El lanugo en los recién nacidos es un vello fino y delicado que recubre su piel. Cumple importantes funciones que contribuyen con el desarrollo adentro del útero e incluso, aporta protección durante los primeros días afuera del vientre.
Por eso, no debe preocupar a los padres. Además, tiende a desaparecer por sí solo con el transcurso de los días. No dejes de leer este artículo, porque te explicaremos esto y mucho más.
El lanugo en la piel de los recién nacidos
El lanugo es una delgada película de vello que recubre toda la superficie cutánea del feto. Aparece en la cabeza, entre la semana 13 y 14 del embarazo. Alrededor de la semana 20, completa la extensión de todo el cuerpo.
A medida que avanza el embarazo, estos vellos se desprenden y se mezclan con el líquido amniótico. Cuando el bebé deglute esta mezcla, elabora sus primeras deposiciones llamadas meconio.
Cerca del final del embarazo, el lanugo comienza a desprenderse cada vez más y es reemplazado por un cabello corto y muy fino. No obstante, en algunas zonas del cuerpo el pelo se vuelve más grueso, como a nivel del cuero cabelludo.
De acuerdo a una publicación del Stanford Children´s Health, el lanugo es más evidente y abundante en los bebés nacidos en pretérmino que en aquellos nacidos a término. Esto tiene un motivo claro y te lo contaremos a continuación.
Funciones del lanugo
El lanugo es un cabello muy suave, delgado y con escaso pigmento, que crece en toda la extensión de la superficie cutánea. A su vez, compone el unto sebáceo o la vernix caseosa y le brinda protección a la piel delicada del recién nacido.
Este tipo de vello es el primero que crece en los folículos pilosos del bebé y contribuye a protegerlo del frío, de la deshidratación y de las agresiones externas.
1. Protección de la superficie cutánea
Durante la gestación, la vernix caseosa recubre la superficie corporal del bebé y le brinda una barrera de protección ante los efectos irritantes del líquido amniótico (como la urea y los electrolitos). A su vez, el lanugo actúa como anclaje de la vernix para que pueda adherirse y permanecer sobre la piel.
Este fenómeno se evidencia con claridad en los bebés que nacen más allá del término, pues tienen la piel más descamada y arrugada debido a que han perdido gran parte del lanugo y de la vernix caseosa.
2. Regulación hormonal
Otra de las funciones del lanugo podría ser la contribución a la síntesis de las hormonas que disminuyen el estrés y que estimulan el crecimiento fetal. Incluso, colabora con el sistema inmunitario del bebé, razón por la cual se desaconseja el baño del pequeño luego del nacimiento con fines estéticos.
3. Mantenimiento de la temperatura corporal
El lanugo también favorece a la regulación de la temperatura corporal, pues ayuda a mantener el calor dentro del cuerpo del feto.
Durante los últimos meses de la gestación, cuando los bebés aumentan de peso y desarrollan una capa de grasa en la piel, esta función tiende a ser lentamente reemplazada por el tejido adiposo.
4. Contribución durante el parto
Al formar parte del unto sebáceo, el lanugo contribuye a evitar la deshidratación de la piel del bebé y además, le permite atravesar con mayor facilidad el canal del parto. Incluso, la interacción del lanugo con la vernix caseosa resulta fundamental para alcanzar el óptimo desarrollo del bebé adentro del útero.
¿Requiere tratamiento el lanugo en los recién nacidos?
Si bien el lanugo en los recién nacidos suele preocupar a los padres, no hay motivo para ello. Tampoco requiere de un cuidado o tratamiento en particular, pues su pérdida ocurre de forma natural en los días posteriores al parto.
Este tipo de vello es frágil y débil, lo que le permite desprenderse por sí solo cuando pierde su funcionalidad. Tan solo con el roce de la cuna o de las prendas de vestir, tu bebé lo perderá en unos días. Sin embargo, a veces suele permanecer algunos meses más, sin que esto represente un problema.
En general, en los bebés prematuros suelen observarse ciertas regiones del cuerpo con remanentes de lanugo. Por ejemplo, las orejas, el cuero cabelludo, las mejillas, las sienes, la espalda y los hombros.
El lanugo en los recién nacidos es una afección temporal
El lanugo en los recién nacidos no debe ser una preocupación para los padres. No obstante, en caso de presentar dudas al respecto, vale la pena consultarlo con el médico.
Vale aclarar que la presencia de lanugo en los adultos no tiene la misma implicancia y sí puede ser un signo de alguna enfermedad de base o de un trastorno alimentario. Por este motivo, lejos de la infancia no debe ser ignorado.
Bibliografía
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