Los reveladores de placa bacteriana son productos que nos ayudan a visualizar el biofilm que se acumula en los dientes de los niños. Estas sustancias tiñen los residuos de la boca para identificarlos mejor. Sigue leyendo para conocer más en detalle.
La placa bacteriana o biofilm, es una película delgada, translúcida y pegajosa formada por bacterias y azúcares de la dieta. La misma se deposita y adhiere a las superficies dentarias y puede ser difícil de percibir a simple vista. Si no se elimina con el cepillado dental, se acumula, adquiere un color blanco amarillento y una textura rugosa. Así, se la observa sobre todo en la unión del diente y la encía y alrededor de los aparatos de ortodoncia, dos zonas difíciles de limpiar.
Cuando estos residuos permanecen en la boca, ocasionan caries, gingivitis y mal aliento. Por su parte, los reveladores de placa bacteriana son una gran ayuda para que los niños la identifiquen y practiquen una adecuada higiene oral.
¿Qué son los reveladores de placa bacteriana que se usan en los niños?
Apenas se forma la placa bacteriana tiene un aspecto transparente. Esto dificulta su percepción y le da al diente un falso aspecto de limpio. Por su parte, los reveladores de placa bacteriana son sustancias que tiñen el biofilm y lo hacen visible. De esta manera, al poder verlo, su remoción es más fácil y permite mejorar la técnica de cepillado.
Características de los reveladores de placa bacteriana
Los reveladores de placa bacteriana que se utilizan en los niños contienen colorantes especiales que pigmentan de azul, rojo, rosa o morado el biofilm y lo hacen visible. Para que puedan utilizarse sin problemas en la boca, deben cumplir con las siguientes características:
- Ser fáciles de usar.
- No molestar al contactar con la boca.
- Tener un sabor agradable.
- Deben ser biocompatibles y solubles en agua.
- No irritar las mucosas ni provocar alergias.
- Brindar un contraste de color: la intensidad del color debe cambiar entre la placa bacteriana nueva y la vieja.
- Tener una duración suficiente.
- Ser fáciles de eliminar luego de su uso.
Presentaciones de los reveladores de placa
A la hora de elegir reveladores de placa bacteriana para tus niños, podrás optar entre distintas presentaciones. Te contamos cuáles son las más utilizadas para que elijas la más adecuada.
Enjuagues bucales
Los reveladores de placa bacteriana en forma de colutorio son los más fáciles de utilizar en los niños que saben escupir. Su modo de usar es igual que un enjuague bucal: se coloca el líquido en la boca y se lo moviliza por toda su extensión durante 30 segundos. Luego, se lo deshecha y se observa la placa bacteriana teñida de color.
Pastillas masticables
Son comprimidos que se mastican hasta que se disuelven por completo. Luego, se hace circular la saliva producida por toda la boca, se enjuaga con agua y recién después se observa la dentadura.
Estos pueden ser de un solo color, que tiñe de rojo toda la placa bacteriana, o bien, de doble tono, que tiñen de azul la placa vieja y de violeta o rojo la más reciente. Sin embargo, si bien para los niños puede resultar divertido masticar estas pastillas que pintan los dientes, lo cierto es que implican mucho tiempo de permanencia en su boca.
Líquido revelador
Este es otro método doméstico fácil de usar. Consiste en colocar 2 o 3 gotas del producto en la boca y hacer circular la saliva sobre todos los dientes durante un minuto. Luego, se enjuaga para eliminar el exceso y se podrá ver la placa teñida. Incluso, además de teñir los dientes, colorea las encías y la lengua, por lo que se recomienda usarlo antes de que el niño se acueste.
En esta presentación también viene un líquido revelador fotosensible que se usa en los consultorios dentales. Tiene la particularidad de ser visible al aplicar una luz azul especial, por lo que no se observan restos al salir de la consulta.
Gel revelador
Los geles son un tipo de revelador de placa bacteriana de uso profesional. En este caso, lo coloca el odontopediatra en el consultorio mediante el uso de pequeños cepillos o esponjas. Este procedimiento permite determinar el riesgo de caries, ya que el producto tiñe en tres tonalidades diferentes las distintas formas de placa bacteriana.
¿Cuándo usar los reveladores de placa bacteriana en los niños?
La finalidad de los reveladores de placa bacteriana es hacer visible esta película de residuos que se deposita sobre los dientes de los niños y que a simple vista no se ve. Por ejemplo, se puede utilizar antes de hacer el cepillado de dientes para mostrar en qué zonas hay que enfocarse. El revelador es un recurso de utilidad para enseñar a los niños y practicar la técnica correcta.
También, se puede usar después de haber hecho la higiene oral del modo habitual. Esto ayuda a evaluar la eficacia de la técnica utilizada y detectar en qué zonas hace falta poner más énfasis.
Los reveladores de placa bacteriana también pueden ser un producto que motive a los niños a preocuparse por su cepillado. Ver los residuos depositados en sus dientes los ayuda a comprender la importancia de cepillar una zona que, a simple vista, parece limpia.
Por su parte, para los niños que usan aparatos de ortodoncia, los reveladores de placa bacteriana son un gran complemento en el momento de la higiene oral. Visualizar los lugares en donde se acumula el biofilm le permite a los pequeños ocuparse de las zonas difíciles de limpiar.
Ver lo que se limpia
Los reveladores de placa bacteriana son un recurso de utilidad a la hora de practicar y mejorar la técnica de higiene oral en los niños. El odontopediatra podrá asesorarte sobre cómo usarlo en tu pequeño y en qué momentos.
Aunque no hace falta utilizarlos todos los días, identificar los lugares en los que se acumulan las bacterias permite valorar la necesidad de este hábito de higiene y hacerlo cada vez mejor. El cuidado de la salud bucal evita muchas enfermedades, por lo que vale la pena recurrir a este recurso que ayuda a mantener la boca de tus hijos sana y radiante.
Bibliografía
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