¿Por qué los padres deben estar de acuerdo con la educación de sus hijos?

Unificar criterios con respecto a la educación de los niños resulta fundamental para que los padres no caigan en contradicciones que solo sirvan para desconcertar o desmotivar a los infantes.
¿Por qué los padres deben estar de acuerdo con la educación de sus hijos?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 enero, 2019

La consonancia en la pareja resulta fundamental para poder tomar todas las decisiones del hogar. Estas van desde el tipo de muebles que desean para la casa, cuántos hijos les gustaría tener y el tipo de dieta que les apetece implementar. Desde luego, también los padres deben estar de acuerdo con la educación de sus hijos.

Si crees que puede haber una disparidad de criterios con respecto a este último tema, el siguiente artículo te va a interesar. Descubre por qué los adultos deben encontrar un punto medio entre sus posturas para garantizar una buena crianza a sus pequeños.

Qué implica el acto de educar

Para poder comprender por qué los padres deben estar de acuerdo con la educación de sus hijos, resulta fundamental abordar el tema de los procesos de formación y cuál es su relevancia. De esa forma, se podrá estimar la incidencia que tendrá en el niño una posible diferencia de criterios entre los padres en su educación.

La enseñanza de conocimientos se lleva a cabo generalmente partiendo de una figura de autoridad; es decir, un maestro, los padres o las personas adultas, los hermanos mayores o las amistades a quienes se admira. El proceso de aprendizaje permite no solo adquirir información, sino también habilidades, hábitos, creencias y valores.

De allí se puede inferir que, para que un niño sea educado, las aristas que están en juego son varias. Una de las principales nociones a considerar es que no puede haber disparidad de pensamientos entre las figuras de autoridad de ninguna manera.

Este concepto aplica tanto para la relación entre los padres como para el vínculo entre padres y maestros. Si esto ocurriera, el niño también absorbería los desacuerdos como una forma de vida, o simplemente se vería desestabilizado.

Por qué surgen los desacuerdos

Los desacuerdos con respecto a la educación de los hijos pueden surgir de imprevisto o de antemano. Sobre este último caso, es posible que antes de que los niños nazcan los padres sepan que, por motivos culturales o religiosos, habrá una divergencia de pensamientos con respecto a qué debe y qué no aprender el pequeño.

En la actualidad, los matrimonios entre personas de diferentes religiones o culturas es más frecuente que en épocas pasadas. Sin embargo, no se debe tomar al azar o a la ligera el hecho de que existan diferencias de criterios.

Cómo afecta la infidelidad de la pareja a los niños

Es recomendable que, previo al nacimiento del niño, haya un consenso sobre las cuestiones básicas de la crianza. De lo contrario, no solo el pequeño puede sufrir las consecuencias, sino que el matrimonio puede verse perjudicado.

Otro de los motivos por los que surgen desacuerdos es cuando el pequeño vive bajo un modelo de copaternidad. Esto se da cuando los padres ya no mantienen una relación afectiva y no residen en el mismo hogar, por ejemplo, cuando están divorciados.

Muchas veces ocurre que, al no existir ya una cercanía entre la pareja o al no tener una comunicación asertiva, se dificulta sobremanera llegar a un acuerdo o incluso involucrarse de lleno en la educación de los hijos.

¿Por qué los padres deben estar de acuerdo con la educación de sus hijos?

Habiendo analizado qué implica el acto de educar y por qué surgen los desacuerdos, es hora de indicar cuáles son las consecuencias cuando los padres no están de acuerdo con la educación de sus hijos.

Desobediencia

Los niños que observan las discrepancias de parte de sus padres o reciben diferentes órdenes con respecto a su educación terminan cansados. Finalmente, ellos no responden de forma obediente a ninguno de los pedidos de sus padres. 

“No puede haber disparidad de pensamientos entre las figuras de autoridad de ninguna manera. Si esto ocurriera, el niño también absorbería los desacuerdos como una forma de vida, o simplemente se vería desestabilizado”

Los niños comienzan a tomar bandos

Las discusiones con respecto a la educación de los niños harán que estos tomen bandos y decidan tener un “padre favorito”. De este modo, uno de sus progenitores pierde su autoridad, respeto y afecto.

Problemas de aprendizaje

Los niños comienzan a tener problemas de aprendizaje, pues ya que ellos son el problema de las discordias en el hogar, pueden llegar a sentir estrés y perder la motivación para cumplir con sus obligaciones y objetivos.

Entre los trastornos de aprendizaje y desarrollo más comunes en la edad temprana en los niños está el llamado DSA

Inconvenientes en el ámbito educativo

Cuando uno o ambos padres no están comprometidos con la educación de su hijo, difícilmente podrá haber una buena relación de los infantes con los maestros. En esta instancia, el niño podría haber perdido el debido respeto a la figura de autoridad. Si esto ocurre, no se le podrá dar al pequeño una correcta respuesta a sus necesidades.

Como recomendación final, vale remarcar que la actitud adulta, madura y siempre pensando en los intereses del niño serán las claves para que sea una buena persona y, además, un ser humano productivo. La unión entre los adultos a cargo de su crianza es, por lo tanto, más que necesaria


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