La mayoría de las madres están dispuestas a decir mentiras por el bien de sus hijos. Por lo general se trata de mentirijillas piadosas que pretenden asegurar un desenlace óptimo según el plan propuesto. Otras veces no tan piadosas, pero que toda mamá algún día dice a sus hijos.
Quizá no las hemos dicho todas, pero con toda seguridad llegaremos a decirlas más adelante. ¿Cómo reaccionaron los niños? ¿Notaron que les mentimos? Ya verás cómo te divertirás recordando esos momentos… y si no has dicho aún estas mentiras piadosas, seguro que en algún momento lo harás, ¡y no te sientas culpable por decirlas!
Las mentiras de mamá
Te contamos que las mentiras que a continuación te presentamos, forman parte de una compilación de anécdotas de muchas madres. También mencionamos algunas invenciones de aquellas que escuchamos de nuestras propias madres. Ninguna es lo suficientemente ofensiva como para haber causado un trauma infantil; por lo general todas las recordamos con alegría.
“Te prometo que nada pasará si me dices la verdad”
Por lo general eso de que “nada pasará” no es cierto, porque con frecuencia la verdad es un tanto amarga. Una vez que nos enteramos de lo que pasó, es difícil mantener nuestra promesa. Esto nos ocurrió cuando solo éramos hijas, pero lo hemos repetido en nuestro rol de madre.
“Voy a pensarlo”
A veces es la mejor manera de negarles algo a los hijos sin necesidad de decirlo. En la mayoría de los casos, respondemos así a peticiones poco probables de cumplir. Recordemos que también nos lo dijeron cuando éramos niños. Con el tiempo terminamos olvidando tal petición y ellos también.
“No hay nada de qué preocuparse, yo estoy bien”
Toda mamá prefiere decir mentiras a sus hijos antes que verlos preocupados o tristes. Por esta razón, es común mentir cuando nos sentimos mal. En general las madres no tenemos descanso y estamos siempre a la orden para nuestra familia. Tener un dolor o estar molestas por algo, en la mayoría de los casos lo disimulamos para no ver mal a los demás.
“Cuando cumplas x años, podrás tener eso”
Existen muchas razones por las cuales debemos negarles algo a los niños. A veces nos da temor si es algo que los pone en riesgo, por ejemplo los patines. Otras veces, se trata de una limitación económica; no obstante, es necesario prorrogarlo. Decirles que son muy pequeños, que ya luego lo tendrán es una respuesta rápida, que podemos defender hasta que sea posible.
“Levántate ya que es tarde”
Mentir sobre la hora es una habilidad que toda madre va perfeccionando con el tiempo. Cuando queremos que se den prisa y tengan suficiente tiempo para desayunar y arreglarse con calma, es mejor adelantar un poco el reloj. También es común que lo adelantemos en el momento de la vuelta a casa. Decirles que ya van a ser las 23 hrs cuando apenas son las 20hrs, es una mentira que toda madre algún día dice.
“Ya nos vamos”
A la hora de salir es preferible que esperen por nosotras a tener que esperarlos a ellos. Por esta razón acostumbramos a mentirles sobre el momento de la salida para que se apuren. También es común que hagamos esto cuando ellos están aburridos, quieren irse y todavía falta mucho. Por lo general, les decimos que “ya nos vamos”, un montón de veces.
“Tranquilo que yo sé lo que hago”
Una de las tareas de mamá es transmitir seguridad a sus hijos, y lo hará, aunque tenga que mentir. Por eso, tomará cualquier reto aun sin saber cómo terminarlo. Puede estar perdida, no tener idea de cómo hacerlo, pero siempre tendrá una palabra tranquilizadora. No es una obligación saberlo todo, pero sí lo es, poder decirles a nuestros hijos que todo saldrá bien y que las madres nunca nos equivocamos.
Estas son 7 de las mentiras que probablemente ya hayas dicho a tus hijos en algún momento y si aún no lo has hecho.. No tardarás demasiado en hacerlo. Son mentiras piadosas, sin maldad. Son mentiras que los niños aceptarán y que cuando sean mayores no sentirán como algo malo. Ellos entenderán que realmente eran necesarias de decir. Incluso cuando ellos sean padres o madres, también dirán…