar pulso a pulso o no será vuestro”
—Johann Wolfgang Goette—
¿Qué factores se consideran para determinar las custodias?
Sin ninguna duda, el factor más importante para decidir quién obtiene la custodia es el interés de cada niño. Para saber qué es lo mejor para un niño, los jueces considerarán otras variables, entre las que se destacan las siguientes:
- Edad de los niños.
- Necesidades de los infantes.
- Capacidad económica de cada padre para satisfacer las necesidades de los niños.
- Relación entre los niños, padres y miembros de la familia.
- Mantener la estabilidad en la vida de los niños.
- Salud física y mental de los niños y padres.
- Tiempo que cada padre tiene disponible para pasar con los niños.
- Estilos de vida de cada padre; se considerará aquí si esto tiene un impacto directo en los niños.
- Situación de los hermanos.
Para acabar, debes tomar en consideración que, en la mayoría de los casos, son los padres quienes llegan a un acuerdo sobre la custodia de los hijos. Si los progenitores no lo deciden entre ellos, corresponderá al juez determinar qué es lo mejor para el niño. Asimismo, un abogado especializado en derecho de familia también puede ayudar a obtener el mejor resultado posible.