Mancha mongólica en bebés: síntomas, causas y tratamiento

La mancha mongólica puede llegar a alarmar a los padres y médicos, pero pocas veces se asocia a otras patologías más graves. Te contamos lo más importante sobre esta condición.
Mancha mongólica en bebés: síntomas, causas y tratamiento
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 06 abril, 2021

La mancha mongólica en los bebés también se conoce con el término melanosis dérmica congénita, que, dicho sea de paso, suele ser más apropiado. Por lo general, es única, grande, de color oscuro y suele ubicarse en la región glútea. Por fortuna, se trata de una condición benigna y que desaparece con el paso de los años.

A lo largo de las siguiente líneas descubrirás sus principales características, así como también las enfermedades con las que, en contadas ocasiones, puede presentarse de forma conjunta. ¿Te interesa saber un poco más sobre esta tema? ¡Sigue leyendo!

¿Qué características tiene la mancha mongólica?

La mancha mongólica suele ser benigna.
Estas lesiones pueden llamar mucho la atención de los padres.

La primera vez que se observa esta lesión puede confundirse con un hematoma, es decir, la acumulación de sangre por debajo de la piel, que suele ser consecuencia de un traumatismo. Esto se debe principalmente a su coloración violácea o marrón y a su gran extensión, que en muchos casos suele ser mayor de 5 centímetros.

Su superficie es plana, sin aumento de la temperatura local o hinchazón. La mancha mongólica también se caracteriza por tener límites algo difusos (en especial en niños de raza negra-)y no generar síntomas evidentes como el dolor.

Puede surgir tanto en el nacimiento como en las primeras semanas de vida, por lo que es una enfermedad que afecta a los recién nacidos o neonatos, es decir, durante el primer mes de vida. Suele aparecer en la región glútea, aunque también es posible que aparezca en las extremidades u otras regiones.

¿Por qué aparece esta lesión?

El origen de la mancha mongólica se puede entender desde su término médico, melanosis dérmica congénita. ¿Sabes qué son los melanocitos? Se trata de un tipo de células especiales en la piel de todos los humanos que contienen en su interior melanina, el principal pigmento que origina las diferencias en la tonalidad de la piel de las distintas personas.

De hecho, cuando estas células se destruyen como resultado de una reacción autoinmunitaria, se da origen al vitíligo. En esta patología aparecen manchas de tamaño variable con una coloración muy clara debido a la pérdida progresiva de estas células.

Los melanocitos suelen posicionarse en la capa más superficial de la piel, llamada epidermis. Durante el desarrollo embrionario algunas de estas células se encuentran un poco más profundas, en la dermis. Cuando estas células no salen de ahí a tiempo, es posible que se origine esta condición, de ahí que también se denomine congénita.

¿Se asocia con otras enfermedades?

Sí. A pesar de que la lesión por sí misma no suele tener connotación patológica, en ocasiones el pediatra podría realizar estudios especiales para determinar la presencia de otras condiciones. Algunas de estas son las siguientes:

  • Enfermedad de Hurler: también se le conoce con el nombre de mucopolisacaridosis tipo I, y es un trastorno congénito del metabolismo. Algunas moléculas dejan de funcionar y se acumulan sustancias en diversos tejidos, ocasionando problemas en el crecimiento y desarrollo psicomotor.
  • Síndrome de Sturge-Weber: se caracteriza por la aparición de hemangiomas (tumores que afectan a los vasos sanguíneos) y se asocia con otros síntomas como convulsiones y trastornos metabólicos.

Muchas de estas enfermedades son consideradas raras, por lo que puede ser difícil que los médicos las diagnostiquen a menos que se expresen varios síntomas.

¿Se puede confundir con otras enfermedades?

Sí. Existen varias enfermedades dentro del grupo de las melanosis dérmicas, ya que tienen similitud en cuanto a sus mecanismos de aparición, como el nevus azul y el nevus de Ito.

Otra condición con la que se puede confundir esta enfermedad es la neurofibromatosis. La principal razón es que esta se manifiesta con múltiples manchas de color café con leche en varias partes del cuerpo, y con el paso del tiempo puede originar complicaciones neurológicas.

Algo muy particular de la mancha mongólica es que, por su similitud con los hematomas, puede llegar a asemejar casos de maltrato infantil. Evidentemente, puede llevar a múltiples conflictos, pero en la mayoría de los casos -en especial gracias a que la lesión tarda mucho más en desaparecer- se realiza un diagnóstico correcto.

¿Tiene tratamiento la mancha mongólica?

La mancha mongólica requiere evaluación médica.
Siempre es importante acudir al médico para una valoración.

La mancha mongólica no suele requerir un tratamiento específico, ya que con el pasar de los años desaparece de forma espontánea. Algunos profesionales de la salud pueden recomendar evitar la exposición a la luz solar, mientras que los procedimientos (como la aplicación de láser) suelen limitarse a los casos en los que la mancha persista hasta la adolescencia o incluso más.

Una lesión común y llamativa

A pesar de que se trata de una condición benigna, lo más recomendable es acudir al pediatra o dermatólogo lo más pronto posible apenas se identifique la lesión, en especial si hay síntomas extraños. No es recomendable acudir a los productos naturales para tratar esta afección, ya que podría empeorar la situación en vez de mejorarla.


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  • Dorado Criado M, Fabra Garrido C, Rueda Carnero JM, Molina Gutiérrez MA. Mancha mongólica atípica: un reto diagnóstico. Rev Pediatr Aten Primaria. 2018;20:245-7.

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