Las proteínas en el crecimiento: por qué son tan importantes
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Las proteínas son nutrientes esenciales para lograr el crecimiento óptimo de los pequeños. Por este motivo es muy importante evitar carencias en la dieta, capaces de generar problemas en la salud a mediano y a largo plazo.
Además, hay que asegurar que los niños consuman proteínas de distintos tipos, tanto vegetales como animales. Por este motivo, es determinante evitar las dietas restrictivas durante la infancia y la adolescencia.
Las proteínas y la formación de los tejidos
Una de las principales funciones de las proteínas es la plástica (o estructural). Es decir, la facultad de formar parte de los músculos y otros tejidos del organismo, para permitir su correcto desarrollo y funcionamiento.
Para garantizar una masa magra (no grasa) apropiada, es preciso aportarle al cuerpo una cantidad suficiente de proteínas a través de la dieta.
Además, según un estudio publicado en Nutrients, satisfacer los requerimientos proteicos es muy importante para asegurar una buena recuperación muscular luego de la actividad física. En este sentido, como los niños practican ejercicio con frecuencia, la ingesta adecuada de proteínas contribuirá a reparar el tejido dañado y favorecer su adaptación al deporte.
Por otra parte, las proteínas intervienen en muchos procesos hormonales, ya sea como precursoras o como elementos reguladores. Si se experimenten déficits, pueden desencadenarse distintas patologías endocrinas o metabólicas.
¿Cuántas proteínas se necesitan para crecer?
La cantidad de proteínas que han de consumirse de forma diaria es un tema controvertido entre los expertos.
Según una investigación publicada en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, los niños han de ingerir alrededor de 1,3 gramos del nutriente por cada kilo de peso, por día. Incluso, un poco más durante la lactancia.
Ahora bien, resulta fundamental que se combinen los distintos tipos de proteínas en la dieta del pequeño: las de origen animal con las de origen vegetal.
Proteínas de origen animal
Este grupo debe representar un 50 % del total de las proteínas de la dieta, ya que los derivados animales contienen todos los aminoácidos esenciales y son fácilmente digeribles. Se encuentran, fundamentalmente, en las carnes, los pescados, los lácteos y los huevos.
Proteínas de origen vegetal
Estas completan los requerimientos esenciales del nutriente. Es importante que aparezcan con frecuencia en la mesa, ya sea a través de los frutos secos, las legumbres, las semillas y los guisantes. Además de aminoácidos, todos estos alimentos cuentan con una elevada cantidad de antioxidantes en su interior.
¿Es necesario introducir suplementos de proteínas para asegurar un correcto crecimiento?
Por norma general, no es preciso incluir suplementos proteicos en la pauta alimentaria infantil. Esto no es porque sean perjudiciales en sí mismos, sino porque su uso incorrecto e innecesario puede dar lugar a otras complicaciones.
Ahora bien, en circunstancias especiales, tales como las enfermedades crónicas, sí resultan una alterativa útil.
Con el objetivo de asegurar un óptimo consumo proteico es imprescindible que aparezcan productos que cuenten con proteínas de alta calidad en cada una de las comidas principales. Entre ellos, el pescado (al menos dos veces por semana), las carnes y los huevos.
Un punto crítico en el aporte nutricional es el desayuno, ya que a raíz de las costumbres actuales suelen incluir ultraprocesados de muy baja calidad y pocas fuentes de proteínas. Este hábito resulta especialmente preocupante en los niños, ya que sus requerimientos proteicos con superiores a los de sus mayores.
Por eso, es fundamental plantear desayunos saludables y equilibrados. Los lácteos pueden resultar una gran opción, pero han de acompañarse con cereales poco refinados y sin azúcares añadidos, como la avena. Además, una pieza de fruta siempre es mejor alternativa que un zumo, como fuente de antioxidantes para el inicio del día.
Las proteínas son fundamentales para el crecimiento
Como has podido comprobar, la ingesta de proteínas es determinante durante toda la infancia. Debido a su función estructural permiten el correcto desarrollo de todos los tejidos del organismo y favorecen las adaptaciones musculares al ejercicio.
Es fundamental asegurar que no falten los alimentos proteicos en la dieta de todos los días. Combinadas, las fuentes de proteínas de origen animal y vegetal pueden satisfacer los requerimientos nutricionales. Y así, evitar déficits de aminoácidos esenciales que pueden condicionar la salud del niño.
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