7 problemas comunes que surgen al diagnosticar TDAH en niños

Uno de los problemas derivados de un diagnóstico de TDAH en niños tiene que ver con la sobremedicación o con su elección como único tratamiento. Conoce otros problemas en esta nota.
7 problemas comunes que surgen al diagnosticar TDAH en niños
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 04 agosto, 2022

Los diagnósticos tienen una doble cara. Por un lado, nos permite ponerle un nombre a aquello que sucede y que no sabemos cómo explicar. También, son un punto de partida a partir del cual se abren nuevos caminos que exigen otras habilidades y técnicas para poder abordar el problema que nos aqueja. Por el otro lado, nos plantean una serie de desafíos que nos hace caer en la cuenta de que el asunto no ha terminado. Veamos cuáles son los problemas más frecuentes en los casos de TDAH en niños.



Qué es el trastorno por déficit de atención en niños

Cuando hablamos de trastorno por déficit de atención, con o sin hiperactividad (TDAH) nos referimos a uno de los diagnósticos más frecuentes de la infancia. Si bien la prevalencia varía en función de la metodología empleada, en general, se acepta que está presente en un 5 % en la población pediátrica, con mayor incidencia en varones que en mujeres.

Si bien todavía no es posible precisar cuál es la causa de TDAH, se sabe que es un trastorno neurobiológico multifactorial que produce algunas alteraciones en la corteza prefrontal del cerebro. Allí se concentran las llamadas funciones ejecutivas, que son las que nos permiten mantener la atención y la concentración, apelar a la memoria, planificar, tomar decisiones, controlar los impulsos y regular las emociones, entre otras cuestiones.

Debido a todos los aspectos de la vida que el TDAH condiciona, es importante llegar a un diagnóstico acertado y oportuno, para poder acompañar mejor a los niños. Tanto en sus procesos de aprendizaje, como en el resto de las actividades de la vida diaria.


Te puede interesar: Tratamiento de TDAH en niños


Los problemas más frecuentes que surgen al diagnosticar TDAH en niños

Cualquier diagnóstico al que se llegue de manera responsable dispara una serie de interrogantes. A su vez, da lugar a la aparición de nuevas y diversas emociones, al planteo de desafíos y a los inconvenientes de la puesta en marcha de los cambios.

El diagnóstico de TDAH en el niño clarifica el panorama para los padres, pero representa inconvenientes y grandes desafíos para toda la familia.

1. Dificultades para tomar una decisión en torno al diagnóstico

A veces, hay características comunes entre las distintas patologías del neurodesarrollo que generan confusión a la hora de definir el diagnóstico. Incluso, muchos de los síntomas que se consideran atípicos en un momento de la vida, son esperables hasta cierta edad del desarrollo.

Por ambas cuestiones, es necesario aplicar una batería de pruebas diagnósticas, que van desde las entrevistas con el niño, con los padres y con los docentes, hasta pruebas de visión y de audición o evaluaciones psicométricas. Así, se precisa la definición del cuadro que presenta el menor y se despejan ciertas dudas en torno a los diagnósticos diferenciales. Entre los más comunes, mencionamos los trastornos del comportamiento, del aprendizaje y el trastorno del espectro autista, entre otros.

2- Sobrediagnóstico

También existe una realidad de la que no podemos escapar y es que el exceso de diagnósticos de TDAH en los niños, aun cuando no cumplen los criterios necesarios para definir esta condición. Cabe remarcar que no todo niño inquieto es hiperactivo y que la capacidad de sostener la atención es una habilidad que madura progresivamente en los más pequeños.

3- Torbellino emocional

Si bien el hecho de saber que nuestro hijo fue diagnosticado con TDAH brinda una cierta tranquilidad a comparación de la incertidumbre, también es cierto que desencadena algunas angustias y temores. ¿Mi pequeño podrá llevar una vida normal? ¿Será capaz de estudiar o de trabajar en el futuro?

4- Sobreprotección

Una vez que una familia recibe un diagnóstico, especialmente si se trata de un menor, todos los adultos cercanos tienden a sobreprotegerlo. Están tan preocupados por evitarle el sufrimiento que buscan preservarlo en una especie de “cajita de cristal”.

Sin embargo, al final de la historia se cumple la profecía autocumplida: lo protegemos porque no queremos que sea excluido del entorno y que sufra por eso, pero termina aislado y afectado por esa misma causa.

5- Dificultades con la medicación

Cuando el tratamiento del TDAH incluye a los fármacos, pueden existir algunos problemas en la adherencia (o cumplimiento) a esta estrategia procedimiento. Esto se puede dar por varios motivos, ya sea que el niño no los asimile bien, por los efectos secundarios que causan o porque no hay constancia por parte de la familia.

Por otro lado, en ocasiones se comete el error de considerar a la medicación como una única vía de abordaje del TDAH. Aunque importante, no resulta suficiente. Los pacientes con este diagnóstico deben asistir a terapias de diversa índole para trabajar las habilidades necesarias a fin de cumplir con sus actividades y tareas cotidianas.

Acompañar y ayudar al niño con TDAH es clave. Sin embargo, muchas veces, los padres ni los docentes cuentan con los recursos para poder aplicar las técnicas necesarias.

6- Obstáculos para acompañar al niño 

El TDAH es un cuadro muy difundido y estudiado. Sin embargo, esto no quiere decir que los progenitores o los educadores tengan recursos suficientes para acompañar al niño en sus procesos de desarrollo y de aprendizaje. De este modo, a la hora de planificar el abordaje también debemos pensar en el rol que le compete a la familia y a la comunidad educativa y darles apoyo.

7- El impacto en los niños 

Recibir un diagnóstico permite ayudar al menor a sobrellevar su condición. Pero también, genera impacto en la autoestima, en las “etiquetas” sociales, en la relación con pares o con los docentes. Debemos estar atentos para poder ser apoyo y sostén emocional.

Los diagnósticos de TDAH también son un llamado de atención al mundo adulto

Casi siempre que se aborda un tema que implica a la población infantil, es importante también mirar la realidad o el correlato de quienes acompañan su crianza. Esto no es con el ánimo de acusar o de culpar a nadie, sino de acompañar y de brindar las herramientas necesarias para tratar el problema.

En este sentido, es cierto que el TDAH en niños corresponde a un trastorno con bases neurológicas. Sin embargo, no podemos pensar que vivimos en un entorno en donde nuestro ritmo diario, las demandas, el consumo y la forma en que nos manejamos en el mundo no impacta. Por el contrario, influye y contagia. Así, muchas veces esperamos que los niños sean capaces de prestar atención a una clase tradicional y que permanezcan sentados en un asiento durante horas o que lleguen de buen ánimo a la noche tras un día repleto de actividades.

Es por esto que un diagnóstico de TDAH también implica un “detente” en el mundo adulto. Nos invita a volver a conectarnos con otros ritmos, a respetar los tiempos, a entender que hay procesos que requieren de un “aquí y ahora”. Debemos ser los primeros en autorregularnos para poder enseñar a los niños a hacerlo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Rodillo, B. E. (2015). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adolescentes. Revista Médica Clínica Las Condes26(1), 52-59.
  • González, R., Liliana, B., & Rubiales, J. (2014). Estilos parentales en niños y niñas con TDAH. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud12(1), 141-158.
  • Pascual-Castroviejo, I. (2008). Trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Asociación Española de Pediatría y Sociedad Española de Neurología Pediátrica. Protocolos de Neurología12, 140-150.
  • García Peñas, J. J., & Domínguez Carral, J. (2014). ¿Existe un sobrediagnóstico del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.