El posoperatorio de la fimosis o circuncisión: cuidados y recuperación

Si bien se deben adaptar los cuidados posquirúrgicos a la tipología de la persona en cuestión tras la circuncisión, existen algunas pautas básicas de cuidado e higiene a seguir.
El posoperatorio de la fimosis o circuncisión: cuidados y recuperación
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 27 marzo, 2023

La fimosis es una de las afecciones habituales en la población pediátrica y por medio de la circuncisión puede obtenerse buenos resultados. Con base en cada paciente serán las recomendaciones de cuidado posterior a la cirugía. Sin embargo, algunas de las pautas de higiene y autocuidado son generales.

La circuncisión o la operación de fimosis

La fimosis hace referencia a la dificultad para retraer el prepucio del pene. A menudo, el prepucio no retráctil es la consulta médica de un paciente o de su padre, que requiere establecer si el proceso es fisiológico o patológico.

En la fimosis fisiológica, la hinchazón del prepucio es una presentación bastante frecuente en la infancia, cuando aún no es retráctil. En la mayoría de los casos, ocurre entre los 2 y los 4 años, y es un proceso autolimitado.

La circuncisión es el tratamiento de primera línea para la fimosis patológica y representa la única indicación absoluta para esta práctica en la infancia. En ella, se extirpa de forma circular y completa el prepucio fimótico. De acuerdo con una publicación de Pediatrics, se determina que los beneficios para la salud de la circuncisión masculina del recién nacido superan los riesgos.

Los cuidados luego de la circuncisión

La circuncisión posee beneficios para la higiene y la prevención del cáncer. Además, cura la fimosis y previene su recurrencia. El dolor, el sangrado, la dificultad para recuperarse, la infección, el trauma psicológico y la formación de queloides son complicaciones frecuentes.

Mantener la herida limpia

El tiempo de curación y cicatrización de la herida suele ser de alrededor de una semana o dos. Incluso, es normal que el pene se encuentre inflamado y enrojecido en los días posteriores a la intervención. La herida es suturada con un hilo reabsorbible que puede tardar alrededor de 3 semanas en desaparecer. No obstante, durante este tiempo se debe realizar una curación con povidona yodada para mantener la lesión seca y limpia.

Durante el tiempo de recuperación, luego de la circuncisión, no se recomienda utilizar los baños públicos hasta que la herida esté cicatrizada.

Evitar los baños en zonas públicas

En la mayoría de los casos, puede retornar a su vida laboral y cotidiana cuando se sienta cómodo. Incluso, no se recomienda el ejercicio intenso durante las 4 primeras semanas posteriores. Durante el tiempo de recuperación se recomienda no concurrir a piscinas y playas y no utilizar baños públicos. Luego de reabsorbidos los puntos o cicatrizada la herida se podrá retomar esta rutina.

También, en los casos de los adultos, se debe evitar la actividad sexual durante las 6 semanas posteriores a la intervención. Esto contribuye a mantener la zona limpia y seca.

Utilizar productos neutros

No se recomienda utilizar ninguna crema antiséptica o que no haya sido prescrita por el médico tratante. Esto se debe a que el uso de algún producto inadecuado puede interferir con el proceso de curación y cicatrización. En consecuencia, pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cicatrices indeseadas o un cuadro de infección de las vías urinarias.

Transcurridas las 24 o 48 horas posteriores de la intervención, se debe realizar la higiene de la herida varias veces en el día con jabón neutro y agua tibia.

Secar con cuidado

Se debe secar con cuidado para no lastimar la zona y utilizar una toalla diferente a la del resto del cuerpo. No se debe secar con secador ni por arrastre, ya que esto podría generar complicaciones. De acuerdo con las recomendaciones de The American Academy of Pediatrics, en caso de observar algunos de los siguientes síntomas se debe concurrir al médico:

  • Irritabilidad continua en los bebés.
  • Dificultad para orinar.
  • Aumento del dolor en niños.
  • Secreción maloliente.
  • Sangrado persistente.
  • Signos de infección: aumento de edema, eritema y fiebre.

Proteger con una gasa

Finalizada la circuncisión, el pene es recubierto por una gasa estéril, de manera compresiva, para evitar que se inflame y sangre. Durante las horas iniciales se debe mantener el vendaje alrededor de 24 a 48 horas por la gran probabilidad de moretón e hinchazón.

Además, se debe lavarse el pene y cambiar los vendajes varias veces por día. En los casos de los bebés, conviene aprovechar cada cambio de pañal para realizar la higiene y dejarlo ligeramente suelto para facilitar la cicatrización de la incisión.

Luego de la circuncisión, se recomienda utilizar ropa interior ajustada debido a la sensibilidad del área.

Usar ropa interior ajustada

Durante los primeros días posteriores a la intervención quirúrgica se recomienda el vendaje del glande con una gasa estéril. También, algunas de las recomendaciones para el período de recuperación posterior a la circuncisión incluyen usar ropa interior que mantenga el pene en su lugar, en vez de calzoncillos holgados.

¿Duele al ir al baño?

Además de encontrarse el área hinchada y enrojecida durante varias semanas, la micción también puede ser dolorosa durante un día o algunas semanas. En la mayoría de los casos, se generan algunas molestias luego de la intervención, pero el dolor no suele ser tan intenso debido a que se trata de una cirugía menor. De hecho, los analgésicos pueden contribuir a mitigar esta molestia.

Por su parte, está prohibida la colocación de hielo sobre la herida en contacto directo con la superficie cutánea. También, se recomienda ingerir mucho líquido para diluir la acidez de la orina y disminuir el dolor.

El riesgo de complicaciones es bajo

Si bien la circuncisión suele ser una intervención sencilla, con un riesgo relativamente bajo de complicaciones, no siempre es una decisión fácil de tomar. En los niños, esta decisión no debe ser considerada una cirugía de rutina, sino regirse por indicaciones de salud e higiene y por motivos religiosos o culturales.


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