La importancia de la educación vial para niños

Se han demostrado las ventajas de realizar acciones de educación vial para niños. Además de evitar accidentes y situaciones indeseables, los pequeños irán aprendiendo a vivir mejor en sociedad.
La importancia de la educación vial para niños
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 11 marzo, 2022

La educación vial es fundamental a la hora de evitar accidentes de tráfico. Un gran número de ellos ocurre por imprudencia o por desconocimiento de las normas. Por todo ello, es indispensable educar a los niños en esta materia.

Los niños que reciben educación vial no solamente tendrán menos probabilidades de sufrir algún tipo de accidente, sino que, además, se convertirán en adultos responsables y conocedores de las normas. Serán, entonces, conductores, peatones, ciclistas y pasajeros conscientes y precavidos.

¿Pero a quién le corresponde enseñar a los niños educación vial? Muchas veces los padres piensan que otras personas lo harán o que el colegio se encargará de ello. Es preferible no esperar a que esto ocurra, ya que la educación vial de los niños también es responsabilidad de los padres, sobre todo a través del ejemplo.

A continuación, veremos algunos elementos para entender la importancia de la educación vial para niños y adolescentes.

¿Por qué es importante la educación vial para niños?

La educación vial puede definirse como la transmisión a los pequeños del conjunto de conocimientos, normas y hábitos relacionados con la circulación de peatones y conductores en la vía pública.

Los niños, sobre todo cuando son pequeños, utilizan la vía pública como peatones o como pasajeros, siempre acompañados de sus padres o de algún adulto responsable. Tanto los padres como los educadores deben fomentar en los menores actitudes en las vías que generen consciencia ciudadana, a fin de que puedan ir desarrollando un sentido vial responsable.

La importancia de la educación vial para niños.

Esta educación vial contribuirá a que los niños aprendan normas de convivencia y pautas adecuadas para una movilidad más segura. Sabrán, además, cuáles son las posibles consecuencias de hacer las cosas mal y cuáles las ventajas de hacerlas bien. Esto, sin duda, determinará su comportamiento en el futuro.

Es importante tener en cuenta que los niños, por su corta edad, no tienen aún bien desarrollada la capacidad de razonamiento ni la percepción sensitiva. Del mismo modo, su psicomotricidad está en desarrollo y no siempre son capaces de tomar decisiones frente a posibles problemas que puedan tener en las vías.

Los adultos son, entonces, los encargados no solo de acompañarlos para garantizar su seguridad, sino también de enseñarles las normas básicas a través de instrucciones e indicaciones, pero sobre todo a través del ejemplo. Así, los niños irán adquiriendo poco a poco los conocimientos necesarios para un correcto comportamiento en las vías.

¿Qué es la educación vial para niños?

La educación vial para niños no consiste únicamente en enseñarles las normas y señales de tráfico o a ser buenos conductores. Es necesario incorporar otros aspectos del desarrollo evolutivo de los niños.

El contenido vial debe ser integrado a la rutina diaria de los niños, igual que el enseñarles a vestirse o a asearse. De esta manera, se aumentará la seguridad y se ayudará a disminuir los accidentes de tráfico.

Además de la información sobre las señales y el comportamiento, la educación vial para niños debe incluir educación en valores como el respeto, la responsabilidad, el compartir el espacio, etc. Se trata de enseñar a los pequeños las prácticas y hábitos relacionados con el cuidado y la protección de las personas que utilizan la vía pública. Cuando estos hábitos se aprenden a una edad muy temprana, se contribuye a evitar accidentes.

La importancia de la educación vial para niños.

¿Qué hemos de enseñarles a los niños acerca de la seguridad vial?

Existen algunas cosas sencillas que los padres pueden incorporar al día a día con sus hijos para complementar la educación vial que reciben en el colegio. Por ejemplo:

  • Ayudarles a conocer la vía pública y cómo está estructurada: los diferentes tipos de vía (carretera urbana, interurbana, autopista…), sus elementos (acera, arcén, calzada…) y quién circula por ella (peatones, ciclistas, conductores…)
  • Enseñarles que han de mirar siempre antes de cruzar la calle, aunque vayan de la mano de un adulto. Es importante que adquieran el hábito de mirar hacia ambos lados antes de cruzar.
  • Hacer hincapié en que deben tener cuidado con las salidas de los garajes, que no deben pasear muy cerca del bordillo o que han de buscar siempre, en la medida de lo posible, un paso peatonal para cruzar la calle.
  • Explicarles que nunca se debe cruzar con la luz roja del semáforo, aunque no haya coches cerca.
  • Si los niños usan bicicleta, es importante enseñarles que siempre deben utilizar casco y conducir por lugares seguros.
  • Mostrarles las principales marcas viales y señales de tráfico para que aprendan a reconocerlas y sepan qué indican.

¿Cómo enseñárselo?

Hay diferentes medios a los que los padres pueden recurrir para implementar la educación vial con los niños. Mientras paseas con tus hijos por la calle puedes aprovechar para explicarles la información más importante y practicar con ellos los buenos hábitos (no hay mejor enseñanza que la experimentación propia).

Cuando salgáis en bicicleta u os desplacéis en coche podéis seguir aprendiendo desde un punto de vista diferente: no es lo mismo ser un peatón que un conductor.

Además, existen algunas aplicaciones que pueden ayudar a los padres en la tarea de enseñar seguridad vial. Gracias a la tecnología, los pequeños pueden aprender al tiempo que se divierten y se entretienen. Pero si prefieres una opción más analógica, puedes descargar diferentes láminas, fichas y recortables de internet para que tus niños aprendan al tiempo que realizan actividades manuales.

Por otro lado, muchas ciudades disponen de parques infantiles de educación vial que ayudan a los niños a afianzar estas normas de seguridad al poder practicarlas como verdaderos conductores. Sin embargo, finalmente, un comportamiento vial responsable de los padres será la mejor forma de enseñar a los niños con el ejemplo.


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