6 mitos sobre las alergias alimentarias en niños

Alrededor de las alergias alimentarias en los niños existen una serie de mitos que pueden confundir en el diagnóstico de la enfermedad y en su abordaje. De allí, que es importante desmontarlos y aclarar la verdad.
6 mitos sobre las alergias alimentarias en niños
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 07 febrero, 2024

No hay duda de que las alergias alimentarias en los niños representan un tema de enfoque en la salud pediátrica global, ya que desmejoran la calidad de vida del niño y de la familia. A pesar de su interés, en muchas familias prevalecen algunos mitos sobre las alergias alimentarias en niños que dificultan el diagnóstico temprano y su tratamiento adecuado.

Por ese motivo, queremos hablar sobre algunas de las ideas erróneas que hay en torno a las alergias de los niños provenientes de los alimentos. De esta forma, es posible lograr un mejor abordaje y conocer los síntomas más comunes. Por supuesto, la recomendación principal siempre es orientarse con el profesional de salud.

Mitos más comunes sobre las alergias alimentarias en los niños

Los mitos alrededor de las alergias alimentarias vienen desde hace mucho tiempo. Empezaron por el mal manejo de su término. Bajo el término «alergia alimentaria» suelen agruparse muchos trastornos relacionados con reacciones adversas a los alimentos, sin que todos ellos sean realmente una alergia alimentaria. Revisemos cuáles son los mitos más usuales para comenzar a desmontarlos.

1. Cualquier malestar después de comer representa una alergia alimentaria

Falso. Uno de los mitos más frecuentes es confundir una intolerancia alimentaria con una alergia. Pero de acuerdo a lo que aclara el equipo de investigadores de Gupta, en la revista JAMA Network Open, las intolerancias son reacciones adversas que no son inmunomediadas, a diferencia de las alergias alimentarias que sí lo hacen.

Una alergia alimentaria está mediada por el sistema inmunitario, se desencadena tras la exposición a un alimento y desaparece en su ausencia. La respuesta inmunitaria puede ser humoral o celular.

La intolerancia alimentaria se debe a deficiencias enzimáticas, como la intolerancia a la lactosa o a la fructosa, o por un efecto farmacológico. En otros casos, no hay una explicación orgánica para este fenómeno.



2. Los niños heredan las alergias de sus padres

Esto no es del todo cierto. Un artículo publicado en Europe PMC en 2018 sugiere que no todas las alergias son hereditarias, ya que los factores ambientales también influyen en su génesis.

Un niño puede desarrollar una alergia alimentaria, incluso si los padres no tienen ninguna. De igual manera, un niño puede no desarrollar una alergia a pesar de que uno de sus padres sea alérgico a algún alimento.

3. La exposición temprana a alérgenos alimentarios puede causar una alergia

Falso. Contrario a este mito, las guías actuales proponen que la exposición temprana de los infantes a los alimentos puede ser beneficiosa. En este sentido, la revista The New England Journal of Medicine muestra un estudio en el que se lee que la exposición al maní puede reducir la incidencia de alergias entre los niños con alto riesgo de desarrollarla.

4. Comer «solo un poquito» del alimento que desencadena la alergia no hace daño

Falso. No dar importancia a la manifestación de algunos síntomas por muy leves que sean después de ingerir algún alimento, es caer en un grave error. Existe la posibilidad de que en el próximo contacto con el alimento, la reacción alérgica sea mayor o de riesgo vital. Incluso, la reacción se puede presentar al tocarlo o inhalarlo.

5. Las alergias alimentarias siempre son graves

No es cierto. Aunque las alergias alimentarias pueden ser peligrosas y potencialmente mortales, no todas las reacciones son anafilácticas. En este sentido, la guía para el diagnóstico y manejo de las alergias alimentarias publicada en la revista Nutrition Research menciona que las reacciones son muy variadas y esto depende de múltiples factores.

6. En caso de sospecha de alergia a un alimento hay que retirarlo

Esta no es la forma más apropiada de manejo terapéutico. Si se retira por completo el alimento, esto puede interferir en las pruebas complementarias y por consiguiente, en el diagnóstico. El alergólogo es el profesional más indicado para ordenar o no el retiro del alimento de la dieta. En caso de retirarlo, también indicará la forma de llevarlo a cabo.

Por otro lado, como padres debemos estar preparados a reconocer los síntomas comunes de una alergia alimentaria y no confundirlos con los de la intolerancia a los alimentos. De esta forma, ayudamos al diagnóstico del profesional de la salud.

¿Cómo se manifiesta una alergia alimentaria?

Las reacciones más frecuentes de una alergia alimentaria son la urticaria, es decir, aparición de ronchas con picazón en la piel, acompañado de hinchazón. Estos aparecen entre un 70 % a 80 % de los casos dentro de la primera hora después de ingerir el alimento.

Estas manifestaciones de la piel se acompañan de síntomas respiratorios,  como la rinoconjutivitis y el broncoespasmo. También puede haber náusea, vómito, diarrea, cólicos y disminución de la presión arterial.

Otro síntoma frecuente es el síndrome de alergia oral (SAO), que se caracteriza por picazón y sensación de hormigueo en la cavidad oral y la faringe. También puede picar alrededor de la boca.



En caso de observar algunos síntomas, ¿qué hacer?

Lo primero es consultar con el pediatra, sobre todo si la reacción alérgica está activa. Así, se ayudará al diagnóstico. Si el pediatra lo considera, consultar con un especialista en alergias.

Para detener la reacción aguda, se usan antihistamínicos y en casos más graves, otros fármacos indicados por el médico. Por ejemplo, en caso de anafilaxia, la adrenalina inyectable es el tratamiento de elección.

Hay que identificar y evitar el alimento desencadenante de la alergia. Incluso, leer con detenimiento las etiquetas de los productos alimenticios y averiguar con detalle los ingredientes de las recetas en caso de comer fuera del hogar.

¿Por qué es importante desmontar los mitos?

Las alergias alimentarias representan un problema de salud que debe ser atendido por profesionales de la salud, desde su diagnóstico y tratamiento. Es importante no confundirlas con las intolerancias a ciertos alimentos, ya que el abordaje es diferente.

Las creencias familiares sobre las alergias pueden confundir y complicar el oportuno tratamiento de la enfermedad. Una vez que el profesional identifique el alimento responsable de la alergia, este indicará la forma de retirarlo por completo de la dieta.


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