Los retos de una mamá emprendedora

Ser mujer y madre emprendedora es de valientes... Porque además de seguir tu pasión, tendrás que superar obstáculos y retos.
Los retos de una mamá emprendedora
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 03 abril, 2020

Si estás dispuesta a aceptar los retos y dar el salto hacia la independencia económica, entonces debes seguir leyendo lo que traemos para ti. Sabemos que al convertirnos en madres, nuestra perspectiva cambia radicalmente . Todo lo que creíamos importante en nuestras vidas, pasa a un segundo lugar cuando llegan los hijos; y es en torno a estos que intentamos estructurar nuestro nuevo esquema de prioridades.

Así vemos que son innumerables los casos de mujeres exitosas profesionalmente, que ocupan altos cargos dentro de empresas donde entregan gran parte de sus días, hasta que llega el momento de asumir la maternidad y deben reducir las intensas jornadas en la oficina.

Y es que desear estar más tiempo en casa para atender al bebé es el mayor deseo de cualquier madre. La certeza de que nos estamos perdiendo momentos únicos puede incluso hacernos sentir culpables , cada vez que debemos cruzar el umbral de la puerta para ir a trabajar… pensando en los retos que se quieren perseguir.

Emprender un negocio te permitirá ocuparte cómodamente de tu familia

Pero lo cierto es que el hecho de ser mamá no anula las facturas ni el pago de servicios al finalizar cada mes . Los compromisos continúan y las deudas deben pagarse, de eso no hay duda… Los retos los encuentras en la vida misma.

Ante esta realidad, se hace plausible la posibilidad de darle un giro a nuestra vida profesional y emprender un negocio que nos permita combinar nuestras actividades maternales, domésticas y profesionales.

¿Cuáles son los retos que debo enfrentar?

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El capital

Nos referimos a todo aquello que necesitas para echar a andar tu negocio. La inversión inicial que te permitirá adquirir todas las herramientas de trabajo.  En caso de que no cuentes con el capital suficiente para concretar el emprendimiento, puedes pensar en asociarte con alguien de confianza que comparta tus intereses y tenga la disponibilidad monetaria para invertir .

Los primeros meses

Hay algo que debes tener claro. Es posible que durante la primera fase del negocio no se produzcan ganancias . Recuerda que los primeros ingresos están asociados al pago de la inversión… El primer año no obtendrás apenas beneficios, e incluso puede que todo lo que ganes solo sea para pagar.

Los inevitables errores en tus retos

No hay negocio perfecto. Incluso los más exitosos tuvieron un progreso en el que debieron adaptarse varias irregularidades. N o debes desesperarte si, en primera instancia,  los resultados no son los esperados. Lo verdaderamente trascendental es que tengas en cuenta todos los errores y busques una solución efectiva para cada uno de ellos.

La agenda

Si crees que por tratarse de un negocio propio podrás atenderlo sólo cuando estés de ánimo, es posible que fracases. Si quieres dinero debes ocuparte de producirlo Por esta razón debes llevar una agenda en la que establezcas cuántas horas al día podrás ocuparte de tu proyecto Sabemos que la prioridad es atender a los hijos, pero recuerda también que el progreso económico no caerá del cielo.

Las ganancias serán proporcionales a tu esfuerzo, así que debes planificarte.

El esfuerzo como parte principal de los retos

 A cuanto más esfuerzo, más y mejores resultados. La independencia implica en que nadie mejor que tú sabe qué quiere lograr y cuánto debe esforzarse para alcanzar lo anhelado . Recuerda que no hay logro sin esfuerzo y que si quieres recompensas primero tendrás que esforzarte por conseguirlo. Solo recogerás aquello que siembres.

Decálogo de la emprendedora exitosa

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Conoce aquí el decálogo de las mamas exitosas y emprendedoras laborales:

  1. Olvida la idea de que serás tu propio jefe. Más provecho traerá asumir que debes ser tu mejor empleado.
  2. La flexibilidad de horario, en ocasiones, debe servir para -en caso de ser necesario- dedicarle más tiempo al negocio y de esta manera cumplir con los objetivos propuestos.
  3. Es indispensable contabilizar cada centavo que circula dentro del negocio. Así que debes llevar un riguroso control de ingresos y gastos.
  4. Planifica tu día. El hecho de que no tengas que rendir cuentas a alguien más no significa que no debas atender todas tus responsabilidades con absoluto compromiso. Este es uno de los retos que debes enfrentar.
  5. ¡Sal de la cama! Si trabajas desde casa, lo mejor será que establezcas un área para dedicarte a tus asuntos profesionales.
  6. Si te dedicas a las ventas, tienes prohibido hacer ofertas espontáneas a familiares y amigos. Esta estrategia no aumentará tus ventas, pero seguramente reducirá tus ganancias.
  7. Debes establecer tres tipos de metas que te animen a ir escalando. Por eso debes pensar en objetivos que puedas cumplir en el corto, medio y largo plazo.
  8. Somete a un análisis de riesgo cada una de tus inversiones, por pequeñas que sean. Esto te dará una perspectiva clara de la sostenibilidad de tu empresa.
  9. Incluye a tu pareja en el proyecto. Seguro que tendrá buenas ideas que aportar.
  10. Recuerda que tu negocio es prácticamente como un hijo al que debes cuidar, atender y procurar su sano desarrollo.

¡Puedes conseguirlo!

Estamos seguros de que puedes alcanzar todo aquello que te propongas, sobre todo si se trata de proyectos con los que podrás darle a tu familia el lugar que merece en tu vida. Recuerda que necesitarás poner todo tu esfuerzo, tener mucha fuerza de voluntad y saber equilibrar las prioridades en tu vida… Algo que no siempre es sencillo.

Solo debes aceptar los retos.

Si crees que puedes desempeñar alguna actividad económica de manera independiente, haz los análisis correspondientes y da el paso que te permitirá ser dueña de tu libertad para disfrutar de la tarea que más amas: ser mamá. Porque podrás dedicarte a lo que te gusta y además, poder disfrutar de tu vida familiar acompañada de tus hijos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.