Prevenir el acné en la adolescencia, ¿es posible?
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El acné suele hacer su primera aparición en la adolescencia, cuando el organismo incrementa la producción de andrógenos. Esta hormona es la encargada de estimular la producción de sebo, que junto con las células muertas y los cabellos provocan inflamación. Sigue leyendo para conocer si es posible prevenir el acné en la adolescencia.
Descubre si es posible prevenir el acné en la adolescencia
Las manifestaciones cutáneas del acné pueden ser traumáticas para quien lo padece, ya que, en muchos casos, afectan la autoestima y limitan las relaciones interpersonales. Por eso, a continuación te brindamos algunas pautas para prevenirlo.
Hacer una limpieza facial diaria
La limpieza del rostro de manera diaria es uno de los pasos más importantes en toda rutina de skincare. De hecho, lo ideal es acostumbrarse y llevarlo a la práctica por las mañanas y al terminar la jornada. Así, se logra limpiar la superficie cutánea de maquillajes, suciedad y células muertas con movimientos circulares delicados.
La elección de un limpiador facial suave influye mucho en los efectos deseados y alcanzados en la piel. Por ende, aquellos que sean astringentes y provoquen una leve exfoliación son ideales.
Usar productos especiales
Siempre se deben utilizar productos cosméticos que hayan sido recomendados por el médico dermatólogo. Esto se debe a que no todas las pieles son igual de delicadas o sensibles. Es decir, algunas tienden a ser más reactivas que otras.
Peróxido de benzoílo
Se encuentra en presentaciones como geles, lociones o enjuagues y contribuye a eliminar las bacterias de la superficie cutánea, desobstruir las glándulas sebáceas y desinflamar las pápulas o pústulas.
El producto está en concentraciones desde 2.5 % a 10 % y no se debe aplicar en exceso ni frotar demasiado la piel. A su vez, para prevenir efectos secundarios como irritación, enrojecimiento y sequedad, se deben seguir las instrucciones del prospecto.
Productos humectantes
Las cremas o emulsiones humectantes contribuyen a mantener hidratada la superficie cutánea. No obstante, la gran mayoría de ellos contienen fragancias sintéticas, aceites y otros componentes que pueden causar irritación y acné. Por eso, los humectantes sin fragancias, no comedogénicos, se recomiendan luego de la limpieza de cutis o cuando la piel se sienta seca y deshidratada.
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Cuidar la alimentación
La ingesta de altos niveles de ácidos grasos omega-6 se han asociado con el desarrollo de acné inflamatorio. Incluso, hay estudios que afirman que la producción de sebo aumenta con el consumo de grasas o carbohidratos en la dieta.
Existen alimentos que tienen una gran relación con el desarrollo de acné. Algunos de ellos son los siguientes:
- Productos lácteos.
- Chocolate.
- Alimentos con alto contenido en yodo.
De acuerdo con una revisión llevada a cabo en 2010 y publicada por la Journal of the American Academy of Dermatology, la dieta a base de alimentos con alto índice glucémico puede ser un factor causante de acné.
Este tipo de producto alimenticio son las papas fritas, los refrescos y los productos a base de harina blanca, que además son menos nutritivos que los de bajo índice glucémico.
Utilizar toallas y sábanas siempre limpias
Todos aquellos elementos que se encuentren en contacto con la piel deben ser higienizados o esterilizados para evitar la contaminación con determinados gérmenes. En lo posible, se debe destinar una toalla particular para la cara, debido a que el resto del cuerpo tiene diferentes microbacterias que pueden contaminar el rostro.
Por otra parte, la funda de la almohada se encuentra diariamente en contacto con el rostro. Por esto, es importante cambiarla todas las semanas y optar por telas suaves, como la seda, que contribuyen con una piel saludable y tersa.
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Mantener las manos lejos de la cara
Si bien ha aumentado el lavado de manos de forma constante, se trata de una de las partes del cuerpo que más se ensucian, debido a que entran en contacto con todos los elementos del exterior. Así, al tocar la cara o intentar eliminar granos o comedones, se trasladan todas las bacterias acumuladas en la superficie de la mano hacia la piel del rostro.
Realizar tratamientos
El tratamiento del acné se ha actualizado con el tiempo. Hoy en día, existen diferentes opciones terapéuticas para tener en consideración con base en la gravedad del cuadro.
Es importante acudir al dermatólogo para que determine si es necesario comenzar un tratamiento tópico, por vía oral o ayudado con procedimientos estéticos, como algún tipo de láser o peeling.
Prevenir siempre es mejor que curar
La adolescencia, junto con la pubertad, son momentos ideales para comenzar con las rutinas de cuidado e higiene de la piel. Por supuesto, se recomienda siempre estar asesorado por personal especializado.
En esta etapa de la vida hay cambios hormonales en el organismo que pueden ser compensados con mediadas higiénicas y dietéticas para prevenir las lesiones en la piel.