Las mamás más felices acuestan a sus hijos temprano

Acostar temprano a tus hijos pequeños es un habito que resultará muy beneficioso para ambos. Descubre por qué.
Las mamás más felices acuestan a sus hijos temprano
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 febrero, 2020

Las mamás más felices acuestan a sus hijos temprano, e incluyen este hábito dentro de la rutina diaria. Así favorecen que los menores tengan un patrón de sueño saludable, y que disfruten de un descanso regular y placentero.

Pero, al mismo tiempo, al hacerlo se proveen de tiempo para sí mismas. Y este sencillo acto las convierte en mujeres más felices y, por ende, en madres más capaces de criar a sus hijos con amor y paciencia.

La historia sin fin del niño que no quiere dormir

Cuando son las ocho de la noche y nuestro hijo no quiere dormir, algunas madres dejamos que juegue otro ratito. Llegan las nueve y a esa hora ya el pequeño debería estar en la cama. Pero, a veces, les dejamos permanecer despierto algo más de tiempo, realizando actividades que no impliquen mucho alboroto.

Llegan las 10 de la noche y el niño debería estar rendido, pero a esa hora acabamos de terminar con la colada y queremos unos minutos para darnos una ducha y estar totalmente listas para él. Entonces postergamos su sueño y seguimos siendo permisivas.

A las 10:30 ya es hora de ir a la cama. Es un poco tarde para él, pero seguro eso va a traducirse en un mejor descanso. ¡Error!, esa noche el niño se queda hasta las 11 y las 12 retozando en el colchón y sin querer pegar ojo. Necesita tomar agua, que le busquemos este u otro muñeco, ir a hacer pis, volver a tomar agua… A medida que complacemos sus deseos, la lista se vuelve más y más larga. Y allí estamos nosotras hasta las tantas de la noche. Por fin, a las 12:30 el niño cae rendido.

diagnosticar-solucionar-insomnio-infantil_1_2191611

Esa madrugada nuestro pequeño despierta cinco, seis o siete veces para que lo acunemos y volvamos a dormir. Se sobresalta igual que si alguien lo llamara con insistencia y no dejara que volviera a conciliar el sueño. Por eso cuando creemos que está profundamente dormido lo vemos girarse una y otra vez, brincar y despertarse nuevamente.

Cuando es hora de ir a la guardería, no quiere despertarse. Nuestro hijo y nosotras mismas nos levantamos con deseos de volvernos a acostar. Él se mantendrá somnoliento el día entero y nosotras sumamente estresadas y sin poder rendir en el trabajo.

Las mamás más felices acuestan a sus hijos temprano

Las mamás más felices, las más descansadas, acuestan a sus hijos temprano. Ten presente que el descanso temprano del niño se convierte en:

  • Horas libres para dedicar a ti y a tu pareja. Al fin y al cabo tu felicidad y bienestar también dependen de eso.
  • Menos tensión a la hora de hacer las tareas domésticas que sueles hacer por las noches. No tienes que fregar, lavar, sacudir o hacer cualquier otro deber con la preocupación de ir constantemente a ver qué está “inventando” tu niño en la habitación contigua.
  • Relajación, sueño profundo y placentero. Tu hijo y tú contaréis con las horas necesarias para descansar y reponer fuerzas para el día siguiente.
  • No tener que sentirte obligada a franquear el límite de la permisividad. No será tu hijo quien imponga su voluntad cada vez que te diga que no desea irse a dormir. Si lo acostumbras a acostarse temprano no estarás sometida a soportar sus pataletas cuando no quiere irse a la cama y ceder a su capricho. Recuerda que esa no es la educación disciplinada que deseas darle.
  • Tranquilidad para el resto de la familia. Si convives con otros miembros en casa todos tendrán la oportunidad de reunirse y compartir los temas familiares que no deben hablarse en presencia del niño.
59930_10

Un descanso necesario para ambos

Mamá, ante todo, establece una rutina para el sueño y síguela cada noche. Si tu hijo juega dile que eso va a ser hasta una hora determinada y cuando el reloj indique que el tiempo se ha terminado, hay que irse a descansar aunque quiera seguir jugando. Persuádelo con una canción, un cuento, un ratito en la cama de mamá y papá… seguro conoces sus gustos.

Pues, finalmente, el sueño es una función básica necesaria para el correcto rendimiento del organismo. Acostar temprano a tu hijo le permitirá descansar las horas necesarias, y te ofrecerá a ti un tiempo para ti misma.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.