¿Qué son las secreciones vaginales?

Las secreciones vaginales juegan un papel importante en la salud de las mujeres porque tienen una función de autolimpieza natural dentro de la vagina. Además, también son importantes en la salud sexual y la función reproductiva de la mujer. 
¿Qué son las secreciones vaginales?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 01 agosto, 2018

Las secreciones vaginales son absolutamente normales en las mujeres y sirven para que el cuerpo limpie la vagina y elimine las impurezas, así como las células muertas. De color claro o lechoso, por lo general son inodoras y no duelen. Debes saber que la cantidad y el color varían de acuerdo a la causa que provoca las secreciones.

Ciertamente, las secreciones vaginales provienen de diferentes partes de la vagina, principalmente las glándulas ubicadas en el cuello uterino. Estas glándulas secretan diariamente un líquido ligeramente viscoso que fluye a lo largo de la pared de la vagina. El líquido se lleva consigo cualquier germen presente pero especialmente las células muertas de la vagina.

¿Las secreciones vaginales son habituales?

Las secreciones vaginales son muy comunes en las mujeres. En la mayoría de los casos, indican que la vagina se encuentra perfectamente sana, ya que tiene un pH ácido que le permite protegerse de las infecciones.

Una vagina con buena salud libera regularmente secreciones que expulsan células muertas y bacterias. En otras palabras, la mayoría del flujo vaginal es saludable; en esencia, es una forma natural del cuerpo para protegerse.

Sin embargo, es importante saber que a veces estas pérdidas son un signo de infección o enfermedad; por esta razón, debes ser capaz de distinguir entre las secreciones normales y las anormales para garantizar tu bienestar.

¿Cuál es la cantidad normal de secreciones?

La cantidad de secreciones vaginales depende principalmente del nivel de hormonas. Si produces muchas secreciones vaginales o si tienen una apariencia diferente a la habitual, pueden intervenir varios factores:

  • Los cambios hormonales pueden influir en la cantidad y en el olor de las secreciones.
  • Las secreciones pueden cambiar temporalmente bajo el efecto del estrés y las emociones, como la excitación sexual.
  • Algunos medicamentos, como los antibióticos, los corticosteroides y la píldora, también pueden alterar la flora vaginal.
  • Las infecciones vaginales a menudo causan más secreciones de lo normal y, a veces, tienen un color u olor diferente al habitual.
Las secreciones vaginales son importantes en el momento de tener relaciones sexuales.

Causas que provocan las secreciones vaginales

Existen múltiples causas que inducen un cambio en las secreciones de su vagina. Las causas más comunes del cambio de flujo vaginal son las siguientes:

1. Ovulación

En esta fase, es normal que las secreciones aumenten de volumen. Durante la ovulación son más ligeras, fibrosas y viscosas. La razón de este cambio se debe a la necesidad de hacer más fácil el paso de los espermatozoides, porque es el momento en el cual el óvulo debe estar listo para ser fertilizado.

“Las secreciones vaginales provienen de diferentes partes de la vagina, principalmente las glándulas ubicadas en el cuello uterino”

2. Etapa de embarazo y postparto

Las mujeres embarazadas a menudo tienen un aumento en el flujo vaginal, que también es diferente en apariencia. Esto ocurre especialmente en las últimas semanas antes del parto, cuando las secreciones comienzan a volverse más gruesas y abundantes.

Después del nacimiento del niño, las pérdidas adquieren un aspecto muy específico; son una mezcla de sangre, pequeños coágulos y tejido que se ha desprendido del revestimiento uterino que se había desarrollado durante el embarazo. Con el paso del tiempo, las pérdidas se vuelven gradualmente más acuosas, de color rosado y, finalmente, se reducen por completo.

3. Menopausia

Los cambios hormonales que se producen en el cuerpo son los responsables de las secreciones vaginales durante y después de la menopausia. Sin embargo, en esta etapa de la vida las pérdidas comienzan a disminuir, a medida que disminuye el nivel de estrógeno, en la fase final de la menopausia.

4. Excitación sexual

La secreción acuosa, transparente o ligeramente blanca es una señal de excitación sexual. Este tipo de fluidos vaginales está diseñado para lubricar y proteger la vagina durante el coito.

Secreciones vaginales anormales: ¿cuándo preocuparse?

Si notas secreciones grumosas, con mal olor, con un tono verde o amarillo y acompañadas de fiebre, ardor, picazón y hormigueo, pueden ser algunos de los síntomas que deberían preocuparte. En estos casos, puede tratarse de una infección ginecológica cómo un hongo, un parásito o una infección más grave que se disemina a la parte inferior del abdomen.

Desde ya, la opinión de un médico o ginecólogo es muy recomendable. Ten en cuenta que algunas infecciones pueden diseminarse a los cuernos uterinos y provocar infertilidad.

La higiene vaginal en el embarazo.

¿Cuáles son los síntomas de una secreción vaginal anormal?

Algunos signos que pueden indicar una pérdida vaginal anormal y una infección son:

  • Cambio de color, consistencia y cantidad.
  • Constante aumento en las pérdidas.
  • Picazón o malestar.
  • Quemaduras vaginales durante la micción.
  • Presencia de sangre fuera del período menstrual.
  • Pérdida vaginal de consistencia similar a la ricota.
  • Olor desagradable acompañado de flujo vaginal amarillento, verdoso o blanquecino.

Por último, te recomendamos que trates de aplicar una buena higiene vaginal, optando por un producto suave y sin jabón o lavando la vagina con agua. Durante la menstruación, también es esencial cambiar la compresa regularmente para evitar cualquier tipo de irritación.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.