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El monitoreo fetal antes del parto: ¿para qué sirve?

3 minutos
El monitoreo fetal antes del parto es una prueba que arroja datos claves sobre el bienestar del bebé en la etapa previa al nacimiento. ¿Lo conoces?
El monitoreo fetal antes del parto: ¿para qué sirve?
Escrito por Leidy Mora Molina
Última actualización: 27 julio, 2022

Antes y durante el parto es importante conocer el estado de salud del bebé y para esto, se realiza una prueba diagnóstica llamada monitoreo fetal o cardiotocografía. ¿Conoces en qué consiste y qué parámetros evalúa? Te lo contamos todo a continuación. ¡No dejes de leer!

¿Qué es el monitoreo fetal?

El monitoreo fetal es un examen complementario de rutina, que se realiza en el último mes del embarazo para evaluar la vitalidad del bebé. Debido a que en esta etapa tu niño ya ha llegado al término y ha completado gran parte de su maduración, es posible inferir su estado de salud a través de las mediciones de sus movimientos y de sus latidos cardíacos. Por este motivo, también se lo conoce como control del bienestar fetal o cardiotocografía.

En general, la frecuencia cardiaca fetal normal oscila entre 110 y 160 latidos por minuto, según el momento y las circunstancias. Esto indica que la placenta le proporciona al bebé un aporte de oxígeno y de nutrientes suficientes y que el pequeño se mantiene en buenas condiciones de salud.

Con este examen también se evalúan las características de las contracciones uterinas (la cantidad, la intensidad y la duración). En el monitoreo fetal antes del parto pueden aparecer las llamadas “contracciones falsas” o de Braxton Hicks, que son las encargadas de preparar al útero para el momento del nacimiento.

Finalmente, en los momentos previos al parto y durante el mismo, el monitoreo fetal le permite al especialista evaluar la respuesta fisiológica del bebé a las contracciones uterinas verdaderas o de parto.

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¿Cuándo se indica?

Como hemos mencionado, esta prueba se realiza al final del embarazo, a partir de la semana 37. Al principio, suele realizarse de forma semanal en las gestaciones de bajo riesgo. Pero luego de la semana 40, el especialista indicará realizarla cada 3 o 4 días hasta que se desencadene el parto.

Existen condiciones de salud específicas ante las cuales el médico puede adelantar el inicio de los monitores o realizarlos con mayor frecuencia:

  • Enfermedades maternas crónicas, como el lupus eritematoso sistémico, la enfermedad renal crónica, la diabetes, la hipertensión arterial, el hipertiroidismo, las hemoglobinopatías y ciertos problemas cardiacos.
  • Complicaciones del embarazo, como la preeclampsia, el oligohidramnios, la isoinmunización moderada o severa o una disminución de la actividad fetal.
  • Embarazo prolongado (pasadas las 41 semanas).
  • Contracciones uterinas prematuras (desde de la semana 25 hasta la 37) o ante el riesgo de un parto pretérmino.

Es importante remarcar que esta prueba debe realizarse de urgencia cuando la madre deja de sentir los movimientos fetales o cuando estos disminuyen drásticamente su frecuencia. Esto podría indicar la presencia de sufrimiento fetal y la situación debe controlarse de inmediato.

¿Cómo se realiza esta prueba?

El monitoreo fetal es una prueba indolora y no invasiva que se realiza por medio de dos transductores de ultrasonidos, colocados sobre la piel del vientre de la mamá. Se realiza con la mujer recostada sobre su espalda o semisentada, según la necesidad.

Uno de los transductores se encarga de captar el latido fetal, mientras que el otro valora la actividad uterina. Ambos están conectados a una computadora que permite visualizar los datos registrados, grabarlos e imprimirlos en un papel.

Durante la prueba se le pide a la gestante que pulse un botón cada vez que percibe los movimientos fetales. En general, la prueba dura 30 minutos, pero puede prolongarse en el caso en el que el bebé no se haya movido al menos 5 veces durante este lapso.

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¿Para qué sirve el monitoreo fetal antes del parto?

Como se ha dicho, esta prueba sirve para conocer la vitalidad fetal, es decir, para inferir el bienestar del bebé adentro de la cavidad uterina. Además, sirve para corroborar si la mamá ha comenzado el trabajo de parto.

En el caso de que en esta prueba sugiera una situación de sufrimiento fetal, el especialista podrá indicar la inducción al parto o una cesárea de urgencia, según la condición y la gravedad del cuadro.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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