La perdida de peso en el recién nacido

Cuando los bebés salen de la barriguita de mamá son pesados y medidos para tener una referencia que servirá para saber cómo están evolucionando, conforme pasa el tiempo. Sin embargo, en algunas ocasiones, los recién nacidos no ganan el peso que esperamos y, por el contrario, pierden unos gramos.
Al escuchar la noticia de que tu chiquitín ha bajado de peso, seguramente, sientas que algo estás haciendo mal o que está enfermo. Pero, queremos decirte que este fenómeno que le ocurre a la mayoría de los pequeñitos es absolutamente normal y no tienes nada de qué preocuparte.

Los recién nacidos pierden peso en su primera deposición

La pérdida de peso forma parte de esta fase de crecimiento, a la que tu pediatra de confianza debe estar muy atento. Por nada del mundo pienses que se trata de un error, que la leche materna no es suficiente para él o que está desnutrido.
Ahora bien, ¿cuándo debe angustiarnos este tema? Si ves que no hay una ganancia de peso adecuada o la pérdida es continua, tu médico deberá atender esta situación lo antes posible, para evitar que tu chiquitín se descompense y tenga otras complicaciones que afecten su salud.

¿Por qué pierden peso los recién nacidos?

Si alimentas a tu bebé con lactancia materna exclusiva y a libre demanda, quizás, pienses que tu retoñito no va a vivir este escenario. Sin embargo, hemos elaborado una lista de causas que explican por qué estos angelitos pierden peso al nacer:

  • Expulsión del meconio: después de varias horas de su nacimiento, los bebés realizan su primera deposición, mejor conocida como meconio. Esta sustancia es la suma de todos los elementos que ingirió en el vientre y posee un peso aproximado de 90 gramos.
  • La orina: así como les ocurre a los adultos, cuando ellos hacen pipí pierden líquido y peso.
  • Pequeñas porciones de alimento: al principio, ellos no ingieren tantos alimentos,  como lo hacían a través del cordón umbilical. Su estómago es pequeño y solo van a pedir lo que necesiten. Además, su cuerpo debe adaptarse a esta nueva forma de alimentación.

Ellos también queman calorías con tan solo el hecho de estar vivos, cada vez que duermen o se mueven. Así que es normal que esto influye sobre su peso global.

Una pregunta compleja: ¿cuánto peso pierden?

Hasta ahora, no existe una información precisa sobre la cantidad de gramos que pierde un chiquitín. Algunos pueden llegar a perder unos pocos y otros tienden a adelgazar más. Así que, aunque no haya un porcentaje preciso, solo se debe hablar de rangos de probabilidades.
Los recién nacidos pierden entre 5% y 7% de su peso
Por lo general, los expertos dicen que lo normal es pierdan entre 5% y 7% de su peso inicial, siendo el límite máximo 10%. En el caso de que supere este punto, hay que buscarle una solución con urgencia porque se pone en juego la salud del niño y las consecuencias pueden ser letales.

¿Qué hacer si gana poco peso?


Este tipo de situaciones no les ocurre a todos los retoñitos, pero si tu bebé está pasando por esto, es recomendable que busques ayuda de un profesional, para descartar las posibles causas.
Una experta en lactancia se puede convertir en tu mejor aliada cuando tienes problemas para que agarre bien tu pecho, corregir la mala succión o tienes problemas con la producción de leche.

Busca ayuda profesional para reconocer la causa de la pérdida de peso

Y si se presenta el caso de que no esté comiendo bien, es fundamental distinguir la causa y descartar cualquier tipo de infección, por ejemplo, las infecciones de orina suelen consumir buena parte de las calorías y evitar que gane peso.

Posibles soluciones a la pérdida de peso


Si la raíz del problema está en la forma en la que le estás dando leche materna o cualquier otro asunto vinculado con la lactancia, descubre estos tips que te tenemos:

  • Ofrécele de tu pecho, aunque no llore.
  • Duerme a su lado para motivarle a que realice sus tomas nocturnas.
  • Si ves que se queda dormido al amamantarlo, tócales los pies o la carita para que siga tomando.
  • Vigila cuántas veces orina. Lo mínimo debe ser seis veces.
  • Extrae la leche de tu senos y utiliza una jeringa (sin aguja) para dársela.

Sabemos que no es sencillo escuchar que no está ganado suficiente peso, pero confía en la voz de tu pediatra y sigue sus consejos. Sigue tu instinto y ten la seguridad en que todo saldrá bien.

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