¿Cuándo es necesario operar al niño de fimosis?

A continuación te comentamos todo lo que necesitas saber acerca de la fimosis y cómo debes actuar al respecto.
¿Cuándo es necesario operar al niño de fimosis?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 enero, 2020

Una de las preocupaciones que tienen las madres son las relativas a los cuidados e higiene del pene de sus hijos varones. Desde el momento en que nacen, hay que mantenerse pendiente de su progreso y evitar de las complicaciones que trae consigo la fimosis.

En tal sentido, es necesario saber que la fimosis es la estrechez del prepucio, que impide el normal deslizamiento de esta piel hacia abajo y con ella la correcta exposición del glande, según explica el Instituto de Urología y Medicina Sexual.

Se trata además de un problema muy común, debido a que el 99% de los recién nacidos nacen con esta afección. Asimismo, es importante saber que el 90% de los casos logra resolverse de forma espontánea durante los primeros años de vida.

La operación de la fimosis en la infancia.

Señales de alerta y tratamientos

Si sospechas que tu hijo puede estar próximo a sufrir de fimosis, consulta con tu pediatra acerca de tus temores, ya que existen tratamientos con los que se puede evitar la operación. Es conveniente saber que entre los síntomas son: 

  • Micción dolorosa.
  • Infecciones urinarias recurrentes. 
  • Balanitis producida por la constante inflamación del glande.
  • Proliferación de hongos y bacterias generadas por el exceso de humedad, entre otras.

El procedimiento recetado por los médicos es el uso de una crema corticoides que busca separar el prepucio del glande. Tras 2 o 3 meses de usar esta pomada, el especialista realizará una cuidadosa retracción y le enseñará a los padres como hacerla también. Con este método se solucionan el 80% de los casos. 

Diagnóstico de la fimosis

Sin embargo, si ya se ha intentado con tratamiento previos y siguen presentándose complicaciones, el pediatra se encargará de remitir al paciente a un urólogo que será quien determine si es necesaria la operación dependiendo del caso.

No obstante, debes saber que ha llegado el momento de operar a tu niño cuando ya ha sobrepasado los 3 años de edad sin que haya obtenido avances significativos, sino por el contrario continúe sufriendo de todo lo que trae consigo este problema.

Por lo general, a los 5 años de edad un niño debería descubrir su glande sin inconveniente y sin sentir ningún tipo de dolor o molestias en la zona.

Sobre la intervención

A ninguna madre le causa simpatía que su hijo deba ser sometido a una intervención quirúrgica. Pero tranquila, la circuncisión es un procedimiento de rápida recuperación para el paciente y que los médicos suelen realizar con frecuencia.

Esta intervención es realizada de forma ambulatoria, por lo que no requiere de permanencia en el hospital Aunque esta operación no requiere el ingreso en el hospital, los médicos prefieren usar anestesia general durante el procedimiento.

Durante la intervención, los especialistas elevan el prepucio encima del glande para luego proceder a extirpar la parte de la piel estrechada. Al final de la operación, se realiza la sutura con hilo absorbible, por lo que no requiere quitar puntos.

El post operatorio de la fimosis.

Post operatorio de fimosis

Una vez que el niño es dado de alta, los padres deben encargarse de cuidar el área para evitar contaminación siguiendo las indicaciones médicas. Lo más importante es mantener la cura seca al momento de ir al baño y lavar diariamente la herida.

Durante el primer día después de la intervención es posible que el niño sufra algún sangrado. En ese caso, con un paño limpio puedes presionar el área y aplicar compresas frías para ayudar con el dolor y la hinchazón.

Dado que las complicaciones producto de una operación de fimosis en niños son muy poco frecuentes, en muy poco tiempo tu pequeño se incorporará a sus actividades cotidianas sin ningún problema y este episodio será cuestión del pasado.

La clave de todo el proceso, desde que nacen hasta que se resuelve cualquier problema, es hacer énfasis en la higiene genital. Así que la recomendación es dedicar unos minutos a la limpieza del área a la hora del baño y enseñar al niño sobre su importancia. Este hábito puede lograr que el prepucio se retraiga de forma natural y evitar otras instancias.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.