Picaduras de medusa en niños

Las picaduras de medusa son comunes alrededor de todo el mundo y pueden afectar a cualquier persona. Hablamos sobre qué hacer y qué no en caso de que ocurran.
Picaduras de medusa en niños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 julio, 2020

Ahora que llega el verano y comienza la época de playa, las picaduras de medusa cobran protagonismo. Los más perjudicados por este tipo de picaduras suelen ser los niños, muchas veces, pues son ingenuos ante el daño que esos animales, que parecen inofensivos, pueden causar realmente.

Estas picaduras pueden arruinar hasta el más divertido de los días de playa. Por eso, te contamos cómo aliviar los síntomas y todo lo que debes saber acerca de las picaduras de medusa en los niños

¿Cómo pican las medusas?

Las medusas son unos seres muy primitivos; no se encuentran en una zona en concreto, sino que viven en los mares de todo el mundo. Existen diferentes tipos de medusa que se diferencian tanto por sus características morfológicas como por la gravedad de sus picaduras.

Las medusas pican mediante sus tentáculos. Estos animales no persiguen a las personas ni a otras presas. Sin embargo, cuando entran en contacto con la piel de una persona, sus tentáculos liberan miles de diminutos aguijones que se clavan en la piel y comienzan a liberar veneno.

Medusa en el mar.

El veneno que estos aguijones liberan es urticarizante. Esto quiere decir que activa en el organismo una fuerte respuesta inmune, que produce lesiones similares a una urticaria. Estas lesiones son rojas y se pueden palpar, ya que están elevadas sobre la piel sana. Además, producen dolor, quemazón y picor.

Según la respuesta inmune del organismo o la cantidad de picaduras que se produzcan, el niño puede llegar a verse más afectado. Se pueden ver, por ejemplo, náuseas, mareos, vómitos, fiebre o dolor de cabeza en algunos de ellos. Sin embargo, esto no es lo más común, pues, normalmente, suele darse un cuadro de poca gravedad que solo produce las molestias locales.

¿Qué hacer si a mi hijo le pica una medusa?

Lo más importante, como siempre, será mantener la calma e intentar tranquilizar al niño si este está muy agitado, ya que, normalmente, pese al dolor que produce, no es un cuadro grave. Tras esto, debemos lavar la picadura rápidamente con suero fisiológico o con agua salada. Así, arrastraremos de la piel los posibles restos de veneno y aguijones para que no se siga inoculando dicho veneno.

Tras esto, podemos aplicar frío sobre la picadura. Esto ayudará a calmar la quemazón y el picor. Tendremos que tener en cuenta que, si aplicamos el frío con hielo, deberemos hacerlo a través de una bolsa de plástico o de cualquier tela, no directamente.

Si quedan restos de medusa sobre la piel del niño, tendremos que retirarlos. Podemos hacer esto cuidadosamente con unas pinzas o con un plástico como, por ejemplo, una tarjeta. Nunca deberemos hacerlo con la mano, ya que la medusa se sentirá atacada de nuevo y volverá a liberar veneno.

Si nos encontramos en una playa con servicios, podemos acudir al puesto del socorrista. En algunas ocasiones, ellos cuentan con fármacos que se utilizan de forma tópica y que pueden ayudar a aliviar más rápidamente los síntomas.

Aunque no es lo más común, si notamos cualquier síntoma o signo de alarma en nuestro hijo, o si vemos que la reacción alérgica comienza a descontrolarse, es primordial que acudamos rápidamente a los servicios de urgencia para que comiencen el tratamiento del ataque alérgico. En una minoría de casos, pueden producirse reacciones anafilácticas.

¿Qué no debemos hacer nunca ante las picaduras de medusa?

Hay actuaciones o creencias populares frente a las picaduras que, muchas veces, se alejan de lo que realmente hay que hacer. Algunos de los errores que se llevan a cabo con las picaduras son

Picaduras de medusa en un niños.
  • Lavar con agua dulce. Nunca debemos lavar la picadura con agua dulce. El agua dulce hace que los restos de aguijones que quedan en la piel liberen, de forma más brusca, el veneno que les queda. Esto hace que se produzca más dolor y quemazón en la picadura. Por este mismo motivo, tampoco aplicaremos el hielo, que suele ser de agua dulce, directamente sobre la picadura.
  • Frotar la picadura o echar arena sobre ella. Falsamente se cree que esto calmará el dolor. Sin embargo, conseguiremos lo mismo que con el agua dulce. Si hacemos esto, estaremos esparciendo los restos de aguijones y su correspondiente veneno por más zona de la piel, agravando la situación.
  • Retirar la medusa aparentemente muerta de la orilla o del agua con las manos. Aunque sólo sea un trozo de tentáculo o de medusa. Estos animales siguen inoculando veneno al tocarlos, incluso cuando ya no tienen vida. Por esto, es importante advertir a los niños de que no jueguen con ellas o con sus trozos, ya que seguirán produciendo picaduras.

Respecto a las picaduras de medusa en niños, debemos saber…

Normalmente, serán cuadros leves que no dejen ningún tipo de secuela en el pequeño. Sin embargo, estas molestas picaduras pueden estropear el día de playa de nuestros hijos. Por esto, es importante actuar rápido y de manera adecuada para intentar aliviar, en la medida de lo posible, los síntomas que se producen.

Además, ante cualquier reacción desmedida o signo de alarma, deberemos acudir rápidamente a los servicios de urgencias para que traten el cuadro y este no se convierta en algo grave.


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