La millium facial es una afección en la piel cuya característica principal es la presencia de pequeños granos blancos o quistes que afectan al recién nacido. Es considerablemente común, de hecho, el 40% de los bebés desarrollan estos pequeños granos que contienen material queratinoso.
Millium facial del recién nacido
¿Qué es?
La milia o millium facial del recién nacido son un grupo de erupciones de color blanco perlado o amarillento que miden entre 1 y 2 mm de diámetro y que aparecen comúnmente en la cara. Concretamente, esta afección se presenta en las mejillas, la frente y la barbilla del bebé, además de en el interior de la boca.
Así, la millium facial se presenta como pequeños quistes epiteliales que están llenos de una sustancia queratinosa. Al ser exprimidos se obtiene un material que se asemeja a pequeñas perlas blancas, las cuales están formadas por restos de queratinocitos. Cabe destacar que para determinar la presencia de la millium no es necesaria la realización de ninguna prueba diagnóstica.
¿Qué la causa?
La millium facial se genera en el momento en que las células epiteliales muertas de la epidermis quedan atrapadas en las pequeñas cavidades de la superficie de la piel del bebé, causando el pequeño punto blanco perlado en la piel. Es común que la presencia de estos pómulos pueda confundirse con acné en el bebé aunque, sin embargo, son condiciones totalmente diferentes.
¿Cuáles son sus efectos?
El millium facial del recién nacido no genera efectos en el niño, no siente ninguna molestia ni hay presencia de dolores de ningún tipo. Estos brotes no causan fiebre, picazón o cualquier otro tipo de complicación, y no requieren de tratamiento médico.
¿Tienen algún riesgo en el recién nacido?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los quistes de milium son benignos. En muy raras situaciones pueden asociarse con algunas enfermedades de la piel como el síndrome de Bazex-Dupre-Christol, el síndrome de Rombo o el síndrome de Gardner.
Tratamiento del milium facial en el recién nacido
Es de gran importancia considerar que la piel del recién nacido es muy delicada y debe trataste con los cuidados apropiados para evitar la reproducción de gérmenes que puedan ocasionar afecciones mayores. Estas son algunas consideraciones que debes tener en cuenta:
- No se debe friccionar o tratar de quitar los granitos porque se podría dañar la piel y dejar marcas.
- Es aconsejable limpiar la zona afectada con jabón especial para recién nacidos.
- Cuando su aparición se da cuando el niño es más grande o se desarrolla en zonas más sensibles —como la boca o los ojos— puede que tarde en desaparecer hasta cuatro meses.
- Si después de tres meses esta condición no remite conviene acudir al pediatra para que examine al niño.
Aunque la mayoría de casos no van a requerir ningún tratamiento específico, es fundamental que se realice una evaluación médica. Así se podrá establecer un buen diagnóstico que permita llevar tranquilidad a los padres evitando la implementación de algunos tratamientos innecesarios que puedan ser contraproducentes para el niño.
Bibliografía
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- Lorea. (2016). Quistes de milium: esas bolitas blancas en la cara. Blog de Dermatología
- C. Ribes Bautista. Recién nacido: lesiones cutáneas benignas transitorias. F. A. Moraga Llop. http://www.enfermeriaaps.com/portal/download/DERMATOLOGIA/rn_benignastransitorias_0.pdf