Muchas veces se piensa que educar es algo sencillo y que existe una formula perfecta que conduce directamente al éxito. Gracias a ello, en torno al proceso de enseñanza han surgido una buena cantidad de mitos educativos. Estos deben ser dejados al descubierto para romper paradigmas y lograr una enseñanza integral.
Es de conocimiento público que la tarea de educar es ardua, complicada. Tiene sus altibajos y y el progreso depende de la voluntad y la motivación que tenga el estudiante.
No todo es responsabilidad del docente dentro del aula; los padres tienen el deber de enseñarles a sus hijos los hábitos y las normas necesarias para un comportamiento y desenvolvimiento óptimo en la escuela.
Un sistema educativo exitoso es aquel que tiene integrado como un todo la escuela, el hogar y la comunidad. De esta manera, se logra un equilibrio conforme y estable para el estudiante.
Con respecto a los mitos educativos existentes, hay diversas opiniones e interrogantes sobre ellos. A continuación se dejan los seis más comunes al descubierto.
Los 7 mitos educativos más comunes
1.- Los estudiantes que viven en hogares de pocos recursos económicos tendrán peor rendimiento
Cada estudiante evoluciona según sus medios y posibilidades. Ellos cuentan con habilidades y destrezas que desarrollan a su ritmo. El tipo de vivienda, en principio, no tiene nada que ver con su aprendizaje.
En muchos casos, los estudiantes de bajos recursos son más aplicados que los más pudientes. La razón es que ellos quieren una mejor condición de vida la cual pueden lograr adquiriendo una buena profesión.
Eso sí, el lugar de estudio, la cultura familiar o aquello que sus hijos han visto en sus padres puede influir en ellos. Sin embargo, no tiene por qué ser determinante.
2.- Menos colegiales en un aula, mayor rendimiento
Lo que realmente importa es la calidad del docente, no la cantidad de estudiantes. Claro está que con menos estudiantes la atención es más personalizada; pero si el grupo no se preocupa por su evolución, puede que no importe mucho la cantidad de alumnos en el aula de clases.
Es necesario invertir en la búsqueda de profesionales en la educación que, además de tener un título, tengan vocación hacia la docencia. Un docente con vocación atenderá a un grupo sea grande o pequeño. Los enseñará y amará con empeño y ahínco como es debido.
3.- El estudiante más talentoso será el más exitoso
Aunque hay quienes afirman que el rendimiento académico de un niño depende de su herencia y no del esfuerzo que ejercen al estudiar; bien es sabido que no es del todo cierto. Todos los estudiantes son capaces de lograr buenos resultados al poner empeño y dedicación a lo que hacen.
El talento que tengan de forma innata en cualquier ámbito puede ayudarles en los estudios, pero esto no garantiza el éxito. Mucho depende de la dedicación y la voluntad que tenga el escolar de obtener conocimientos y resultados en el aula.
“La escuela ha de edificar en el espíritu del escolar, sobre cimientos de verdad y sobre bases de bien, la columna de toda sociedad: el individuo”
–Eugenio María de Hostos–
4.- Los estudiantes con gran dominio de la tecnología son más inteligentes
Este no podía faltar en la lista de los mitos educativos más comunes. El mundo, la globalización y los modernismos envuelven a todos por igual, sepan o no manejarlos. Sin embargo, el saber defenderse ante estas nuevas tecnologías resulta de gran ayuda para cualquiera.
Si bien es cierto que cuanto más rápido se adquiera este tipo de conocimiento más dominio se tendrá del futuro, dominar con éxito la tecnología y sus avances no deja por sentado la inteligencia del estudiante.
Algunos pueden destacarse en áreas diferentes, como la literatura, idiomas y la ciencia; esto no significa que al no manejar la tecnología carecen de inteligencia. Cada cual puede demostrar cuán inteligente es en su campo favorito.
Se recomienda que aquellos chicos que son fanáticos de la tecnología aprovechen sus habilidades con esta herramienta para aprender idiomas.
5.- La educación física no es importante en la enseñanza de los estudiantes
La actividad física tiene muchos beneficios a nivel neurológico. Por ejemplo, generar neurotransmisores como la dopamina y serotonina, que ayudan a desarrollar la atención y motivación del estudiante.
También es una herramienta muy útil con aquellos escolares que sufren TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) ya que los mantiene activos y atentos en los ejercicios. El ejercicio físico, aparte de fortalecer el cuerpo, es capaz de alimentar la mente.
6.- La educación privada es mucho mejor que la pública
Todas las instituciones educativas imparten los mismos contenidos, lo que cambia es el ambiente. La calidad de la educación no depende de la infraestructura.
La verdad es que la vocación del docente y las ganas de aprender del estudiante son las que marcan la diferencia. Si el escolar quiere aprender, lo hará en un aula con aire acondicionado o debajo de un árbol.
7.- La secundaria es más difícil que la educación básica
Este podría ser uno de los mitos educativos que más se repiten y que se va intensificando de generación en generación. Todos los niveles educativos tienen su dificultad. El cómo afrontarlo depende del grado de madurez que tenga el estudiante.
La primaria suele ser la mas fuerte para algunos niños, ya que estos están acostumbrados a estar en casa con sus padres. Ese choque de salir, rodearse con otros niños y ser dirigido por una persona que no es su madre o su padre suele ser traumático al principio.
Así mismo, la secundaria tiende a ser complicada, ya que el estudiante presenta cambios fisiológicos y de identidad. Además de ello, el hecho de que no estará solo con un docente y que sus deberes escolares se intensificarán a medida que avance el año incrementa su estrés.
El ambiente escolar está rodeado de frases hechas que se repiten sin que necesariamente sean ciertas. Conocer en verdad aquellos factores relevantes para este proceso es muy útil para revertirlas.
Bibliografía
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- Toro, J. (1981). Mitos y errores educativos. Fontanella. Barcelona. https://hemerotecate.fe.ccoo.es/assets/19831216.pdf
- Santiago, R. M. (2001). Presentación. Reformas educativas: mitos y realidades. Revista Iberoamericana de Educación, 27, 7-10. https://rieoei.org/RIE/article/view/965