Priming educacional: ¿qué es?
¿Has oído hablar del concepto “priming educacional”? Este término podemos encontrarlo en el ámbito de la psicología del desarrollo y educativa. Si lo ponemos en marcha en las aulas, podemos conseguir importantes cambios en el comportamiento de los chicos.
El priming educacional ayuda a reforzar una conducta positiva a través de la puesta en práctica de estrategias. Estas no solo lograrán modificar la conducta en un alumno, sino que lo conseguiremos con toda la clase. En las siguientes líneas vamos a ver en qué consiste y cómo podemos ponerlo en práctica para que sea efectivo.
¿Qué es el priming educacional?
Los trabajos de Thorndike y Skinner, en los que realizaron experimentos con gatos, quedaron reflejados en el libro de Psicología educativa. Ahí mencionan el priming educacional como uno de los procesos en el aprendizaje que son llevados a cabo por el condicionamiento operante.
El experimento consistió en encerrar a los gatos en cajas que tenían una manivela y que, para llegar hasta la comida, tenían que accionarla. Los gatos conseguían darle a la manivela, pero siempre lo hacían de forma fortuita, nunca intencionadamente. Sin embargo, cuando esta situación se repetía varias veces, los gatos accionaban la manivela como habían aprendido de forma accidental de las veces anteriores.
¿Cuál fue la conclusión a la que llegaron? Cualquier acción que cause un efecto recompensante en una determinada situación, hará que esa acción vuelva a repetirse en una situación similar. Por lo tanto, el priming educacional podemos definirlo como “las respuestas de una persona en una situación determinada van a ser influenciadas por los estímulos que haya a su alrededor y de forma inconsciente, sin apenas darse cuenta de que esas respuestas han sido manejadas”.
¿Cómo utilizar el priming educacional?
Ya que sabemos cómo funciona el priming educacional, podemos ayudarnos de algunos recursos que se pueden llevar a cabo en clase o en casa, independientemente de la cantidad de chicos que haya.
Como hemos visto anteriormente, el priming educacional sucede de una forma tan desapercibida que el aprendizaje suele suceder de forma accidental, sin que apenas nos demos cuenta. Vamos a ver qué podemos hacer para conseguir este efecto.
Identificar una conducta para reforzarla
Lo primero que tenemos que hacer para que el priming educacional funcione es identificar la conducta sobre la que queremos intervenir y fijarnos en ella hasta que consigamos que se produzca el comportamiento que deseamos.
Para conseguirlo, necesitamos que, de forma inconsciente y accidental, consigan realizar el comportamiento que queremos que lleven a cabo.
Provocar una respuesta positiva
Una vez que hemos identificado la conducta, lo que tenemos que conseguir es que, de forma inconsciente, lleguen a obtener el resultado que buscamos en su comportamiento.
Un ejemplo utilizando estos dos recursos
Queremos que los alumnos no arrastren las sillas cada vez que se sientan o levantan de ellas, provocando un estruendo en toda la clase. Esta sería la conducta identificada. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es que, de forma inconsciente, consigan hacerlo. ¿Cómo podemos conseguir que no arrastren la silla por mucho que ellos quieran?
Podemos poner en el final de cada pata un tapón de goma para sillas, (provocar respuesta positiva) para que, de esa manera, no hagan ruido. Lo que estamos intentando conseguir es que este acto no se produzca. Esto, al final, terminará provocando que los niños se muevan con más cuidado y hagan menos ruido.
Este recurso podemos utilizarlo tanto en clase con niños de distintas edades, como en casa con nuestros hijos; lo único que tenemos que tener en cuenta es provocar el comportamiento que deseamos de forma accidental, para conseguir que este se repita en el tiempo.
Tipos de priming educacional
Podemos identificar varios tipos de priming educacional.
Priming perceptual y conceptual
Está relacionado con la percepción de un estímulo y cómo este puede producir la respuesta. Por ejemplo, si estamos leyendo en un texto la palabra fresa continuamente, si luego nos preguntarán qué fruta nos apetece, probablemente elegiríamos la fresa, a no ser que no nos guste. Estaríamos condicionados por ese estímulo que hemos tenido al leer repetidas veces esa palabra.
El priming conceptual tiene más que ver con nuestros pensamientos y lado más asociativo. Si nos preguntan una palabra que se asocie a silla, podemos pensar en mesa porque ambas son muebles.
Priming semántico
Esto tiene que ver con la asociación de unas palabras con otras que, aunque no comparten significado, sí que tienen una relación semántica. Por ejemplo, podemos asociar rosa con margarita.
El priming educacional por repetición
Este tipo de priming consiste en obtener la respuesta de la persona a los estímulos a causa de la repetición.
El priming por bondad
El priming por bondad ocurre cuando alguien recibe un acto de generosidad o bondad hacia él y, a partir de este hecho, puede responder de la misma forma, teniendo actos generosos hacia otras personas. Un acto generoso y sincero siempre provocará otro acto igual.
Como has podido ver, el efecto del priming educacional puede ser un gran recurso para provocar comportamientos positivos en otros de forma que no se den cuenta, es decir, conseguirlo de forma accidental. Este puede ser utilizado tanto en el colegio, en el instituto como en los hogares para conseguir que los niños realicen comportamientos positivos sin darse cuenta.
¿Por qué no intentas ponerlo en práctica? No pierdes nada por probar y seguro que acaba sorprendiéndote para bien.
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