Síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo

El síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo suele aparecer, sobre todo, en el tercer trimestre. La mayor molestia que produce es la dificultad para conciliar el sueño. Te contamos más a continuación.
Síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 20 febrero, 2023

El síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo es uno de los muchos síntomas que puede experimentar el cuerpo de la mujer durante esta etapa. Aunque no sea tan conocido como otros, puede afectar, sobre todo, en el tercer trimestre. ¿Quieres saber en qué consiste? En este artículo te lo contamos.

Este problema afecta negativamente a la calidad del sueño de la persona que lo padece por la sintomatología que presenta. Además, no solo aparece en las mujeres embarazadas, sino también en cualquier persona y a cualquier edad. Sigue leyendo para conocer más datos acerca de este síndrome si estás a la espera de un bebé.

¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?

La prevalencia de este síndrome en mujeres embarazadas es de un 12 a un 20 %. En cuanto a la población general, afecta entre un 5 y un 12 %. Estos datos se han obtenido de un estudio llevado a cabo en el Hospital Virgen de la Luz Cuenca en España.

Este problema suele aparecer en el tercer trimestre, en la recta final de la gestación, y provoca una sensación de hormigueo o quemazón en las extremidades inferiores. Además, como suele manifestarse por la noche, provoca que se muevan mucho las piernas para aliviar los síntomas, lo cual dificulta la conciliación del sueño.

Además, el síndrome de las piernas inquietas no solo aparece en las mujeres embarazadas, sino que puede presentarse en cualquier persona y a cualquier edad.

Las personas que sufren el síndrome de las piernas inquietas tienen como principal molestia la dificultad para dormir de forma adecuada. También, puede aparecer cansancio, irritabilidad y cambios de humor.

Causas

A pesar de haber sido estudiado a fondo, todavía existen muchas dudas acerca de los motivos que originan este síndrome, aunque sí se han definido dos tipos:

  1. Crónico: está relacionado con un factor genético.
  2. Secundario: se produce cuando la persona que lo padece tiene niveles de hierro bajos.

En el caso de las mujeres embarazadas, la aparición de este síndrome puede deberse a un conjunto de cambios hormonales o al crecimiento del bebé. Esta situación provoca cambios en la pelvis que desembocan en las molestias. En la mayoría de los casos, la afección desaparece en el posparto.

Síntomas

Los síntomas que más identifican este problema son la sensación de quemazón y hormigueo en las piernas, sobre todo en los tobillos. Ambos suelen aparecer cuando la persona se encuentra en estado de reposo. Otros de los síntomas que señalan las personas que lo padecen son los siguientes:

  • Picor.
  • Hormigueo.
  • Desasosiego y nerviosismo interno.
  • Sensación de frío-calor interno, como si se movieran arañas o gusanos.
  • Pinchazos.
  • Sensación de corriente eléctrica.
Realizar actividades para distraerse, como prácticas de relajación, ejercicio, pintar o armar rompecabezas, pueden ser útiles para combatir el síndrome de las piernas inquietas.

Tratamiento de las piernas inquietas durante el embarazo

En el caso de las mujeres embarazadas, suele ser una situación temporal. Así, una vez pasado el parto, esta suele desaparecer. Por esta razón, no se requiere de un tratamiento específico, aunque sí que hay una serie de recomendaciones para aliviar los síntomas.

  • Salir a caminar y evitar el sedentarismo.
  • Tomar algún complemento en caso de que se debe a unos niveles bajos de hierro.
  • No tomar cafeína.
  • Realizar masajes en las piernas.
  • Tomar baños de agua fría o caliente.
  • Hacer relajación.
  • Realizar otra actividad que nos ayude a distraernos (puzles, crucigramas, pintura, ajedrez, meditación o ejercicio).
  • Evitar cenas abundantes y alimentos que puedan ser irritantes.
  • Evitar el estrés y estar en ambientes muy calurosos.
  • Utilizar ácido fólico o vitamina B12 como tratamiento.

Además de todas estas medidas, es importante que consultemos con el médico si padecemos este problema durante el embarazo. Podría ser necesario que el profesional controlara otros parámetros como el hierro, el ácido fólico, la vitamina B12 y la vitamina D. La alteración o carencia de cualquiera de ellos puede intensificar los síntomas.

Todo se resuelve con la llegada del niño

Ya hemos visto que el síndrome de las piernas inquietas durante el embarazo puede ser algo temporal. Si luego de tener al bebé persisten los síntomas, puede que sea una cuestión genética o de otra índole que habría que consultar con el médico. De manera general, este problema desaparece después del parto, aunque hay mujeres que dejan de padecerlo incluso antes. Entonces, si estás embarazada y tienes este problema, ten paciencia, que en cuanto llegue tu niño esto acabará.

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