4 remedios caseros para la acidez estomacal durante el embarazo
Durante el embarazo son muy comunes las afecciones gastrointestinales, como la acidez estomacal. Esto se debe a que el feto puede comprimir progresivamente algunos órganos digestivos y alterar su correcto desempeño.
Tras el parto todo volverá a la normalidad, pero a lo largo de la gestación puedes experimentar sensaciones incómodas que son mejorables con algunas estrategias caseras.
En este sentido, es importante destacar que la mayor parte de las molestias digestivas pueden mejorar con intervenciones en los hábitos alimentarios. Algunos ajustes en la dieta y las modificaciones en las rutinas pueden repercutir positivamente en tu calidad de vida.
Cómo aliviar la acidez estomacal del embarazo
Vamos a compartirte los mejores remedios caseros para aliviar la acidez del embarazo, que puedes poner en práctica hoy mismo.
Si aún así no experimentas mejoría, lo correcto es que acudas al médico antes de automedicarte. Recuerda que lo que ingieres puede afectar al desarrollo de tu bebé.
1. Optimiza la dieta
Es importante modificar la pauta de alimentación para combatir la acidez. Debes saber que algunos alimentos, como el chocolate, los refrescos, el café y los productos picantes pueden incrementar esta sensación desagradable.
También, ingerir menor cantidad de azúcares simples puede ayudarte a conseguir alivio, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Journal of Thoracic Disease.
2. Duerme con una ligera inclinación del tronco
La acidez estomacal se vuelve más pronunciada cuando te acuestas justo después de cenar. Para evitar este síntoma, es recomendable que pasen al menos de 2 horas entre la última ingesta y el momento de dormir.
Así mismo, es conveniente buscar cierta inclinación con las almohadas, para que tu cabeza quede un poco más arriba que el resto del cuerpo.
Las mismas recomendaciones aplican para las siestas diurnas.
3. Incorpora leche en tu pauta
Los lácteos enteros cuentan con un carácter básico, lo que neutraliza el ácido estomacal y reduce la sensación de quemazón.
Esta estrategia es un parche, no la solución del problema. Aún así, puede resultar mejor opción que recurrir a fármacos antiácidos. Existe evidencia que sugiere que el consumo recurrente de este tipo de medicamentos puede resultar nocivo a largo plazo.
4. Reduce la ingesta de grasas
Las grasas son nutrientes que demoran más tiempo que otros alimentos en digerirse y además, permanecen en el estómago por lapsos más prolongados. Esto incrementa el riesgo de sufrir acidez estomacal, por lo que conviene limitar su ingesta cuando este síntoma es recurrente.
Además, es recomendable evitar los tipos de cocción con grasas (como las frituras) y la ingesta de alimentos rebozados.
¿Cuándo acudir al médico?
Si ya has modificado la pauta dietética y has restringido el consumo de refrescos, ultraprocesados y azúcares simples pero no notas cambios, es el momento de visitar al especialista.
También, si este síntoma perjudica tu bienestar o condiciona tu calidad de vida, pues en esos casos puede ser necesario recurrir a los tratamientos farmacológicos.
Ahora bien, si todavía no has implementado ninguno de estos cambios, inténtalos. No te olvides que los buenos hábitos alimentarios son claves para tu salud y la de tu bebé.
En cuanto al aumento de peso, si bien es normal que suceda, debes tratar de mantener una correcta composición corporal para reducir la incidencia de este problema. Para ello, mantén la actividad física regular y plantea un plan de alimentación para facilitar los procesos digestivos posteriores.
Opta por remedios naturales para evitar la acidez estomacal del embarazo
Como has podido observar, existen remedios naturales para combatir el malestar causado por la acidez estomacal durante la gestación.
En caso de no percibir alivio, lo recomendable es consultar a tu obstetra para evaluar la necesidad de incorporar algún medicamento.
De todos modos, ten siempre presente que plantear hábitos de vida saludables es positivo en todas las etapas de la vida. No solo basta con comer bien, sino también realizar ejercicio físico con frecuencia y dormir bien cada noche.
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