Fertilidad y estrés: ¿Existe una relación real?

Por lo general, el estrés es percibido como algo perjudicial para el organismo. Pero, ¿realmente existe una relación real entre estrés y fertilidad? A continuación te comentamos más al respecto.
Fertilidad y estrés: ¿Existe una relación real?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

Sabemos que el estrés crónico resulta perjudicial para nuestra salud, ya que activa muchos órganos y glándulas del cuerpo y deriva en la obtención de respuestas indeseables, como puede ser un dolor de cabeza o un aumento de la frecuencia cardíaca, entre otras. No obstante, ¿existe una relación real y directa entre fertilidad y estrés?

El estrés nos afecta tanto a nivel emocional como físico. El hecho de mantenerse en estado de alerta constantemente resulta un verdadero desgaste para el organismo. Y de acuerdo a cómo se procure gestionar, la persona se verá más o menos afectada. De allí la importancia de buscar las herramientas adecuadas para ello.

La búsqueda de un embarazo

Cuando una mujer desea quedar embarazada y no lo consigue, es normal que se preocupe y tienda a llenar su mente de ideas y sentimientos abrumadores. Esta situación, si bien no se presenta de la misma forma en todos los casos, puede llegar a afectar la salud de la mujer y, por ende, su fertilidad.

En lo que respecta al organismo, todo está relacionado. Por ello, la fertilidad puede verse afectada por un sinfín de factores tanto internos como externos. En el caso de la mujer, el aumento del nivel de estrés puede modificar los patrones de sueño y apetito, según la persona. También puede ocasionar un cambio brusco en la producción hormonal y provocar una ovulación irregular.

Fertilidad y estrés: ¿existe una relación?

¿Qué dicen las investigaciones?

Según un estudio realizado recientemente en la Universidad de Ohio, las mujeres con un nivel alto de alfa-amilasa son menos propensas a lograr un embarazo. El hecho de estar bajo esta condición, nerviosa o alterada, produce un cambio en el ciclo de ovulación, y por ello, se complica la fecundación.

De acuerdo al estudio, el exceso de estrés puede llegar a afectar la función del hipotálamo en la mujer. Este es el órgano encargado de regular las hormonas (y, por ende, las emociones).

La búsqueda de un embarazo no solo afecta a las mujeres sino  también a los hombres; por ello, la producción de esperma puede llegar a disminuir considerablemente. Esto indica que, cuando existe estrés, el cuerpo puede predisponerse de diversas maneras, independientemente del sexo de la persona. Ahora bien, ¿cómo se puede evitar esto?

Fertilidad y estrés: aprender a gestionar

Ante una situación de estrés, es necesario aprender a gestionar las emociones correctamente. Por supuesto, esto no se consigue de la noche a la mañana y es necesario saber que debe trabajarse, poco a poco. No existen fórmulas mágicas y habrá días que cueste más que otros, pero sí es posible avanzar.

Cuando las mujeres se someten a tratamientos de fertilidad y se estresan, esto puede afectar el logro de los objetivos, por ello, es muy importante aprender a gestionar las emociones y a dejar fluir las cosas. Una postura de tranquilidad comprensión y confianza puede favorecernos mucho más que unas altas expectativas creadas a partir de un gran temor.

El estrés crónico no siempre ocasiona problemas de infertilidad pero, tampoco se descarta que pueda influir en ello. Por ello, la relación entre fertilidad y estrés depende de la persona.

Fertilidad y estrés: ¿existe una relación?

¿Qué podemos hacer para disminuir el estrés?

Existen diversas actividades que nos ayudan a distraernos, sentir placer, liberar la mente y, en líneas generales, sentirnos mejor. Por ello, se recomienda recurrir a ellas para mantener un nivel de estrés bajo, en la medida de lo posible. El más popular y más recomendando en estos casos es el yoga, una disciplina ancestral que incluso ayuda a respirar mejor.

  • Practicar la respiración profunda cada día hasta convertirla en un hábito.
  • Meditar. Visualizar un espacio agradable como la playa, una cabaña en el bosque u otro espacio que trasmita tranquilidad y sosiego.
  • Alimentarse e hidratarse correctamente.
  • Desahogarse cada vez que sea necesario con una persona de confianza o psicólogo.
  • Ejercitarse (mediante el yoga o cualquier otro deporte o actividad que nos agrade).
  • Mantener una buena relación de pareja. Hay que ser cercanos, cariñosos y amables.

Lo importante es no pretender resolverlo todo en el momento. Sino tratar de conseguir liberar nuestra mente, poco a poco, y enfocarnos en los aspectos positivos de nuestras vidas para así, potenciarlos. Esto es algo que nos beneficiará tanto a corto como largo plazo. Al restarle importancia a la dupla ‘fertilidad y estrés’ ayudaremos a nuestra mente a despejarse y, por consiguiente, estabilizaremos nuestro organismo.


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  • Stress and infertility. American Society for Reproductive Medicine. ReproductiveFacts.org
  • Galst, Joann. (2017). The Elusive Connection Between Stress and Infertility: A Research Review With Clinical Implications. Journal of Psychotherapy Integration. 28. 10.1037/int0000081.

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