¿Quién no recuerda esos momentos en los que recitaba una y otra vez las tablas de multiplicar para aprendérselas? Yo recuerdo la dificultad que para mí suponía aprenderme esa cantidad de números y las veces que en casa de mis abuelos las iba cantando para lograr aprenderlas. La tabla de Pitágoras para aprender a multiplicar puede facilitar esta tarea sustancialmente.
Aprender las tablas de multiplicar sin encontrar la relación que hay entre esos números hace muy complicado su aprendizaje. Y, como todo lo que aprendemos, cada cosa tiene unas etapas que hay que respetar. Por lo tanto, enseñar a los niños las tablas sin tener claras las sumas y restas va a hacer muy difícil su aprendizaje, e, incluso, llevarlos a la frustración.
¿Quieres saber un método que resulte más sencillo para que tus niños aprendan a multiplicar? ¿Cómo puedes ayudarlos? Te invito a que sigas leyendo para saber más sobre este tema.
¿Por qué les resulta difícil a los niños la multiplicación?
Pueden ser varias las causas de las dificultades a la hora de aprender las tablas de multiplicar, pero vamos a ver algunas de ellas.
El ritmo de aprendizaje no es el adecuado al niño
¿Cuántas veces hemos oído decir que cada niño tiene ritmos de aprendizaje diferentes? Y esto es cierto, pero luego no termina de respetarse. Pongamos un ejemplo: en clase, un maestro pide que para el día siguiente todos los alumnos se tiene que saber la tabla del 5.
Y sí, habrá niños que sean capaces de hacerlo, pero otros puede que se sientan bloqueados y no consigan hacerlo. Por eso, es importante entender estas diferencias en los ritmos de cada niño.
Las bases de los conocimientos matemáticos son débiles
Es muy importante que los niños hayan adquirido los conocimientos matemáticos más básicos para poder ir avanzando en la dificultad. Si introducimos un concepto nuevo sin tener los básicos claros, estaremos aumentando la dificultad y, por consiguiente, al infante le será mucho más difícil su aprendizaje, si es que lo consigue.
Por eso, los aprendizajes tienen que estar organizados de forma jerárquica y tener los básicos conseguidos para seguir aumentando los conceptos de mayor dificultad.
La multiplicación está fuera de contexto
¿Qué queremos decir con esto? Que intentamos enseñar a los niños a multiplicar sin producir en ellos la sensación de que esa operación va a ser útil, no solo para resolver problemas de matemáticas, sino para utilizarlo en la vida diaria. La multiplicación es un concepto básico de matemáticas que se seguirá usando a lo largo de la vida y en muchas ocasiones.
Escasez de recursos para su aprendizaje
A veces, olvidamos que los niños aprenden mucho mejor cuando los conceptos son manipulables. Cuando esto es así, los pequeños aprenden de forma más sencilla y lo asimilan mejor. Por tanto, utilizar materiales tangibles para explicar la multiplicación puede hacer más sencillo su aprendizaje.
¿En qué consiste la tabla de Pitágoras para aprender a multiplicar?
La tabla de Pitágoras es un cuadro que consta de 10 columnas y 10 filas. En un eje, se ponen los números que van a ser multiplicados (multiplicandos) y, en el otro, los números por los que se multiplicarán los multiplicandos.
Luego, en las celdas del interior, se irán colocando los resultados de la multiplicación. Este método ayuda a ver, de una forma más simple, todas las tablas de multiplicar en un solo cuadro, lo que facilita su aprendizaje.
¿Qué beneficios tiene la tabla de Pitágoras para aprender a multiplicar?
Son muchos los beneficios que puede ofrecer la tabla de Pitágoras para enseñar a multiplicar a los niños más pequeños de una forma más simple. Algunos de ellos son
- Ayuda a entender la propiedad conmutativa, es decir, que el orden de los factores no altera el producto; nos va a dar el mismo resultado, 2 x 5 que 5 x 2.
- Entender la propiedad distributiva, es decir, la multiplicación de un número por una suma nos va a dar lo mismo que la suma de cada uno multiplicado por ese número. Por ejemplo: 2 x (2+3) es lo mismo que 2 x 5 y también lo mismo 2 x 2 + 2 x 3.
- Ayuda a desarrollar el razonamiento lógico. Los niños serán capaces de buscar patrones de relación sin la ayuda de un adulto.
- Hace más sencillo su aprendizaje, sin tener que recurrir a la simple memorización. Al poder interactuar con la tabla, para ellos es más sencillo su aprendizaje.
El mejor aprendizaje sería combinar la memorización con el cuadro de Pitágoras, jugando con la tabla y memorizando la relación entre los factores y el producto. Si la entrenamos, a los niños les resultará más entretenido de aprender que las simples tablas plasmadas en un papel.
Consejos para generar curiosidad por la multiplicación en los niños
Como ya hemos dicho anteriormente, es importante esperar al momento adecuado para enseñar a los niños las tablas de multiplicar y generar curiosidad en ellos y, para eso, estos consejos pueden ayudar.
- Producir necesidad. Si planteamos a los niños problemas de la vida diaria, verán la utilidad de la multiplicación y estarán más predispuestos a su aprendizaje.
- Explicar para qué sirve la multiplicación. Cuando el niño comprende la utilidad de esta, estará más motivado en su aprendizaje.
- Utilizar material manipulable. Podemos utilizar materiales para que los niños interactúen con ellos, como dados, lápices de colores, piezas de LEGO, etc. Así, les resultará más divertido aprender.
- Esperar el momento adecuado. El niño tiene que tener claro el concepto de cantidad para introducir la multiplicación y, además, debe tener muy consolidado el aprendizaje de la suma y la resta para aprender a multiplicar sin dificultad.
La tabla de Pitágoras para aprender a multiplicar
Como ya has podido ver, este método de la tabla de Pitágoras para aprender a multiplicar tiene múltiples beneficios para que el aprendizaje en los niños sea más divertido y más eficaz sin que cueste tanto trabajo aprenderlas.
La memoria, como en todos los procesos, es importante, pero, si hay un método que lo haga más entretenido, esto despertará la curiosidad y un menor rechazo en el niño.