Cuando un niño crece y deja atrás sus prendas, toda madre se pregunta: ¿Qué hago con la ropa que ya no le vale a mi hijo? Ciertamente es una pena que muchas piezas se pierdan solo por el hecho de que ya no son de la talla del niño, sobre todo, aquellas que se han conservado en perfecto estado.
El proceso de sustitución de ropa es inevitable. En los mejores casos, las prendas de ropa en buen estado se pasan a hermanos u otros familiares con niños de la misma edad. Pero en el caso de las prendas desgastadas, la estrategia debe ser otra.
Los padres que consideran que pueden aprovechar las prendas que no son aptas para donarse o pasarse a otros familiares, pueden valerse de su creatividad para crear objetos con una nueva utilidad. Tan solo será necesario tomarse un tiempo para dejar aflorar la imaginación y dejar que la inventiva se ponga manos a la obra.
Los pasos preliminares a realizar
Una vez que se presenta la pregunta: ¿Qué hacer con la ropa que ya no le vale a mi hijo? lo primero que se debe hacer es: tomar las prendas que ya no sean de la talla del niño y apilarlas en un lugar. Posteriormente, será necesaria su revisión, puesto que hay que detectar detalles de deterioro, tales como:
- Rotos.
- Manchas.
- Desgaste de la tela.
- Reparaciones hechas anteriormente (por lo general, costuras).
- Etcétera.
Es necesario clasificar las prendas y separar las que están en buen estado de las que necesiten alguna reparación.
A continuación, será necesario lavar todas aquellas prendas que vayan a pasar a otra persona. Una vez secas, se pueden planchar para entregarlas en las mejores condiciones posible. Recordemos que, aunque se trate de prendas usadas, es importante cuidar la presentación puesto que esto indica respeto hacia la otra persona.
No muchas personas ven de buena manera recibir ropa usada de regalo, es por ello que es necesario conversar con la persona con anticipación para saber si la idea le parece bien o no.
Una vez que se hayan donado o regalado las prendas en buen estado, hay que tomar las prendas que puedan ser útiles y separarlas por categorías: pantalones, franelas, calcetines, etcétera. Según el tamaño y las demás características de cada prenda, se podrá crear un nuevo objeto u otro mediante una modificación.
Ideas para reutilizar la ropa que ya no le vale a mi hijo
1. Personalizar (Customizing)
La personalización de prendas es una de las formas de aprovechar las prendas que no tienen ningún tipo de elemento decorativo o bien, estos ya se han desgastado. Por ello, el customizing se refiere a la toma de una prenda vieja y aburrida para su modificación, según los gustos e intereses propios.
Debes tener claro cuál es el cambio que quieres y cuál es que realmente conviene a la prenda. Muchas veces no siempre lo que queremos es la mejor forma de aprovechar la prenda.
Algunos elementos típicos de la personalización son: parches, pines o chapas, tinturas, adición de lazos, cintas, moños, botones, cierres, realización de recortes, etcétera.
En el caso de las niñas, se utilizan mucho las lentejuelas en diferentes formas para dar un toque luminoso a la ropa. En el caso de los niños, por lo general, se opta por utilizar parches en formas de autos o con su súperheroe favorito.
2. Crear otros objetos para el hogar
Las prendas de ropa viejas pueden convertirse en otros objetos: pulseras, collares, fundas para cojines, y mucho más. Una buena idea, es elaborar objetos sencillos, como lo son los sacos para esencias. Estos se cosen fácilmente, tanto a mano como a máquina, y pueden colocarse en lugares como los cajones, armarios y cómodas, para perfumar y ambientar.
Los sacos de olor admiten todo tipo de esencias: florales, cítricas, dulces o frescas. Las más populares son las rosas, el eucalipto, la menta y la lavanda. En algunas ocasiones, los sacos se preparan con hierbas mixtas.
Otros objetos que se pueden crear a partir de prendas viejas son los trapos para limpiar diversas superficies. Si bien no es una opción muy sentimental, es bastante práctica y útil.
Como puedes comprobar, no hace falta que te angusties preguntándote: ¿Que haré con la ropa que ya no le vale a mi hijo? puesto que existen varias soluciones. Activa tu inventiva y sácale provecho a las prendas, ahorrarás dinero y pasarás un momento de creatividad grato.