¿Nuevamente asistes a la guardia pediátrica por el resfriado del bebé? No te alarmes, con la llegada del frío y las lluvias frecuentes es normal que tu hijo se resfríe o engripe. Por ello, prevenir estas posibles enfermedades es una forma muy efectiva de evitarlas.
Es sabido que las temperaturas bajas, las precipitaciones y los cambios de sensación térmica atentan contra la salud del niño puesto que su sistema inmunológico no está aún desarrollado y, por ende, no tiene las mismas defensas que un adulto o incluso un niño mayor.
Con la llegada del frío y las inminentes lluvias, muchos padres se preguntan qué pueden hacer para evitar que sus niños sufran las enfermedades típicas de la época. Por eso, a continuación compartimos consejos prácticos para evitar el resfriado del bebé.
La lluvia y el resfriado del bebé
En época de lluvias se registra un incremento del número de problemas respiratorios como neumonía, sinusitis, otitis media y bronquiolitis, los cuales tienen mayores complicaciones en pequeños.
Esto se debe a que la lluvia favorece la circulación de virus respiratorios y contaminantes en el aire. Como consecuencia, el niño puede presentar temperaturas superiores a los 39 grados, motivo suficiente para llevar al niño a urgencias, así como también si tiene fiebre por tres días.
Para evitar el resfriado del bebé, es posible tomar medidas sencillas como cuidar su alimentación, controlar su estado de salud y abrigarlos muy bien, especialmente al cambiar de ambientes con temperaturas diferentes.
¿Cómo actuar en estos casos?
Como es sabido, los virus se propagan por el aire o el contacto con objetos contaminados. Por ello, resulta fundamental mantener la higiene de los juguetes del niño, así como lavarle las manos con frecuencia. Mejor aún, si realizan lo mismo los adultos a cargo.
Ahora bien, si ya se presentaron los síntomas por el resfriado del bebé, los pediatras recomiendan como primera medida suministrarles abundante líquido para refrescar la garganta.
Respecto a la congestión nasal, se aconseja aplicar en la nariz del pequeño suero fisiológico o agua con sal tibia para una limpieza rápida y efectiva. Contrariamente, debes evitar suministrarles antibióticos jarabes para la tos en pos de curar la gripe.
Consejos para prevenir el refriado de tu bebé
- Acostúmbralo a la higiene. Para prevenir el resfriado del bebé es importante cuidar nuestra higiene y la del niño desde pequeño. Enséñale a limpiarse la nariz con pañuelos limpios, preferentemente descartables. Las manos deben lavarse con jabón –si es antiséptico, mejor- durante 20 segundos en agua tibia para eliminar virus.
- Evita elementos compartidos. Es preferible no compartir vasos y comidas que se sirvan de un mismo sitio (patatas, palomitas de maíz, etc.). Crea cuencos individuales, especialmente si alguien de la familia está resfriado, para que los gérmenes no se esparzan.
- Cuidados de los padres para prevenir el resfriado del bebé. Al toser o estornudar, debes taparte la boca y, de ser posible, enseñarle al niño a hacer lo mismo. Si duermes con el niño, mantén una distancia de 30 o 40 centímetros entre cabezas así evitas que el resfriado se expanda.
- Una buena alimentación. Cuida la alimentación del nene, ya que con el frío gasta más calorías que en verano. Una buena alimentación reforzará sus defensas y ayudará a protegerlo del resfriado y de otras enfermedades. Si tu bebé toma leche materna, la lactancia estimulará su sistema inmunológico y lo protegerá de muchas infecciones.
Si ya come sólidos, su dieta debe incluir frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, además de pescado y leche. Reemplaza las bebidas frías por caldos, bebidas calientes, agua y zumos naturales a temperatura ambiente.
- Evita contagios. Si en la familia hay un resfriado, es mejor evitar que tenga contacto con el pequeño. Si la convivencia es inevitable, una buena medida es la utilización de mascarillas y, por supuesto, evitar que estornude o tosa delante del niño.
- Resguárdalo del frío. Para prevenir el resfriado del bebé, cuando salgan de paseo debe estar bien abrigado, pero sin exagerar ya que puede ser contraproducente dado que el exceso de tela impide regular su temperatura corporal con la del ambiente y asegurar mecanismos de transpiración adecuados.
Además, la calefacción del hogar no debe ponerse muy alta, a fin de evitar un contraste con el exterior. Es fundamental proteger su nariz y su boca al pasar de ambientes cálidos a fríos, para enfrentar el fenómeno de inversión térmica con su reducción significativa en la temperatura.
- Ventilar la casa previene el resfriado del bebé. Hazlo frecuentemente para que los virus que hay en el hogar se vayan. No obstante, debes proteger a tu hijo de las corrientes de aire permaneciendo con él en una habitación sin abrir ventanas ni puertas.
- Evita multitudes. Es importante acudir con el niño a espacios poco concurridos, evitando asistir a centros comerciales, al centro de la ciudad, tiendas, etc. Trata de no exponer al niño a estos lugares ya que es un foco de gérmenes.
- El sueño y los ejercicios, pilares para evitar el resfriado del bebé. El ejercicio es recomendable porque suele ser beneficioso para el sistema inmune del pequeño. Jugar y mover su cuerpecito lo hará mucho más fuerte.
Las horas de sueño también son muy importantes para potenciar las defensas de los niños. Es decir, cuanto mejor duerma el pequeño, mejor reaccionará frente a los virus del resfriado y de la gripe.
Como ves, hay un sinfín de consejos prácticos que pueden ayudarte a evitar pasar el mal momento que implica tener a tu hijo enfermo en épocas de lluvia. ¿Y tú que haces para prevenir el resfriado de tu bebé?