Hemangioma infantil

Los hemangiomas infantiles son tumores muy comunes que aparecen en la infancia. Aunque afortunadamente, la paciencia es la mejor arma para combatirlos. ¡Toma nota!
Hemangioma infantil

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 junio, 2020

El hemangiona infantil son tumores benignos causados ​​por un crecimiento exagerado e incontrolado de los vasos sanguíneos. Estos aparecen en el cuerpo del bebé unos días o semanas después del nacimiento.

Luego, se desarrollan de forma rápida durante los primeros meses de vida. Suelen remitir espontáneamente y desaparecer entre los 5 y 7 años de edad. Sin embargo, sus complicaciones pueden requerir tratamiento médico.

Por lo general, este tipo de tumores son de tamaño variable. Pueden crecer durante los primeros tres meses y, luego, estabilizarse durante el primer año. Los más grandes pueden seguir evolucionando durante un año. En cualquier caso, retroceden hasta desaparecer solos antes del tercer año. A veces, dejan un rastro, más o menos importante, de su presencia.

El tratamiento solo se considera oportuno cuando el tumor compromete el funcionamiento de un órgano o si las secuelas representan un riesgo estético real. Las lesiones comienzan a revertirse lentamente desde los 12 hasta los 18 meses, pero la regresión máxima se alcanza a los 10 años. La mayoría de los hemangiomas permanecen localizados en la piel y no requieren una evaluación visceral.

¿Cuáles son los tipos de hemangioma infantil?

Los hemangiomas infantiles se clasifican según su aspecto. A continuación, te presentamos los tres tipos de hemangioma infantil:

  • Hemangioma infantil superficial: se presenta en forma de lesión roja escarlata en la fase de empuje, con un borde limpio y una superficie irregular. Este es el hemangioma más común y aparece durante las primeras tres semanas de vida.
  • Hemangioma infantil profundo o subcutáneo: se trata de nódulos azulados. Este es el menos común y aparece más tarde, hacia los 3 o 4 meses.
  • Hemangioma infantil mixto: afecta la dermis y la hipodermis. Se traduce en un componente rojo superficial que sobresale con un halo azulado.

¿Cuál es su evolución?

La evolución de este tipo de tumores es característica y se divide en tres fases. Descúbrelas a continuación:

En primer lugar, la fase proliferativa se caracteriza por un rápido aumento del tamaño del tumor hasta los 6 o 12 meses. El componente cutáneo es rojo brillante, elevado con respecto al plano cutáneo sano. Cuando el hemangioma es estrictamente subcutáneo, se caracteriza por una suave tumefacción azulada. A veces, es posible percibir, incluso, venas de drenaje.

Esta primera fase viene seguida por una fase involutiva en que el hemangioma deja de crecer. Por tanto, hay una regresión de tamaño. Clínicamente, la superficie de la piel se vuelve más pálida. Esta etapa suele durar desde los 18 meses a los 7 años de edad. Depende de la importancia del componente subcutáneo.

Por último, debes tomar en consideración que la fase del hemangioma involuntario se produce cuando desaparece la lesión. Esto da paso al tejido fibroadiposo residual asociado o no a la presencia de arañas vasculares.

¿Cómo debe ser tratado el hemangioma infantil?

Lo cierto es que la mayoría de los hemangiomas pequeños no requieren tratamiento especial. Sin embargo, es necesario observar los hemangiomas faciales, los periorificales, extendidos y segmentarios ya que, por su ubicación o evolución, pueden plantear problemas funcionales.

Debes tener en cuenta que el examen del grupo sanguíneo es muy importante en el embarazo.

El tratamiento ideal varía dependiendo de factores específicos del paciente y debe ser individualizado según la ubicación, tamaño y severidad de las lesiones. Los tratamientos locales y el cuidado de las heridas son imprescindibles en lesiones ulcerativas y ayudan a curar a la par que previenen el sangrado y el dolor.

En cualquier caso, debes saber que los tratamientos para el hemangioma incluyen corticosteroides, crioterapia, terapia con láser y, más raramente, intervención quirúrgica. En ausencia de complicaciones que amenacen el pronóstico o que dañen órganos vitales, se evita la cirugía u otra intervención agresiva debido al riesgo de secuelas cicatriciales.

Finalmente, te recordamos que los hemangiomas representan uno de los tumores infantiles más comunes. El origen de estos tumores, causados ​​por un crecimiento exagerado e incontrolado de los vasos sanguíneos, todavía no se conoce bien.

En definitiva, no debes preocuparte demasiado. Un poco de paciencia suele ser el mejor remedioEso sí, es importante que el diagnóstico se realice cuanto antes para que el pequeño reciba la atención médica oportunamente.


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