Test para detectar trastornos del espectro autista

El método más usado actualmente en todo el mundo para detectar esta patología en niños de entre 16 y 30 meses es el test conocido como M-CHAT, el cual consiste en 23 preguntas que atañen al comportamiento del niño. ¿Quieres descubrir si tu hijo padece esta enfermedad con el test para detectar trastornos del espectro autista? Hazlo en este artículo.

Afortunadamente, los Trastornos del Espectro Autista (TEA) pueden diagnosticarse cada vez a edades más tempranas. Por supuesto, el primer eslabón de la cadena es la observación durante el desarrollo del niño llevada a cabo por el pediatra.

Los profesionales disponen de un protocolo compuesto por una serie de pasos a seguir si se sospecha estar frente a los trastornos del espectro autista. Si llegara a detectarse algún signo de alerta, se realizará una prueba de cribaje de TEA donde se diferencia niños con un neurodesarrollo normal de los de mayor riesgo.

¿Qué son los trastornos del espectro autista (TEA)?

Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son trastornos del neurodesarrollo que pueden ser detectados en los primeros años de vida en tanto que afectan y alteran la conducta, comunicación e interacción social del niño que la padece.

Según la Organización Mundial de la Salud se calcula que, en todo el mundo, uno de cada 160 niños tiene TEA. Este se trata de un problema crónico y permanente capaz de limitar la vida del menor y de impactar a nivel familiar. Como no se disponen de marcadores biológicos que faciliten su identificación, el diagnóstico se basa en manifestaciones clínicas.

Es por eso que, aun por estos días, resulta complicado una detección ‘temprana’ de los trastornos del espectro autista, por lo que la edad media de diagnóstico es muy posterior a aquella en la cual aparecen los primeros signos de alarma.

M-CHAT, el test para trastornos del espectro autista

El Cuestionario de Autismo en la Infancia Modificado (M-CHAT) es el test para detectar trastornos del espectro autista que debe ser respondido por los padres. Si la criatura falla más de 3 ítems, más aún si son aspectos clave, se debe realizar una exploración especializada para confirmar o descartar TEA.

Como bien afirmó Ana Clara Alonso Franco, psicóloga del Centro de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (APNABA), este instrumento fue elaborado para uso de profesionales de atención primaria, quienes -mediante este sencillo cuestionario- realizan rápidamente una prueba de screening a los 24 meses. Así detectan síntomas de TEA y posibilitan su derivación al servicio especializado para intervenir cuanto antes.

En caso de que este examen arroje un resultado negativo, no se considera necesariamente que el niño posee esta patología, mas es fundamental realizar una consulta con un psicólogo infanto-juvenil a fin de realizar una evaluación más exhaustiva.

Cuestionario de Autismo en la Infancia (M-CHAT)

Ante cada pregunta, responde SÍ o NO de acuerdo a la conducta diaria que presenta su hijo. En caso de que ese comportamiento sea poco frecuente (si lo apreciaste entre una y tres veces), consigna una respuesta negativa.

Toma papel y lápiz para anotar las respuestas. Una vez terminado el test, chequea si lo anotado coincide o no con las respuestas ofrecidas al final de la nota. Recuerda que las mismas pertenecen al diagnóstico positivo de niños con trastornos del espectro autista.

1. ¿Disfruta su hijo cuando se le balancea, se le hace saltar sobre sus rodillas, etc.?
2. ¿Muestra su hijo interés por otros niños?
3. ¿Le gusta a su hijo subirse a las cosas, (Ej.: escaleras)?
4. ¿Disfruta su hijo jugando al cucú-tras, cinco lobitos o al escondite?
5. ¿Su hijo simula alguna vez, por ejemplo, hablar por teléfono o cuidar a las muñecas, o imagina otra cosa?
6. ¿Utiliza su hijo alguna vez su dedo índice para señalar pidiendo algo?
7. ¿Utiliza su hijo alguna vez su dedo índice para señalar mostrando su interés en algo?
8. ¿Puede su hijo jugar apropiadamente con juguetes pequeños (coches o bloques) sin metérselos en la boca, toquetearlos o tirarlos únicamente?
9. ¿Le acerca su hijo alguna vez los objetos para enseñárselos?
10. ¿Le mira su hijo a los ojos durante más de uno o dos segundos?
11. ¿Su hijo parece hipersensible a los ruidos? (¿Se tapa los oídos?)
12. ¿Responde su hijo con una sonrisa a su cara o a su sonrisa?
13. ¿Le imita su hijo? (Ej.: Imita un ademán o gesto)
14. ¿Su hijo responde cuando se le llama por su nombre?
15. Si usted señala un juguete al otro lado de la habitación, ¿su hijo lo mira?
16. ¿Camina?
17. ¿Mira su hijo a las cosas que está usted mirando?
18. ¿Hace su hijo movimientos raros con los dedos cerca de su propia cara?
19. ¿Trata de atraer su hijo la atención sobre su propia actividad?
20. ¿Alguna vez ha sospechado que su hijo era sordo?
21. ¿Entiende su hijo lo que le dice la gente?
22. ¿A veces su hijo se queda mirando fijamente al vacío o deambula sin ningún propósito?
23. ¿Mira su hijo a su cara para observar su reacción cuando se enfrenta con algo desconocido?

Respuestas del test M-CHAT

Esta es una medida de detección para ayudarlo a determinar si un pequeño de entre 0 a 3 años podría tener un trastorno del espectro autista que necesita alguna atención profesional. Según las respuestas, esta sería la siguiente interpretación:

• NO: 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7- 8- 9- 10- 12- 13- 14- 15- 16- 17- 19- 21- 23-
• SÍ: 11- 18- 20- 22-

Diagnóstico temprano con el apoyo de este test para detectar trastornos del espectro autista

Aunque este test está recomendado por profesionales, hay que tener presente siempre que esta medida de detección no está diseñada para hacer un diagnóstico 100% fiable o tomar el lugar de un diagnóstico o consulta profesional. De hecho, también hay que tener en cuenta otros factores como la edad del niño o la aparición de otros problemas.

Si al niño se le diagnostica un TEA, es importante que reciba tratamiento lo antes posible. Según datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el tratamiento temprano puede ayudar a aprovechar al máximo los puntos fuertes y las habilidades del niño. Además, se ha demostrado que es capaz de mejorar las habilidades de comportamiento, de comunicación y sociales.