Hay personas que aún creen que es bueno dejar a los bebés llorar de vez en cuando para que no se ‘malcríen’. Aunque la realidad no es así, los bebés necesitan el cariño y el apego de sus madres y padres para sentirse seguros y protegidos, tanto a nivel físico como emocional. Un bebé ha pasado 9 meses en el vientre de su madre y al llegar al mundo, necesita de su protección constante para tener un buen desarrollo físico y emocional.
La tarea de la maternidad puede ser agotadora, pero cuando se comprende que un bebé te necesita todo el tiempo, te darás cuenta de que también es maravillosa. Dejar llorar a un bebé solo para que ‘aprenda a calmarse’, no hará más que se sienta abandonado y resignarse a que su llanto no será atendido, por lo que siente que no puede confiar en sus cuidadores principales.
Un bebé (y niño pequeño) no sabe calmarse por sí mismo, no tiene la capacidad para autoregular sus emociones más intensas y por eso, necesita el contacto físico constante con sus padres. Necesita sentir el calor y el amor de sus progenitores para poder calmarse y saber que todo está bien. Que está bien protegido, seguro y que puede confiar en las personas que le han dado la vida.
Qué le pasa a un bebé cuando llora
Un bebé cuando llora es porque tiene hambre, porque tiene sueño, está irritable, algo le duele, necesita el amor de sus padres… Pero cuando llora, siempre llora por un motivo. No llora para que le malcríes en tus brazos, llora porque te necesita, porque debes atender sus demandas ya que no tiene otra forma de comunicarse contigo. Sus lloros son la única vía de comunicación para que puedas atenderle.
Cuando una madre se preocupa por saber qué le pasa a un bebé y lo atiende, éste dejará de llorar porque se le ha atendido sus necesidades y además, ha visto que se puede confiar en su entorno. La maternidad es frágil, es sensible y además, es necesario entenderla como una necesidad básica para el desarrollo de los bebés desde el momento en que nacen y están en tus brazos.
El silencio de los bebés desatendidos
Existe una historia desgarradora para cualquier persona con empatía que te hará pensar qué es lo que necesitan los bebés. La historia consiste en que un misionero visitó un orfanato de Uganda, y entró en un cuarto donde vio que habían 100 cunas con bebés. Pero algo le llamó la atención: ningún bebé lloraba. La habitación con más de 100 cunas con bebés estaba en pleno silencio. ¿Cómo podría ser eso posible?
El misionero no entendía ese silencio tan extraño, pero una trabajadora de ese orfanato le comentó que después de estar una semana en el orfanato y después de llorar día y noche, de repente dejan de llorar cuando se dan cuenta de que nadie les atiende. Descubren que no serán atendidos, se sienten abandonados, saben que nadie les atenderá… Que están solos.
Esta desatención y abandono en los bebés dejan secuelas en su identidad, dejan de ser bebés y de algún modo sienten que deben abandonar el llanto porque no pueden confiar en nadie. Esto es horrible para el desarrollo emocional de los bebés y por eso, ningún adulto debería dejar llorar nunca a un bebé, porque ellos necesitan ser atendidos, siempre.
El llanto de tu bebéCuando tu bebé llora no quiere que te irrites. El llanto solo es una forma de comunicarse contigo a cualquier hora del día. Es posible que estés agotada y que te falten fuerzas, pero tu bebé necesita tu amor incondicional y eso es primordial para su desarrollo y para cuidar vuestro vínculo emocional. Tu bebé necesita saber que estás a su lado, que no esta solo, que el abandono no existe para él.
Los bebés necesitan que sus padres se comprometan a cuidarles, a atender sus necesidades, a darles su amor incondicional, a hacerles saber que están a su lado a cada momento. Necesitan que sus padres les hagan la promesa de que no les dejarán solos, que no les dejarán llorar y que entenderán que ese llanto es tan solo su forma de comunicación hacia ellos.
Bibliografía
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