Infertilidad secundaria: cuando no puedes quedarte embarazada otra vez

Poco se habla de la infertilidad secundaria, y lo cierto es que muchas mujeres pueden pasar por este problema. Descubre sus principales características a continuación.
Infertilidad secundaria: cuando no puedes quedarte embarazada otra vez
Eva Maria Rodriguez Diego

Escrito y verificado por la redactora profesional y especialista en educación física Eva Maria Rodriguez Diego.

Última actualización: 22 mayo, 2021

La infertilidad secundaria se produce cuando una pareja ha tenido al menos un hijo y está tratando concebir de nuevo pero sin éxito al menos tras un año intentándolo. Esta situación puede crear mucha confusión. ¿Qué está pasando para no poder concebir una vez más?  ¿Qué ha cambiado?

Mucha gente piensa que la infertilidad primaria es más común que la infertilidad secundaria. Sin embargo, lo cierto es que ambas situaciones se dan por igual. Sin embargo, las parejas que sufren infertilidad secundaria suelen ser más propensas a posponer la búsqueda de ayuda. También es habitual que amigos, familiares e incluso médicos resten importancia a los problemas de fertilidad.

Esta incomprensión no hace más que acrecentar la ansiedad y el dolor que supone querer aumentar la familia. Hacer frente a la infertilidad secundaria tiene sus propios desafíos. De hecho, las causas médicas de infertilidad secundaria no son menos difíciles de tratar y diagnosticar que en la infertilidad primaria.

¿Por qué no puedo concebir otra vez?

Esta es la pregunta más importante en la mente de las personas experimentan infertilidad secundaria.

La infertilidad secundaria puede aparece cuando:

  • Eres mayor: Con la edad la fertilidad disminuye de forma natural. De hecho, la edad es una causa principal de infertilidad secundaria.
  • Tienes una nueva pareja: Podría ser que la nueva pareja tenga un problema de infertilidad sin diagnosticar. También es posible el se haya desarrollado un problema de fertilidad con el tiempo.
  • Un problema de fertilidad subyacente que ha empeorado.
  • Aumento o disminución de peso. La fertilidad se ve afectada por el peso. Tener sobrepeso o bajo peso puede causar problemas de ovulación en las mujeres. El peso también afecta a la salud del esperma en los hombres.
  • Nuevo problema de salud: La diabetes o la hipertensión, entre otras enfermedades, pueden dar lugar a problemas de fertilidad. También las cuestiones de salud mental, como la depresión, influyen. Haber sufrido cáncer o haber desarrollo un tumor también puede provocar infertilidad, especialmente si se ha recibido quimioterapia o radioterapia.
  • Problemas de fertilidad provocados por un embarazo anterior: Un embarazo anterior puede haber provocado infección pélvica, adherencia uterinas o bloqueo de las trompas de Falopio.
pareja en consulta por infertilidad

¿Qué causa la infertilidad secundaria?

Por otra parte, la infertilidad secundaria es causada por los mismos problemas que llevan a la infertilidad primaria. Esas causas incluyen:

  • Infertilidad masculina debido a recuento bajo de espermatozoides o ausencia de ellos, así como problemas con la forma o movimiento de los espermatozoides
  • Problemas con la ovulación, ya sea ovulación irregular o anovulación
  • Trompas de Falopio bloqueadas
  • Endometriosis
  • Fibromas
  • Aborto involuntario recurrente
  • Problemas inmunológicos
  • Moco cervical hostil
  • Problemas con el endometrio
  • Adherencias o cicatrices uterinas no relacionadas con embarazos
  • Cicatrización a raíz de infección de transmisión sexual, cirugía abdominal previa o endometriosis
  • Tabaquismo
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Consumo de drogas
  • Trastornos autoimmunitarios, como el síndrome antifosfolípídico (SAFL)
  • Defectos congénitos modificadores el tracto reproductor
  • Trastornos de la coagulación
  • Ejercicio excesivo
  • Enfermedad tiroidea
  • Trastornos alimentarios o desnutrición
  • Neoplasias (como miomas o pólipos) en el útero y el cuello uterino
  • Quistes ováricos y síndrome de ovario poliquístico
  • Desequilibrios hormonales
  • Cicatrización a raíz de enfermedades de transmisión sexual, lesión o cirugía
  • Toxinas en el medioambiente
  • Otras causas que no se han conseguido explicar

Alrededor de un tercio de los casos de infertilidad están relacionados con la infertilidad masculina, otro tercio e con la infertilidad femenina, y la tercera parte restante están relacionados con problemas tanto en el hombre y la mujer, o siguen sin explicación.

Pruebas y tratamientos para la infertilidad secundaria

Las pruebas que se realizan para diagnosticar la infertilidad secundaria son las mismas que para las pruebas de infertilidad primaria. Las pruebas deben realizarse tanto en el hombre como en la mujer, incluso aunque alguno de los dos haya demostrado ser fértil anteriormente. Como ya hemos dicho, haber tenido hijos ya no significa que no se pueda experimentar infertilidad.

Del mismo modo, los tratamientos para la infertilidad secundaria son los mismos que para la infertilidad primaria. Los tratamientos pueden incluir medicamentos para la fertilidad y cirugía para reparar las trompas de Falopio bloqueadas o para eliminar los fibromas o depósitos de endometriosis.

mujer triste por no embarazo

El lado emocional de la infertilidad secundaria

La experiencia emocional de la infertilidad secundaria a menudo es una recopilación de los sentimientos angustiantes de ira, dolor, depresión, aislamiento, celos, sentimiento de culpa y estar fuera de control. Es habitual sentirse culpable por experimentar una aflicción normal y la preocupación sobre cómo tu estado emocional actual afectará al hijo o hijos que ya tienes.

La falta de poder para dar un hermano a tu hijo a menudo produce sentimientos de tristeza, al igual que la incapacidad para perpetuar el papel de los padres. Es posible sentirse distante de amigos, ya que los que fueron una gran fuente de apoyo durante la crianza del primer hijo ahora están vinculados a  sensaciones de dolor.

Por desgracia, las parejas con infertilidad secundaria tienden a recibir menos apoyo social en relación a las parejas que tienen infertilidad primaria, con lo que el dolor asociado con la infertilidad es invisible cuando la pareja tiene un hijo.

Además, las parejas que sufren infertilidad secundaria pueden ser receptores de críticas por parte de otros que piensan que deberían estar agradecidos por tener al menos un hijo y que es absurdo estar así por no poder aumentar el tamaño de la familia. Por supuesto, una pareja puede ser extraordinariamente agradecida por tener ya al menos un hijo, pero eso no significa que no pueda sentir dolor por no poder tener más cuando lo desean.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.